𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃

Error

[JAEMIN]

—Lo haremos pasado mañana.—

Nos avisó Haechan. No dejaríamos qué BOSS nos detuviera, recuperaremos a Mark y les mostraremos que no se juega con nosotros. Dejaremos esta ciudad igual a..... The First.

—Ocupo salir —

Dije mientras me levanté del sillón de la sala. Todos me miraron caminar y dirigirme hacia la puerta.

—¿A dónde vas?—

—A dar un pequeño paseo.... Regreso al rato.—

Dije cabizbajo al saber lo que iba a hacer.

—Regresa pronto, y.... Cuídate.—

Me dijo Jisung preocupado. Solo lo miré y le sonreí.

—No te preocupes, sé cuidarme.—

Sin decir más, me di vuelta y salí de la gran casa. Me dirigí a mi moto favorita Harley Davidson. Me coloqué el casco, y arranqué.

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Me estacioné en el mercado y me dirigí al puesto de frutas y verduras a donde acostumbraba comprar.

—Buenos días joven, ¿qué gustaría comprar el día de hoy?—

Pobre mujer mayor. Debería descansar, ya está muy vieja y maneja su puesto sin ayuda, ya que su trabajadora no hace nada y se queda sentada en su celular.

—Manzanas, por favor.—

Le respondí.

—¿Cuántas?—

—Siete.–

—Por supuesto.—

Me quedé parado frente el puesto esperando mi pedido. Miré de vez en cuando a la joven que "ayudaba" a la señora mayor, sabía que tenía algo bajo su manga.

—¿Me estás tomando fotos?—

Le pregunté.

—Ah.... S-si.. Lo siento ...—

Guardó su celular en su bolsillo. Asquerosa mujer... Se lo que tienes en mente... BOSS.

—¿Quieres dar un paseo?—

Quedó sorprendida por lo que pregunté pero asintió lentamente. Pagué las manzanas y me retiré con ella. La guíe hacia la parte trasera del Mercado , donde todos dejaban la basura.

—¿Qué te pasa?, ¿te gusto o qué?—

Le pregunté de forma burlesca. Obvio que estaba actuando, de ninguna manera le dirigiría la palabra a ese pedazo de basura a mi lado y mucho menos que sintiera compasión hacia ella o sentir amistad o algo así.

—No, claro que no..... Es solo que ...... Me pareces... ¡Lindo!—

Mentirosa.

—¿Enserio?—

—Si...—

Respondió sonrojada

—Pues qué pena.—

—¿Qué?—

Un sonido hizo eco por el lugar. Un disparo. Le disparé. Ella cayó al suelo, que mal, no la maté con esa bala. Intentaba gritar , pero el dolor le impedía, se arrastraba para salir. Pobrecita, me dan ganas de vomitar con solo verla. Esta vez apunté hacia su cabeza, sin pensar más, jalé el gatillo. La bala se enterró perfectamente en su cabeza, atravesando su cráneo y destruyendo su cerebro. Con solo ese segundo disparo , ella murió.