Capítulo 43

1.8K 103 11
                                    

ATENCIÓN: Muchas me dicen que el capítulo anterior no se les aparecia, y la verdad es que no sé que hayá pasado, intente ver por qué pero realmente no sé por que a algunas no les aparecia el capítulo, lo único que podria aconsejarles es que vuelvan a checar y aqui abajo me dicen si ya les apareció o no, para volverlo a subir o hacer algo al respecto, gracias.

Erszébet abrió la puerta e hizo una mueca de asco al ver el vómito en el suelo, negó con la cabeza y abrió sus rojos labios para hablar, ya volvían las amenazas.

-A mi otro hermano no le gustará ésto, já, una vomitona y dormilona.

Me tomó del brazo y me tiró hacia afuera, cerró la puerta, Erszébet era malvada y era la primera vez que ella abría su boca y no soltaba una amenaza o una orden que debería ser acatada sin cuestionamiento alguno.

Erszébet se metió a un cuarto y me dejó fuera sóla, sin más que pensar, corrí a la puerta y tras un duro forcejeo, se abrió, me palmeé la espalda en forma mental felicitándome por lo que acababa de hacer y salí corriendo, en cuanto bajé el porche de la casa caí en la cuenta de todo.

Estaba en una casa abandonada en el medio del campo.

Unas manos anchas y gruesas tocaron mis hombros.

-Tenemos una charla pendiente, Beth entenderá –Dijo Liam.

Me tomó del brazo y comenzamos a caminar por el gran campo de camino al aljibe, él encendió un cigarro y sin parar el paso comenzó a hablarme.

-Lo haré corto, eres afortunada de que Erszébet no te tratara como mierda –Dijo calando de su cigarro –Eres desafortunada de que Edward haya matado a Ethan y yo haya matado a Alice luego de una noche larga en esa habitación con ella ¿Vale? Hay una sola forma de salir –Dijo mirando el auto que se encontraba aparcado en la puerta de la estancia –Y la clave la tengo yo, así que despídete de las oportunidades a menos que leas mentes o seas Einstein.

-Me pregunto que pasó con tu acento español –Murmuré

-Resulta que no soy español, soy inglés –Dijo de una forma despectiva –Lastima que hayas creído el cuento.

Asentí con la cabeza y tomó mi brazo y me devolvió adentro de la casa.

Me dejó en una cocina y adentro estaba Louis con Erszébet, Louis por suerte ya se lo notaba mejor y Erszébet le decía cosas en algún idioma que no podía entender, pero al parecer Louis sí.

Se acercó y me miro.

-Preparame un café, iré a hablar con mi hermano y Liam –Me dijo.

Erszébet desapareció y me quedé con Louis, lo miré y me miró como diciéndome algo, al no captar el mensaje hice lo que me pidió su hermana.

Puse agua a calentar y revolví las alacenas buscando café, finalmente lo encontré y Louis me lo quitó de las manos.

-¿En serio piensas en eso? –Me preguntó.

-Sí ¿Por qué?

-Vamos a hacer algo, escúchame bien. –Dijo –Diremos que no hay más café –Dijo mientras echaba todo el café al horno y lo encendía para quemar los granos del mismo –Le prepararás un té, y lo demás me encargo yo ¿Vale?

-¿Pero qué...? –Pregunté.

-Sólo hazlo.

Me encogí de hombros y hice lo que Louis me pidió, le pasé la taza cuando el té ya estaba hecho.

ObservadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora