La voz de mis recuerdos (Completa)

24: Potencial pareja, potencial amigo.

- ¿Ahora qué rayos pasa contigo? – preguntó irritada.

- Tengo cosas en tu contra y debes pagar por eso – cruzando sus brazos.

- ¿De qué hablas? – preguntó confundida.

- ¿Cómo te atreves a saludar a mis amigos antes que a mí?

- Oye... También estaba feliz por verlos.

- ¿Más que por mí?

- ¡Ellos estaban más cerca de mí que tú en ese momento!

- Bueno, eso lo entiendo y no me molesta, ¡pero los abrazaste semidesnuda!

- ¿Semi... qué rayos dices? – preguntó sorprendida – estaba en bañador.

- ¿Te mostrarías ante ellos en ropa interior?

- ¡Por supuesto que no!

- ¡Mentira! Ya lo hiciste, es prácticamente lo mismo.

- ¡Claro que no! Son atuendos muy diferentes.

- ¿En qué? ¿En la tela? Tienen la misma forma, la diferencia es que uno tiene encajes y el otro no.

- ¿Cómo es que sabes de eso? – preguntó curiosa.

- Tengo una madre para nada delicada y Heidi vivió con Davis muchos años, todos los días nos reuníamos allá, era normal encontrar un brasier de ella tirado por allí. El punto es... que un bañador y la ropa interior son la misma cosa, solo que a ustedes les gusta dramatizar todo.

- El que está haciendo un drama aquí eres tú.

- Estoy en mi pleno derecho. Mi chica se presentó ante otros tipos semidesnuda, eso será un trauma imborrable.

- "Otros tipos" dices... No trates así a tus amigos.

- Ellos son inofensivos, me refiero a los otros tipos que te vieron así. No te molestes en ocultarme cosas, ya Amy me contó todo acerca de tus semanas libres, estuviste casi todos los días en la piscina mientras esos tipos te veían, ¡qué ofensa!

- Ah... es cierto... pero ten en cuenta que en ningún momento intercambié palabras con ellos.

- Las palabras no importan. ¡Las miradas! Seguramente esos tipos no te quitaban los ojos de encima.

- ¿Estás diciendo entonces que me veo bien en bañador?

- ¿Importa si te ves bien? Esos tipos solo quieren ver piel y eso les diste. ¿No te incomodó?

- Eres un exagerado... ¿Por qué habría de incomodarme?

- ¡Ajá! ¿Entonces por qué te cubriste cuando te miré?

- Fuiste demasiado obvio en ese momento, casi metes tus narices en mi pecho, pervertido.

- Tú no entiendes el asunto como se debe. Yo soy quien tiene derecho sobre ti y me lo niegas, no me dejas disfrutar de lo que me corresponde, pero a esos tipos que no conoces le das un banquete con lo que es mío. ¡No lo acepto!

- No me importa. Quien tiene derecho sobre mí soy yo. Aunque es muy agradable verte celoso, solo cuídate de no rayar en la celopatía.

- Cuídate de no hacer que raye en celopatía, como ya ves, todo es culpa tuya. Ahora paga por eso.