4: ¿Qué haces tú aquí?

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"Mi mente está vacía, como un extenso suelo sin fauna y flora.

Necesito protección, ya que sola me siento.

Amigas aparecen a mi lado, todo empieza a tomar color.

Paredes a mi alrededor colocan, para protegerme de todo lo que me pueda dañar.

En techo firme se convierten sus palabras de aliento"

Así fue la primera estrofa de la canción. Todas estaban muy emocionadas por el mínimo adelanto y sentían cómo las abrigaba la inspiración poco a poco. Guiadas por la suave melodía que creaba Ann, lograron llegar a un poético estribillo corto.

"Creadoras de amor.

Constructoras de sentimientos.

Firmes cual rocas.

Fortalecen mis cimientos.

Viniendo hacia mí.

En los mejores momentos."

- Genial – exclamó Amy – pero ahora no se me ocurre nada para la segunda estrofa.

- Y solo restan veintisiete minutos – dijo Rina viendo el reloj de pared.

- Jamás había sufrido tanto con una letra – agregó Jade, recogiendo su cabello – es extraño escribir para nosotras mismas.

- Aún hay tiempo, hagámoslo – animó Ann.

En el preciso momento de terminar con la segunda estrofa, Devon entró a la habitación acompañado por un hombre más bajo. A diferencia del elegante presidente, éste lucía un estilo punk rockero, su cabello era negro y largo hasta sus hombros, con mechones amarillos, vestía chaqueta negra y camisa blanca con un enorme logo negro. Éste levantó sus gafas y las llevó a su cabeza.

- ¿Son ellas? – preguntó.

- Así es – respondió Devon.

Ellas lo miraron con intriga, esperando saber qué hacía tal sujeto en aquella sala.

- ¿Y bien? – preguntó el presidente a las jóvenes.

- Está lista – respondió Jade muy determinada – ¿la leerá ahora mismo?

- ¿Leerla? ¿Desde cuándo una canción se lee?

- ¿No lo hará? – preguntó decepcionada.

- No. La escucharé – dijo mostrando aquella escalofriante sonrisa.

Todas sintieron el erizar de sus pieles. Sin haber empezado a cantar, los nervios las enmudeció y solo miraban a Devon con ojos suplicantes por piedad.

- Tranquilas, tendrán oportunidad de ensayar. Por esa razón está mi hermano mayor aquí.

- "¿Hermano mayor?" – susurró Amy a sus compañeras – "por su tamaño y aspecto pensé que era menor"

- "Parece un vago" – susurró Ann.

- ¡Puedo oírlas!... No importa, mi nombre es Max Ellsworth, las ayudaré un poco con la música.

- Maximillian Ellsworth – interrumpió Devon, en tono de burla.

- ¡No me llames así! – exigió éste un poco irritado y avergonzado.

La voz de mis recuerdos (Completa)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz