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Antes de despedirse, Mark se fue al área de "Héroes de BOSS". Se acercó a los tres jarrones que se encontraban juntos con las placas de Kun, Winwin y Jungwoo.

—Chicos, ¿pueden creerlo? Todo ha vuelto a la normalidad... Taeyong me dejó libre y me temo que no los vuelva a ver... esto no es una despedida, siempre los recordaré.—

Antes de irse, Mark dio una reverencia y se fue del pasillo.

Metió cuidadosamente en su bolsa de cosas el frasco en donde se encontraban las cenizas de Donghyuck. Se colgó la mochila y se puso los lentes de sol junto al casco, antes de arrancar, miró a su antiguo escuadrón de BOSS. Taeyong, Ten, Doyoung, Jaehyun, Yuta, Johnny y Taeil se despedían de él alegremente en la salida del edificio. Nunca podría olvidarlos, ellos siempre serían parte de su vida. Ellos eran como sus hermanos mayores, algunos rectos y otros tan inmaduros como el.

Mark sonrió en grande y se despidió de ellos. Giró su cabeza para poder ver la calle frente a él. Arrancó y en el camino, empezó a idearse el rumbo que tomaría... ¿cual sería su nuevo hogar? Ni el lo sabía aún, pero pronto lo descubriría.


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Viajó por casi todo NCT. Desde Dream hasta Limitless que se encontraba al otro lado del país. El no tenía una casa, siempre se quedaba en hoteles. No sólo estuvo en ciudades, también visitó pequeños pueblos como V y Joy. Hace poco había descubierto varios pueblos cerca de Dream y Chewing que nunca supo de su existencia.

Tal vez ahí encontraría el lugar perfecto en donde quedarse y dejar las cenizas de Haechan. Así es, durante esos pocos meses viajando, no pudo encontrar un lugar perfecto. Incluso cuando había visitado el área pesquera de Young, un lugar en el que Haechan vivió mucho tiempo y de donde era originario, Mark sabía que el menor no amaba ese lugar.

La carretera hacia, uno de los últimos lugares que le sobraban, Candle, era un poco difícil. Los caminos eran de un solo carril y habían varios hoyos. Entre las montañas y los bosques le daban tranquilidad, y ese olor a pinos y bellotas le encantaban. Pero nada estaba asegurado, tal vez ese lugar no era perfecto.

Cuando por fin llegó al pueblo, este se veía muy pacifico. Primero lo exploraría para saber si debía quedarse en algún motel u hotel.

Estacionó la moto en un estacionamiento de la plaza tradicional. Caminando, las casas eran de madera y coloridas. Habían parques con canchas de basquetbol y un pequeño cine.

"Esto me agrada... ¿tu que crees Donghyuck?"

Pensó el chico mientras miraba su maleta que venía cargando junto a su mochila.

Iba admirando la vista hermosa, cuando... sintió a alguien chocar contra su cuerpo. Al ver abajo, se encontró con el cuerpo de una niña. Cuando sus ojos se encontraron, Mark encontró una gran similitud entre ella y Jaemin, quien no ha visto hace un año y varios meses.

—Deberías tener cuidado, no siempre hay gente que te perdona... ¿Cómo te llamas?—

Preguntó el chico mientras ayudaba a la niña a ponerse de pie.

—Me llamo Sarang, ¿y tú?—

Mark arqueó una ceja.

—Se dice usted, tal vez sea el doble de tu edad. Me llamo Mark.—


Fueron interrumpidos por el llamado de un castaño que venía a la distancia apurado:

—¡Sarang, ten cuidado!—

Cuando el chico miró a la persona que se acercaba, se sorprendió al ver que era Yangyang. El chico también reconoció a Mark y quedó congelado.

𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora