𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃

Perder (1/2)

[GO]

—¿Y dónde dejaremos a la chamaca? ¿Y qué se supone que hagamos con el agente que tenemos EN NUESTRO SÓTANO?—

Preguntó alterado Chenle mientras guardaba identificaciones falsas en una mochila.

—Descuida, el agente está encerrado y digamos que todavía no se puede mover.—

Avisó Haechan con una sonrisa victoriosa en su rostro. Chenle no se sintió aliviado, ni un poquito, en vez, solo lo miró con un rostro que decía: "estupido".

—¿Y la niña?—

La sonrisa de Haechan se desvaneció, este rasco su nuca y trató de pensar en algo.

—La puedes dejar sentada en tu pierna, le llevamos un iPad o un libro de colorear, le descargas unos juegos de aprender números y todas esas cosas, le das unos audífonos y ¡LISTO!—

Al decir esto, el líder fingió una sonrisa y levantó su pulgar.

—¡¿SABES POR LO MENOS CUANTOS AÑOS TIENE?! No se va a entretener con uno de esos juegos.—

—No se, ¿cinco? ¿Cuatro años?—

Haechan contaba con sus dedos.

—Tienen ocho.—

—Sigue siendo pequeña.—

—Se nota que no sabes nada de niños.—

—Lo siento, "EXPERTO EN NIÑOS".—

Se burló Haechan.

—Por lo menos sé algo.—

Chenle negó con su cabeza y subió al segundo piso de la casa.

—¿A dónde vas? ¿Se te olvido algo?—

Preguntó el mayor al ver al de ahora cabellos verdes subir las escaleras.

—¡PUES POR LA NIÑA MENSO!—

—Ah, no pensé en eso, ¿qué no ya estaba en el carro?—

Se preguntó el peli naranja . Tomó una manzana de la cocina, la colocó en su boca y tomó su mochila. Salió por la puerta principal y se encontró con Jeno y Jaemin afuera, esperando a los que faltaban.

—Por fin salen.—

Se quejó Jeno.

—Si si, ya entendí. Por cierto, Jeno, ¿quieres  volver al antro?—

Se burló el líder. Los ojos del mayor se volvieron oscuros, acto seguido, tomó la mano del chico de cabellos rosados a su lado y la apretó con fuerza. Haechan solo se rió a carcajadas.

—Nunca volveremos a ese lugar, ¿verdad Nana?—

Jaemin asintió con su cabeza, aún le daba verguenza hablar sobre lo qué pasó en ese lugar.

 Chenle salió de la casa con Sarang a su lado, esta traía una mochila y un iPad en su mano, pero se veía adormilada.

—¡BIEN TORTOLITOS! ¡Ya súbanse al carro y a ese camionsote!—

Avisó el menor, antes de subirse al carro, se hincó para quedar a la altura de Sarang.

—Recuerda, si te preguntan las autoridades, tu nombre es Min Hyu, ¿ok?—

—¿Harán algo ilegal?—

Chenle puso los ojos en blanco.