Observada

Capítulo 46

Me solté de su agarre y lo mandé al diablo, pero obtuve otros resultados a los esperados, estaba cabreadísimo, me tomó de una muñeca y prácticamente me arrastró hasta el otro extremo del cuarto.


-Me haces enfadar tanto... –Dijo empujándome y caí sobre la cama –Me encantaría ver tu sangre desparramada por todos lados –Dijo subiéndose a la cama mientras yo me echaba atrás –Pero ¿Sabes qué? Tengo compasión y controlo mis impulsos –Dijo pegándome a la pared –Me costaste y por lo menos disfrutaré.


Le dio un puñetazo a la pared cerca de dónde se apoyaba mi cabeza y se corrió.

¡¿Qué demonios con éste tipo?!

Subió las escaleras con paso pesado y azotó la puerta de arriba y se escuchó que le echaba llave.

Minutos después se escuchó el ruido de el motor de un auto ¡Genial! Me estaba abandonando o dejándome sola por un tiempo, encerrada, que es prácticamente lo mismo, no tenía comida, nada para beber, nada de nada, aún seguía en la misma posición de cuando él estaba aquí, finalmente me deslicé por el deteriorado colchón y se me ocurrió que podía inspeccionar el lugar.

Me dirigí al closet que era lo que más curiosidad me daba, pero estaba cerrado con llave, así que me propuse buscarla.

Debajo y sobre la cama, en todo el baño, los mueblecillos y finalmente la mesita de noche, nada.

Subí los peldaños a la puerta pero uno se movió y llamó mi atención, me paré unos escalones más abajo y me arrodillé y quité el peldaño flojo, metí mi brazo y con el tacto inspeccioné el lugar, había una pequeña llave junto con un dije, y polvo, muchísimo.

Saqué la llave y el dije y puse la madera sobre el escalón, y fui al closet dónde encontré un álbum de fotografías y cartas, cada foto tenía una carta.

La primera era del año 1999 y terminaban en el 2005, millones de cosas románticas y aburridas escritas por una niña enamorada de Harry, la cual el nombre me era familiar 'Mandy Brooks', comencé a mirar las fotos y siempre estaba la tal Mandy con Harry besándose, riéndose, haciendo alguna mierda y en más de una se veían los dos desnudos ¿Quién diablos se toma una foto desnudo con su novia?.

Entonces pude observar bien la cara de Mandy y la reconocí, era una niñita pija de la élite inglesa que gozaba de placeres infinitamente costosos, en el 2002 había ido a un campamento de verano en Washington DC al que yo había ido becada, porque de ninguna manera mis padres podrían haber cubierto los gastos, y la pobre malcriada cuando llegó y notó que no era el centro de atención hizo un berrinche de la madre ¡Parecía tener 6 años y tenía 13!

Así que con algunas pueblerinas estadounidenses, le metimos la cabeza a un pozo, la empujamos a una zanja con un conjunto de diseñador que valía más que mi casa, y luego le bañamos sus zapatos favoritos en abono.

Reí al recordar mis actitudes de cuando era una niña que odiaba a las ricachonas y a los pijos de la alta sociedad, y ahora era uno de ellos, que ironía.

Busqué entre las cartas del 2002 y encontré algunas fotos con sus respectivas cartas, y me sorprendió encontrar mi nombre en una de sus cartas, contándole a su novio sobre 'la campesina roñosa que no debe conocer un móvil o siquiera una televisión', dios bendito, a mis padres no les salía oro del trasero cuando iban al baño, todo lo que teníamos mi hermana y yo lo teníamos gracias al trabajo duro de nuestros padres.

De seguro que mientras ella se divertía dentro de un salón, yo jugaba con mi hermana en la granja de nuestra abuela en un pueblo cercano.

Aburrida y asqueada de toda la bazofia de Mandy, fui a la última carta, dónde le contaba a su novio que había contraído sida cuando lo engañó y debido al mismo, ahora tenía cáncer en su útero, bonita niña, sí hubiese sido Harry, le hubiese partido el trasero de una patada.

Guardé toda la mierda de Mandy y dejé la llave dónde estaba antes de ser interceptada y un poco enojada por recordar a esa persona me metí en la tina de baño llena de burbujas y derrepente la puerta se abrió.

Harry el cornudo apareció, já, bonito ápodo.

Se agachó en el borde de la tina y se quitó la camiseta.


-Tú me debes algo –Dijo.

-¿A sí? ¿Qué? –Pregunté desinteresada.

-Un beso.

-Ok –Rodé mis ojos –Acercate.

-Hubo un ligero cambio, será dentro de la tina –Dijo y cerro la puerta del baño con llave –No hay escapatoria ni alternativa.

-No vale.

-Sí vale, ahora, hazte a un lado.


Me corrí a un costado dentro de la tina, Harry se desnudó y se metió en la misma, me enredé en mis propias piernas para alejarme de él.


-Será rápido –Informé.


Me acerqué a él para besarlo, mi lengua se entrelazó con la suya, y cuando quize separarme mordió de mi labio inferior y tiró de mi nuca hacia él.


-Harry... Ya... –Dije entre besos y finalmente se separo.

-Fue sólo un beso ¿Cierto?.

-Sí –Tragué con dificultad –Sólo un beso.


Y no sé porque, sentí que un agujero se hacia en mi pecho ¿Acaso estaba enamorada de Harry? Oh, no.