Observada

Capítulo 37

Desperté en una habitación blanca con aparatos electronicos de todo tipo ¿Pero qué mierda me había sucedido? Miré a mi alrededor y había personas, entre ellas, Louis, Liam, mi madre, mi hermana y su marido, estaba en un hospital.

¡¿Mi madre vino desde estados unidos?! O le dramatizarón la situación, cosa que era posible de parte de mi hermana, o me había pasado algo realmente grave.

Ví a todos dormidos, entonces pensé en el marido de mi hermana, él me contaría que paso, sí, lo haría.


-Pss, Viktor –Susurré llamándolo y él se despertó de golpe –Sí Viktor, estoy despierta, acercate –Viktor estaba a punto de despertar a los demás –No, no los despiertes, ven –Dije golpeando el colchón de hospital para indicarle que se sentara a mi lado, él lo hizo –Cúentame Viktor ¿Qué ha pasado?

-Yo... Bueno pues... –Dijo nervioso –No sé ¡Estaban todos tan nerviosos! No pude comprender nada Jade!

-Viktor, tú sabes algo... –Le dije poniendolo a prueba.

-Juro que no sé nada Jade ¿No te duele la espalda?.


No me había percatado, pero tenía un bendaje en toda la espalda y los hombros, y ahora que Viktor lo decía, sí, me dolía muchísimo, lo miré y asentí con la cabeza.


-¿Necesitas algo? –Negué con la cabeza.

-¿Podrías despertar a Louis? –Le pregunté a Viktor –En realidad me gustaría hablar con él y Liam a solas, sí es posible...

-Sí, claro.


Viktor despertó a todos, quienes se alegrarón de que estaba bien, y luego salierón de la habitación todos menos Liam y Louis.


-¡Qué bueno que estáis bien! –Dijo Liam evadiendo el tema.

-Sí... –Murmuré –Aunque... –Louis me interrumpió.

-No, aunque nada, eso es lo más importante –Dijo sentandose a mi lado y pasandome el brazo por la espalda –Es que tú estás bien.

-¡Louis quita el maldito brazo que allí me duele! –Grité.

-Perdón –Dijo quitandome el brazo de encima –¿De qué querías hablar? –Preguntó Louis acariciandome la pierna.

-Quiero saber que es lo que me pasó –Dije seria.


Louis y Liam intercambiarón miradas.


-Alguien te dañó la espalda mientras no veías, y no te diste cuenta, porque lo ha hecho con un cortaplumas demasiado pequeño, Jade, ha sido mi culpa... –Dijo Louis apenado.

-¿Tú culpa? ¿Por qué?

-Porque yo lo he provocado, lo he provocado, y por mi culpa, tú pagastes las consecuencias, pero me lo esperaba más que pagara yo con mis propios testículos.

-¿Pero qué hiciste Louis? –Pregunté, aún no entendía nada.

-Louis... –Dijo Liam –Lo hemos visto, bueno, lo he visto, Louis estaba cuidaros aquí en el hospital junto a vuestros familiares, Jade ese es un problema de Louis, no deberéis meteros en esos asuntos...

-¿Quien? –Pregunté desconcertada.

-No importa eso –Dijo Louis –Lo que importa es que tú estás bien ¿Ya? Mañana es el entierro de Ethan y debes reponerte o tendrás que arrastrarte o bien, tendré que empujar una maldita silla de ruedas ¿Vale? ¡Y no quiero hacerlo!

-Louis, sólo quiero saber quien fue.


Louis y Liam volvierón a intercambiar miradas, y fue algo que me incomodó, y luego me mirarón.


-Edward ha regresado, más furioso que nunca –Dijerón al unisono, y la sangre se me heló.

-Jade yo te protegeré –Dijo Louis mirando de reojo a Liam de mala manera y eso me dió mala espina –Por dios, me siento tan mal, no debí ¡Y ahora! ¡Ahora debo empujar una maldita silla de ruedas por un tiempo por mi culpa! ¡Tú sufriste cuando debía ser yo! –Gritó Louis con lágrimas en los ojos.

-Louis ya...

-No Jade ¡No! Es mi culpa, prometo que la proxima te cuidaré la espalda, líteralmente.

-Gracias Louis –Sonreí –Pero no te preocupes.


Derrepenté escuché el ruido de la puerta azotarse, y Liam ya no estaba más adentro, lo cual, era extrañísimo.

Ahora lo más importante, era reponerme para el funeral de Ethan mañana por la tarde.

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¿No creían que había sido Edward? ¿eh? Las he sorprendido