La voz de mis recuerdos (Completa)

6: ¿Citas?

- ¿Es ese un anillo de matrimonio? – preguntó Ann.

- Ah, sí - respondió Heidi muy seria.

- ¿ESTÁS CASADA? – preguntó Rina sorprendida al extremo.

- Olvidé mencionarlo, pero sí.

- ¡No lo puedo creer!

- Sí, pero miren la hora, tengo que estar a las ocho en el set de grabación. Tendré que contarles después ¿está bien?

- No hay problema, cuando quieras – afirmaron.

Minutos más tarde, después que Heidi se había retirado, Ann comparte su opinión con sus amigas:

- Normalmente cuando una persona pasa mucho tiempo sin ver a otra, en su reencuentro los primeros cambios de los que se hablan son: mudanzas, matrimonios e hijos. Es inevitable querer poner al tanto a los conocidos sobre ese tema, pero es extraño, parecía que Heidi no lo quería mencionar.

- Pensé que no se habían dado cuenta – agregó Jade – pero cuando lo afirmó, su expresión fue muy triste.

- ¿Creen que algo vaya mal con ella y su esposo? – preguntó Amy – ¿Podría ser que... Falleció?

- Lo dudo – dijo Rina – su expresión no fue de pérdida. Espero que no sea nada grave, no me gusta verla así.

Y con eso en mente, cada una fue a su habitación a conciliar el sueño, aunque fue cosa difícil ya que no paraban de pensar en lo sucesos de ese día, y en el matrimonio de Heidi. Por otra parte, los chicos se habían reunido, como todas las noches, en la habitación de Ían y hablaban acerca de Rina y su repentina llegada mientras jugaban cartas, Liam hacía muchas preguntas a Davis sobre cómo se sintió y él no tenía opción más que responder, pero la pregunta más directa fue la de Ían, que lo dejó meditando por largo rato.

- ¿Te sigue gustando Rina? – preguntó tomando una carta del mazo.

- No lo sé – respondió pensativo sacando una carta de su mano.

- ¿Cómo que no lo sabes? – preguntó Nathan agresivamente.

- Cuando me enamoré de ella era tan tímida, insegura y muy dependiente, a la de ahora no la conozco, no sé si la pequeña Rina está ahí aún.

- Así que te preocupa que se vuelva una diva por tanta fama – dijo Liam dejando sus cartas de lado.

- Algo así, tengo miedo que haya perdido las cualidades que la hacían hermosa, aunque pude notar que conserva algunos aspectos de su personalidad, pero igual tengo que saber cómo es para estar seguro.

- Digas lo que digas – interrumpió Ían – en tu rostro se ve que no has cambiado tus sentimientos por ella.

- ¡Se intensificaron! – agregó Nathan – no solo es su amiga de la infancia, si no que ahora es una mujer con altos dotes físicamente y una gran voz. Supongo que fue un gran choque emocional para ti, jamás pensaste que sería tan linda como lo es, en la foto que guardas de ella es totalmente lo opuesto. ¡Actualízala por favor!

- No molesten tan pronto – gruñó Davis arrojando sus cartas a la mesa.

- No se preocupen por eso, tendremos tiempo suficiente para conocerlas mejor a todas – dijo Liam agrupando todas las cartas.

- Estás muy interesado en ellas – mencionó Ían.

- ¿Tú no? Son muy agradables, realmente me agradan.