La voz de mis recuerdos (Completa)

18: Luz de vida

Pero el momento fue interrumpido por Ían que volvía a su habitación frustrado, aunque olvidó todo lo que le afligía al ver lo cerca que estaban Nathan y Jade uno del otro. Ella se levantó de inmediato avergonzada, Ían permanecía pasmado junto a la puerta.

- Lo siento – dijo él deseando no haber aparecido en ese momento.

- No hay nada por qué disculparse – respondió ella caminando hacia la puerta – volveré a mi departamento.

Ían la siguió con la mirada hasta que cerró la puerta, luego volteó a mirar a Nathan que descansaba su cuerpo en el espaldar del sofá con uno de sus brazos estirado sobre el mismo espaldar, manteniendo una sonrisa burlona y orgullosa, caminó hacia con sus brazos cruzados y se paró frente a él.

- Si no quieres que te interrumpan – dijo – ve a hacer esas cosas en tu propia habitación.

- No estaba pasando nada fuera de lo normal. Cambiando de tema, ¿qué pasó con Amy?

- Decidió salir con ese chico – sentándose junto a Nathan.

- ¿Por qué te molesta tanto? ¡Tú tienes novia!

- ¿Qué? ¿Crees que me gusta Amy?

- Lo que sé, es que no te gusta esa actriz.

- ¿Desde cuándo eres experto en el romance?

- No sé nada de esa tontería, pero soy experto en leer tus expresiones, no me subestimes.

- No lo hago, pero no es cierto que no me gusta Mia, solo que a veces se vuelve pesada, pero...

- "... Pero la quiero porque es mi novia" – remedándolo – ya verás que olvidaras eso cuando Amy le tome la mano a ese chico justo frente a ti.

Ían arrugó su entrecejo ya que no le agradó oír aquello. Amy y Johnny paseaban por varios sitios, y tomaban muchas fotos, él las iba publicando constantemente en sus redes sociales haciendo largos comentarios acerca de los lugares o su compañera, ella también publicó algunas con comentarios bastante cortos, pero no deseaba usar su teléfono en medio un paseo donde podía buscar la manera de divertirse de una mejor manera, muchas veces tuvo que esperar que él terminara de publicar una foto para poder hacer algo interesante, que al final no resultaba tan interesante como querría. ¡Cómo deseaba estar con Ían en ese momento! Con él no había momentos de aburrimiento, eran constantes risas las que bañaban el ambiente entre ellos, se preguntaba si era dependencia lo que sentía en ese momento, pero realmente quería verlo en lugar de Johnny y pronto comenzó a mostrarlo.

- No te estás divirtiendo ¿verdad? – preguntó Johnny

- Pues, llevamos quince minutos sentados aquí y has visto solo tu teléfono.

- Lo siento, quería publicar todas estas fotos para que todos sepan que estoy contigo.

- ¿Qué tiene de interesante que todos lo sepan, si me estás ignorando?

- De verdad no quería...

- ¿Podemos ir a otro lugar?

- Está bien...

Amy lo llevó a un centro de juegos, ya que él la había llevado a donde quiso sin preguntarle, era el turno de ella para escoger. Como no era diestro en los juegos la observaba mientras ella jugaba, disfrutaba verla, era tan inocente y linda que provocaba abrazarla, pero ella comenzaba a aburrirse de nuevo jugando sola, así que lo arrastró con ella y lo obligó a intentarlo. Amy ganó en todos los juegos, pero él, aunque perdió incontables veces se divirtió, fue el único momento en toda la cita en el que ella se sintió cómoda, aun así, él la invitó a salir de nuevo al día siguiente y accedió. Al día siguiente, Dina los llamó al salón de clases y los felicitó por hacer su mejor esfuerzo, aunque esa congratulación parecía una maléfica burla a ellos por haberlos hecho sufrir tanto, así que, como recompensa, les dio el día libre. Ían se encontró de nuevo con Amy lo más pronto que pudo, había visto las fotos que ambos publicaron y no pudo evitar sentirse incómodo al respecto, quería saber cómo se sintió ella con él a detalle. Ella estaba viendo TV sola en casa ya que Rina había salido con Heidi y a Ann y Jade no se les había visto desde temprano.