-La anestesia debe estar saliendo de su organismo ya, despertará en unos minutos. Aún así se sentirá terriblemente cansada y probablemente muy dolorida.

-Gracias por todo doctor.

 

-No se preocupe por ella, es una chica fuerte, no habrá secuelas.

 

-Gracias otra vez. –La puerta se cerró, sentí el ruido. Conocía esta sensación, parecía que estaba en un coma otra vez, pero el doctor dijo que me iba a despertar en unos minutos, al menos dejaría de sentir el cuerpo adormecido totalmente. Intenté mover uno de mis dedos y pude hacerlo. Me tranquilicé un poco y probé a abrir mis ojos. Seguí moviendo el resto de mi cuerpo hasta que pude incorporarme.

 

-Lucy, deberías recostarte, debes estar cansada.

 

-Solo quiero ir a mi casa a dormir en mi cama.

 

-Nos iremos dentro de poco. Duerme otra vez. –Me abrazó de manera paternal y protectora recostándome y dándome la suficiente seguridad para dormir.

 

***************************************************************************************************

Han pasado 3 semanas desde que aborté, estamos a finales de Enero y la verdad, creo que ha sido el mejor mes de Enero que he tenido en mucho tiempo. Ahora mismo estoy trabajando ya dentro de la empresa de mi padre, no he firmado ningún contrato aún. Ya sé que esto que estoy haciendo no es muy legal que digamos, pero si hay un contrato con mi nombre en esa empresa Kenneth me controlaría más aún de lo que hace. Me dedico a fisgonear entre archivos y archivos para encontrar algún simple dato que le pueda servir a Brad, como yo que sé descubrir alguna mafia o algo así.

 

-Lucy, necesito que revises estos papeles de contabilidad, hay un descuadre y no saben de dónde viene. –Conor habló, estábamos en su despacho, en la mansión. Es desde allí desde dónde yo trabajaba, ya que si algún inspector de trabajo iba a la empresa y me veía podía causarnos un gran problema.

 

-Voy a ello, ¿hay algún nombre clave en el que pueda buscar?

 

-No lo creo.

 

-¿De cuánto es el descuadre?

 

-6 millones de libras.

 

-¿Qué? ¿Y contabilidad no se ha podido dar cuenta antes? Son 6 millones, no 6 libras.

 

-Lucy, sabes que esas cosas no van así, venga, a trabajar. –fijé mi mirada en el portátil que tenía delante con los ficheros de contabilidad. No es que me entusiasmase trabajar con números pero lo tenía que hacer.

 

-¿No recuerdas haber hecho una inversión así?

 

Evenings in London | Jack HarriesWhere stories live. Discover now