La voz de mis recuerdos (Completa)

15: Impacto

Amy no quería interrumpir, pero no entendía nada de lo que hablaban, Wendy lo percibió y le aclaró.

- Ían y yo somos los menores de la familia hijos de una misma madre, Kate es nuestra media hermana mayor, "la hija número trece" como acostumbra a decirle mi padre, ya que no recuerda los nombres de la mayoría de nosotros.

- ¿Qué pasó? – preguntó Ían sin quitar la mano de su rostro.

- Padre la ofreció en matrimonio para unificarse con una empresa muy adinerada, pero al igual que nuestra hermana Grace, ella se negó. A diferencia de Grace, que padre simplemente la expulsó de la familia - si es que eso se puede - el hombre con el que Kate se casaría amenazó en poner una demanda si se rompía el contrato por el matrimonio, mis otras hermanas que lo conocen, dicen que lo hace por capricho, ya que se enamoró de ella. El punto es, que padre está desesperado y dio inicio a su búsqueda para obligarla a casarse.

- ¡Por dios! – dijo Amy – ¿Cómo hará ahora?

- Ella es igual que Ían y Grace, muy independientes y libres, no permitirá que la fuercen a hacer algo en contra de su voluntad, por eso salió del país y les informó solo a nuestras hermanas mayores. Después que supieron que estaba sana y en un lugar seguro, nos informaron a las demás hermanas, pero ninguna quería decirle a Ían, ya que no deseaban ver la expresión que probablemente tenga ahora mismo.

Amy lo observó y vio la difícil expresión que mostró, una mezcla de furia, dolor, preocupación e indignación tintaron su rostro oscureciéndolo por completo. No emitía ninguna palabra, pero no era necesario hacerlo para dar a entender lo encolerizado que estaba. Amy se movió hacia él y recostó su cabeza de su hombro, rodeándolo con sus brazos, guardando silencio. Eso no logró calmar su furia, pero le creó un sentimiento nuevo, haciendo que se olvidara por un momento del desagradable rostro de su padre que había aparecido en sus recuerdos. Wendy le pidió que mantuviera la calma y no tomara una acción precipitada, después de todo, Kate estaba segura.

Se encontraron en el departamento, las sonrisas de las chicas le daban al lugar un toque de fiesta, y la presencia de Wendy era especial para ellos, sin embargo, Ían mostraba una triste pena al recordar que su querida hermana podía estar sufriendo en algún lugar del mundo, Amy se dio cuenta de ello y trató de distraerlo en algo.

- ¡Chicas! – dijo Amy – ¿Ven esta trenza? Me la hizo Ían.

- ¿De verdad? – dijo Rina

- ¡Está muy bien hecha! – exclamó Ann.

- ¿Por qué no le piden que les haga una? – insistió Amy.

- ¡Yo quiero! – dijo Jade tomándolo del brazo y sentándose de espaldas a él en una de las sillas de la mesa del comedor.

- Ya que insistes – dijo y comenzó a trenzar su largo cabello.

Pero con cada vuelta que les daba a los mechones del cabello, sentía una mirada aterradoramente penetrante a su espalda, Nathan lo observaba intensamente con su entrecejo fruncido, amaba a su querido amigo Ían, pero no soportaba el hecho de que todos tocaran el cabello de Jade, primero Garrett y ahora él, sin embargo, en este caso no podía hacer nada, ya que era evidente que Ían la apreciaba como una amiga y no más allá de eso. Esa noche Wendy insistió en quedarse con ellas a dormir, Ían no podía negarse a tal petición, así que la dejó allí.

Pasaron los días y Wendy acaparaba toda la atención, pero todo cambió cuando llegaron Heidi y Noah reuniendo a todos, incluidos los presidentes y a Max para darles la inesperada noticia de que estaba embarazada, todos estaban pasmados, Dina aseguró que por fin tendría un nieto, ya que considera a Heidi como a una hija. Davis estaba pálido, no podía creer lo que oía, se suponía que Heidi era estéril, ¿qué había pasado allí? Era un misterio en ese momento, e incluso los médicos le dijeron que debía cuidarse, pero estaba tan feliz que decidió compartirlo con todos, e incluso hicieron una pequeña fiesta ese mismo día en la noche para congratularla.