El Accidente

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NARRA SKELETON

Me senté en el suelo en una esquina de la cueva. Marcus dormía al lado de sus amigos manteniendo el calor entre ellos, Enderson estaba junto a Stevens. Todos dormían, estaban agotados, asustados, preocupados, pero a pesar de sentirme igual que ellos la culpa no me dejaba dormir.

Había dejado a Skellen sola, a su suerte, si algo malo le pasaba o le había pasado sería mí culpa. ¿Cómo había sido tan tonto para dejarla sola? Conociendo que corría peligro mi deber debía haber sido protegerla aún en contra de su voluntad, supongo que haber estado tanto tiempo solo me había hecho un poco egoísta.

Hacía mucho frío, pero había soportado peores cosas estando solo. Pensé en hacer una fogata para los que ahora descansaban, seguro eso los haría relajarse y descansar mejor.

Tomé una de las hachas que llevaban los amigos de Marcus y salí de la cueva. Sólo necesitaba poca madera, no me tomaría tanto tiempo conseguirla.

Salí y por suerte encontré un árbol caído, con las ramas secas, perfecto para leña. Corté pedazos de madera de su tronco ya muerto y los llevé a la cueva, dejé el hacha junto a las demás herramientas.

Con ayuda de un mechero que había conseguido en una aldea abandonada prendí fuego a la madera amontonada en el suelo. Me senté al lado de la fogata para mantener el calor, los chicos parecían descansar más tranquilos.

El calor me hacía sentirme un poco más tranquilo, sabía que Skellen era fuerte e inteligente, no necesita de nadie que la cuide.

Con estos pensamientos me sentía más tranquilo y comenzaba a inundarme el cansancio, estaba a punto de quedarme dormido cuando Marcus comenzó a hacer ruidos raros.

Lo miré desde donde estaba sentado, se movía inquieto y parecía murmurar algo por lo bajo. Preocupado decidí despertar a Enderson.

—Oye, algo le sucede a Marcus.

Dije cuando me miró molesto por haber interrumpido su descanso. Se levantó y lo observó.

—Parece que es una pesadilla.

Dijo sin dejar de mirarlo. Miré hacia Marcus aún nervioso por no saber qué le sucedía.

—Yo diría que le está dando un ataque.

Dije, Enderson me miró molesto. Me dio un zape y luego se acercó al chico que no dejaba de inquietarme.

—Marcus, despierta

Dijo Enderson moviendo su hombro para despertarlo, pero Marcus seguía igual.

—¡No! ¡Déjenla!

Comenzó a gritar más fuerte, mientras manoteaba como si Enderson fuera a hacerle daño.

—Creo que está poseído.

Dije riendo nerviosamente, jamás había visto a alguien actuar así. Enderson no respondió nada por estar esquivando los brazos de Marcus.

Logró detener las manos de Marcus tomándolo por ambas muñecas, me miró esperando que me acercara para ayudarlo a despertarlo pero como estaba distraído el chico poseído logró morder una de sus manos en un intento por zafarse.

—Skeleton, haz algo.

Ordenó Enderson molesto, pero sin soltar las muñecas de Marcus. Me acerqué rápido y tomé a Marcus de los cabellos para intentar que soltara a Enderson.

El dolor que le provocaba el que le estuviera jalando de los cabellos lo hizo despertar y dejar de morder a Enderson. Primero nos miró sorprendido pero luego parecía asustado.

—¿Por qué me han traído hasta aquí? ¿Dónde está? Tengo que ayudarla o va a morir.

Comenzó a decir mientras forcejeaba con Enderson intentando hacer que lo soltara.

—¿De qué hablas? Has estado aquí con nosotros desde que escapamos de esa cosa.

Explicó Enderson, él negó con la cabeza.

—Estaba afuera, con ella. Esos cobardes quieren matarla. Debo salir a ayudarla.

Explicó mientras seguía luchando por soltarse. Por un segundo se calmó, prestando atención a las manos de Enderson sobre sus muñecas.

—¿De quién es esa sangre?

Preguntó preocupado.

—Mordiste a Enderson en tus delirios.

Expliqué, él miró hacia Enderson esperando una respuesta. Él más alto asintió con la cabeza.

—Tenemos que encontrar a Cinthya.

Dijo preocupado, miré hacia Enderson. Ambos estábamos igual de confundidos por su repentino cambio preocupación.

—¿De qué hablas?

Pregunté pensando que ya había perdido la cabeza. Él, aún siendo sujetado por Enderson, comenzó a despertar a sus amigos pateando levemente al más cercano de ellos.

—¿Qué sucede ahora?

Preguntó el primero en despertar mirando hacia Marcus. Apenas y podía mantener sus ojos abiertos.

—Mordí a Enderson, tenemos que salir ahora y buscar a Cinthya.

Explicó, su amigo compartió su preocupación y comenzó a despertar a los demás.

—¿Pero qué les ocurre a todos ustedes?

Preguntó Enderson ya algo preocupado, sin embargo nadie nos prestaba atención.

Todos comenzaron a tomar sus armas y cosas que llevaban y prepararse para salir de la cueva. Uno de ellos pasó junto a Stevens que aún con todo el escándalo dormía tranquilamente.

—Stevenson, despierta.

Dijo moviéndolo con el pie. Stevens despertó de mal humor, pero en cuanto vio a los chicos saliendo nos miró pidiendo una explicación.

Marcus se había librado del agarre de Enderson y caminaba tras sus compañeros, sin saber que hacer comenzamos a seguirlos por detrás.

—¿Qué está pasando?

Preguntó Stevens caminando a nuestra par.

—No lo sé, parecía que Marcus estaba teniendo una pesadilla o un ataque y cuando intentamos controlarlo mordió a Enderson.

Dije, él pareció pensar un poco mientras miraba hacia los chicos que encabezaban el camino.

—Había escuchado que si alguno como ellos te muerde puedes enfermar o morir. Pero siempre he pensado que son teorías falsas.

Explicó, miramos hacia Enderson.

—Yo no me siento mal.

Respondió. A pesar de ser lentos la mayoría del tiempo Marcus y sus amigos ahora iban caminando bastante rápido.

—Al menos llegaremos donde están los demás.

Dije, ellos asintieron con la cabeza. Ninguno parecía preocupado a diferencia de los chicos que esperaban encontrar a Cinthya lo más rápido posible.

Llegamos a una pequeña aldea cuando apenas empezaba a amanecer, había unas cuantas casitas acogedoras y otras cuantas a medio terminar. Al llegar alguien salió de los arbustos.

—¡Marcus! Creí que algo les había pasado.

Dijo Mindy corriendo a abrazarlo, él le correspondió el abrazo apenas por unos segundos.

—Necesitamos a Cinthya, Enderson podría sentirse mal.

Dijo cabizbajo, como si se sintiera culpable. Ella miró a Enderson sin comprender.

—Marcus mordió a Enderson.

Dije, ella lo regañó con la mirada.

—¿Tengo que estarte cuidando todo el tiempo? Vengan, ella está por acá.

Dijo comenzando a caminar hacia unas casas de las que estaban a medio terminar.

Pixeles SobrevivientesWhere stories live. Discover now