En Casa (epílogo)

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Yuta revisó su reloj y volvió a comer de los postres.

—Aún me quedan unos treinta minutos antes de irme.—


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Taeyong terminaba de guardar sus cosas importantes en las cajas con ayuda de Mark. El menor se limpió la frente y avisó:

—Esta es la última caja... ¿En serio necesitas llevar estos libros a cada lugar que vayas?—

El jefe rió ante lo que mencionó su hermano.

—Siempre son importantes, uno nunca sabe si se le llega a olvidar algún dato.—

Mark rodó los ojos y observó la mano derecha del mayor, en su dedo anular llevaba su anillo de compromiso hecho de oro con plata y decorado de diamantes. Recordó la celebración, nunca había visto tal sonrisa genuina y alegre por parte de Taeyong, la forma en la que miraba a Chittaphon demostraba puro amor, como bailaban, como se daban de comer del pastel, como se besaban... Mark siempre se sintió asqueado por tales cosas, pero en esos días, se sentía orgulloso de su hermano... incluso se sentía celoso de que él aún tenga a su amado junto a él.

Taeyong notó que el menor se había perdido en sus pensamientos. Así era el desde ese día, tan pensativo. El mayor después de el desastre, invitó a Mark para que se quedara en su casa, básicamente lo espiaba pero era porque estaba preocupado, siempre escuchaba los sollozos del menor durante las noches y como a veces hablaba solo con un tema en específico... Donghyuck.

En el funeral de este antes de ser hecho cenizas, Mark se quedó parado frente el ataúd abierto todo el rato. La única vez en la que se separó, fue cuando Taeyong lo hizo dar un paseo por los jardines que también se sentían tristes. Cuando se sentaron en una banca frente a un frío lago, el menor lloró en el hombro de su hermano.

—Mark... pronto me voy.—

El menor quedó confundido.

—Ya lo se, también soy parte de tu escuadrón.—

El jefe negó con su cabeza.

—Estuve pensándolo... todo ha vuelto a la normalidad y no hay peligros. GO cumplió con su promesa y nosotros también... pero... yo se que no estas del todo feliz. Por eso... anulo el trato que tenemos . Mark, ya serás libre de irte a donde te plazca.—

Su hermano menor abrió los ojos como dos platos.

—Pero- —

—¡Pero nada!—

Interrumpió el mayor. Cuando Mark calló, Taeyong continuó hablando:

—Aparte, yo se que no has dejado las cenizas de Donghyuck... tal vez encuentres un buen hogar y las dejes en algún lugar que le gustaba y ya sea libre también.—

—¿No es broma?—

El mayor negó con su cabeza.

—Te compré una moto, ya dejé listas tus cosas, vendí mi otra casa para que te quedes con el dinero... y te dejé en la mochila un teléfono por emergencias... si pasa algo serio, avísame y yo iré a resolverlo.—

Mark camino emocionado hacia la puerta de la oficina, antes de tomar la manija, vio a su hermano quien lo miraba atentamente. Se giró y corrió a darle un abrazo al mayor, este ante tal inesperado acto, lentamente le devolvió el abrazo y una sonrisa serena se posó en sus labios.

—Gracias por todo... Taeyong, eres el mejor hermano que pudiera existir.—

—Mark, tú también eres el mejor hermano menor que pudiera tener.—



𝗖𝗿𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝗹𝗲𝘀 ↻ 𝙽𝙲𝚃Where stories live. Discover now