XVII

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Baekhyun & TaeHyung.

03.09.23/12:36hs

Era algo indudable el hecho de que el clima no pretendía mostrar mejora alguna. Afuera estaba lloviendo como si fuera el inicio del fin del mundo, o más bien era una exageración de su parte, pues solo se trataba de un par de gotas agresivas deshaciéndose contra todo lo que se les cruzara en el camino, nada fuera de lo normal. El sillón se hundía cómodamente con el peso de su cuerpo, mientras que el celular casi le cegaba la vista al tenerlo tan cerca de sus ojos y con el brillo alto. Esperaba a que su hermano terminara de alistarse para avisarle a su mejor amigo que pasara a buscarlos y así ir al hospital de una vez por todas.

—¡TaeHyung!, Ya apúrate, el horario de visita está por comenzar— le gruñó mientras lo veía pasar de un lado a otro, buscando sus preciadas zapatillas rojas—. Ponte las mías, deja de dar vueltas.

—Cállate, deben estar por aquí— lo escuchó decir con la cabeza metida debajo del sillón, tanteando con una de sus manos y apoyándose en el suelo con la otra.

—Dios mío, fíjate en- oh, papá, ¿Has visto las zapatillas de Tae?, nos tenemos que ir y el inútil no las encuentra— se interrumpió a sí mismo cuando vió que el hombre bajaba las escaleras con su impecable traje de trabajo, ajustándose la corbata negra y arreglando sus cabellos castaños claros de manera que su imagen se viera limpia y elegante, digna de un reconocido empresario.

—Estan colgadas en el lavadero, las lave ayer, será suerte si las encuentra secas— respondió el señor Kim mientras tomaba sus llaves y uno de los paraguas que colgaba en el perchero cerca de las puertas—. Me temo que su madre está enfermando, procuren portarse bien para no provocarle estrés y cuídense, díganle al pequeño JiMin que no conduzca como un loco con el tiempo así— sonrió el adulto, abriendo la puerta junto al paraguas— ¡Me voy, ya saben que deben llamar cualquier cosa!

—¡Adiós papá!— exclamaron ambos gemelos al unísono, y cuando la puerta se cerró los dos se miraron mal.

—Ve a buscar tus zapatillas, se nos hará tarde— le ordenó Baekhyun antes de volver la vista al celular—. Y más te vale apurarte porque ya le mandaré a JiMin que venga a buscarnos.

TaeHyung rodó los ojos y caminó hacia el lavadero, soltando mil y un maldiciones hacia su hermano. El pelirrojo en cambio guardó su celular en el bolsillo de su campera tras enviar el mensaje al rubio y se dedicó a cambiar los canales de la televisión, observando todo con desinterés hasta acabar en un programa de música, el cual dejó a pesar de que la canción que estaban pasando no le era de su completo agrado.

—Ya estoy— apareció el castaño luego de un rato, con sus zapatillas favoritas ya puestas.

La bocina de un auto sonó de manera insistente justo a tiempo. Apurados caminaron hacia la puerta tras tomar sus paraguas, deteniéndose un rato ahí para acomodar sus camperas y capuchas, procurando de paso no olvidarse nada.

—¡Hijos!, ¿Ya se van?— oyeron que les decía su mamá desde la habitación, con la voz algo quebrada y pesada.

—Si mamá, en un rato volvemos, no te preocupes— contestó Baekhyun, subiendose el cierre hasta el tope.

—¡Descansa!— se despidió TaeHyung antes de cruzar las puertas con el paraguas protegiéndolo de la lluvia.

•   •   •


—¿La señora Jung ya habrá denunciado el ataque?— soltó TaeHyung desde el asiento de atrás una vez el auto estuvo aparcado cerca del hospital.

INFECTEDWhere stories live. Discover now