𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃

Amigo

[YANGYANG]

—¡¿UN MES?!—

El grito del castaño sorprendió a todos los presentes. Yangyang estaba molesto por lo mencionado de Hendery.

—Ey, es todo lo que puedo hacer.—

—Pues no parece.—

Yangyang se cruzó de brazos y frunció el ceño. Hendery estaba arto de la inmadurez del menor.

—¡¿Acaso tú eres el espía?! No, ¿verdad? De hecho, tú nos has hecho nada por el equipo, lo único que haces es distraer y actuar infantil, y sin excluir el hecho de que eres solo un bailarín seductor. ¿Te crees mucho por ser uno de los favoritos? Hasta ahora has hecho todo mal, primero, te hiciste amigo del cliente, ¡¿QUIÉN HACE ESO?! Solo somos socios, si quieres amigos, vete a la plaza.—

—¡¿Y tú?! Cuando fallamos la misión y capturaron a Jeno y Jaemin, ¿qué falló? TÚ PARTE. Tú debías distraer a BOSS. Pero lo que pasó fue que llegaron justo a tiempo, ESTÁBAMOS A PUNTO DE LOGRARLO. Ah, y que no se me olvide, te quejas de mí por hacer amigos, pero tú andas de amante o noviecito con Xiaojun, el cual, TRABAJA CON NOSOTROS.—

Hansol arqueó sus cejas, esto era mejor que su teleserie a las seis de la tarde. Se recargó en el respaldo de su silla encuerada y le dio un trago a su bebida alcohólica. Xiaojun solo estaba sentado en medio de los dos chicos que discutían.

—No estamos llegando a ninguna conclusión.—

Dijo el azabache. Los dos chicos a sus lados lo miraron con el ceño fruncido.

—¡NO TE METAS!—

Gritaron al mismo tiempo. Xiaojun cerró su boca y miro hacia otro lado.

—Entonces, ¿en un mes las cámaras estarán listas?—

Preguntó Hansol mientras sentaba a un prostituto en  su muslo. Los trabajadores de Hansol ya estaban acostumbrados de ver a su jefe en reuniones y ligando al mismo tiempo, hasta sabían cuales eran sus preferidos.

Yangyang hizo un mohín cuando vio al joven que emitía bajos gemidos, según el, era el juguete sexual favorito del jefe, su nombre era Ki Jung. Yangyang lo detestaba, si ese puto no hubiera seducido a Hansol, su ex pareja Jun no hubiera delatado a la organización y encarcelado al jefe . Eso sonaba dramático, pero, el castaño prefería al ex que a la bocina de gemidos a todo volumen. Cuando iba a hablar con el jefe a su oficina y escuchaba esos GRITOS que según eran gemidos sonoros, solo se daba vuelta y trataba de no imaginarse la escena, pobre escritorio.

—Si, señor.—

Respondió Hendery. El menor volvió a fruncir el ceño. Todos en esa sala eran unos molestos, destructores de relaciones amorosas, excepto su jefe... Bueno, a veces.

—¿Nos reunimos para nada?—

Preguntó el castaño.

—Cierra ese hocico por una vez en tu puta vida.—

Se quejó Hendery. El menor rodó los ojos, dio una reverencia a su jefe y se retiró de la oficina. Caminó por el largo pasillo y ya podía sentir las vibraciones en las paredes y suelo por la música a alto volumen provenientes del club.

"Tendré que hacer las cosas por mi cuenta..."

Pensó Yangyang al analizar todo.

Al llegar a las escaleras, su guardaespaldas ya lo estaba esperando.

—Debe alistarse, su función empieza dentro de poco. También, la pequeña Sarang me dijo que te diera esto.—