Oveja

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[GO]

—Buenos días.—

—¡Buenos días!—

—Renjun, hoy es un día especial, ¿no crees?—

—¡Obvio que lo sé!, ¡¡es mi cumpleaños!!—

Todos rieron en la mesa.

—Renjun, te tengo una sorpresa por tu cumpleaños.—

—¡¿Enserio?!—

—Por supuesto. Nunca me olvidaría de darte algo, tú mereces todo en este mundo.—

—¡¿Cuál es la sorpresa?!, ¡QUIERO SABER!—

Exclamó Renjun muy emocionado. Golpeaba la mesa con sus palmas de la mano y una sonrisa se mostraba en todo su rostro.

—Termina tu desayuno, te alistas y te lo mostraré.—

—Sisisisisisi.—

Asentía el chico varias veces. Se acomodó de nuevo en su silla y colocaron un pastel en el centro de la mesa .

Todos cantaron y Renjun apagó las velas al terminar de pedir su deseo.

—Renjunie, ¿qué pediste?—

—Es un secreto.—

Rió el chico.

Al terminar de comer pastel, Renjun corrió hacia las escaleras, entrando a su enorme habitación. Se dirigió a su closet y tomó su sudadera favorita al igual que unos pantalones mezclilla. Se peino y antes de bajar de nuevo, tomó unos tenis y se los puso, sin importarle como ató las cintas.

—WOW, te alistaste muy rápido. De aseguro estás muy emocionado, ¿verdad?—

—¿Pues tú que crees?, ¡por supuesto!, vamos vamos vamos vamos vamos.—

Renjun jalaba de la manga del hombre en traje.




—Renjunie, ya casi llegamos.—

Avisó el hombre mientras seguía manejando.

—Aja.—

Asintió.

Miraba el paisaje detenidamente, nunca había ido al campo, "¿cuál es la sorpresa?", se preguntaba repetidamente Renjun.

Pasaron unos quince minutos y se estacionó frente a una cabaña.

—¿Dónde estamos?—

Preguntó Renjun, mirando a todos sus alrededores.

—Aquí está la sorpresa, bueno, adentro.—

—¡¿Qué esperamos?!, ¡VAMOS!—

Gritó emocionado Renjun.

Momentos después le vendaron los ojos

—No puedes ver hasta que la sorpresa esté frente a ti.—

—Si, solo no me hagas caer a la fosa de cocodrilos.—

—Tontito, no estamos en un pantano.—

—Ah, ya lo sabia.—

—Si, ya lo sabías.—

Dijo sarcásticamente.



—Bien, ya llegamos.—

Le retiró lentamente la venda. Para que así pudiera ver los hermosos árboles y el verde pasto .

—WOW.—

Exclamó Renjun.

—Renjunie. Esta no es la sorpresa, aquí está.—

Apuntó a una mesa. La expresión de Renjun ahora reflejaba temor, y su respiración se volvió acelerada.

—Increíble, ¿no?. Así me podrás ayudar cuando seas mayor y trabajes en BOSS conmigo.—

Lo guió hacia la mesa. Al estar cerca tomó una pistola y se la colocó en las manos.

—Verás, ya que ya está cargada, solo le quitas el seguro. Le apuntarás a esas latas aquí , y presionaras el gatillo. Recuerda mantenerte firme, porque te puedes lastimar ya que sigues pequeño.—

—P-p-pero....—

—Ya sé que estás muy emocionado, ahora inténtalo.—

Renjun no tuvo más remedio y alzó sus brazos. Estos temblaban y el sudor surgía en sus manos. Sus dedos presionaron el gatillo y la bala aterrizó justo en la lata, haciéndola caer al suelo.

—Increíble, ahora espera..... ¡Tráiganlo!—

Ordenó. Varios chicos trajeron una oveja.

—Bien, ahora, dale a la oveja.—

—¡¿QUÉ?!—

—Mátala.—

Renjun alzó sus brazos nuevamente, le apuntaba a la cabeza, sus manos temblaban mucho más. Ni la oveja sabía que serían sus últimos momentos de vida.

—Papá, no puedo.... La oveja no hizo nada malo.—

Avisó Renjun mientras bajaba su arma.

—¡NO SEAS UN MALDITO MARICA!, ¡solo mata a la pinche oveja de una vez, es solo un animal, hay miles de ellas!—

Gritó el hombre, haciendo que el pequeño se estremeciera.

Arrebató la pistola de las pequeñas manos de Renjun. Sin pensarlo o apuntar, presionó el gatillo, una, dos, tres , cuatro , veces...

—¡NONONONO, NO LA MA- NOOOOOOOOOOO!—

Gritó Renjun al tope de sus pulmones, tomaba sus cabellos y rasgaba su cabeza, sus ojos se hicieron rojizos y lágrimas caían estos. La oveja gritaba y se desangró hasta terminar muerta. Renjun vio todo.

 


Al llegar a la enorme casa, Renjun salió inmediatamente del vehículo, ignorando los gritos de su padre. Abrió la puerta apresuradamente y corrió hacia las escaleras.

—¿Renjunie?, ¿ya llegaron?..... Hijo, ¿qué pasa?—

Su madre llevaba una bandeja de galletas. Renjun la ignoró y corrió por las escaleras lo más rápido que pudo.

—¡Huang Renjun!—

Llamó su padre

Renjun solo lo ignoró. Cerró la puerta con seguro y se metió en su cama, lagrimas salían nuevamente de sus ojos.

—¡Está es tu culpa por mimarlo demasiado!—

—Amor, es solo un niño. Solo tiene once años. Fuiste muy lejos al enseñarle cómo dispar.—

—¡Déjame mujer!—

Se escuchó algo caer al suelo. Haciendo que Renjun se asustara y abrazara su oso de peluche mucho más fuerte.

_________

Renjun despertó de un brinco. Sudor cubría su cuerpo y su respiración estaba alterada.

—Solo fue una pesadilla.....—

Susurró Renjun a sí mismo. Las lágrimas brotaron en sus ojos.

Observó sus brazos. Llenos de raspones y quemaduras. Examinó sus piernas y finalmente subió un poco su camiseta, revelando una cicatriz en su torso. Recordó todo lo que pasó ese día. El plan había sido tirado a la basura.

Se levantó lentamente . Caminó por el corredor y se dirigió a las escaleras. Bajando con mucho cuidado. Llego a la cocina , donde surgían sonidos.

—¿Chenle?—

—Ah, ya despertaste.—

—¿Y los demás?—

—Haechan , Jeno y Jaemin salieron. Pero al rato llegan.—

—¿Y Jisung?—

—Oh..... Ummmm. BOSS lo....—

—Ya.—




NOTA DE AUTOR:

•Yo wassup.•

𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora