VII

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—¡Tía!— chillaron los gemelos al ver a la mujer sentada en el sillón, con una sonrisa nerviosa.

—Niños, ¿cómo se encuentran?, ¿y sus padres?— indagó rapidamente la mujer, dándole un corto abrazo a cada adolescente, JiMin rodó los ojos.

—Tía, papá nunca regreso y mamá está muy mal— contó TaeHyung, con una mirada de cachorro abandonado.

—¿Nos pueden ayudar a llevarla a la zona segura?, ¿Donde está el tío?— preguntó BaekHyun.

—¿Zona segura?, mí esposo tampoco regreso, tenía entendido que estaba con su padre en una junta— explicó la señora Park, haciendo un leve gesto con la mano.

—Oh. . .¿No oyeron lo último?, Los militares establecieron una zona segura en Jung-gu, donde hay de todo, solo hay que seguir unos carteles.

—No BaekHyun, no lo sabíamos— contestó con el ceño fruncido.

—Mamá, ¿Iremos?, tenemos que ayudar a la tía— inquirió JiMin, observando como su madre se mordía el labio inferior, pensativa.

—Hijo, me dijiste que Jung-gu estaba totalmente infectado, cuando empezó todo ustedes volvieron de ahí, ¿qué tal si esa zona ahora mismo ya está hecha un caos?, ¿Y si no logramos llegar?

—El gobierno avisó el segundo día que los militares se encargarían de despejar la ciudad, y Jung-gu sería uno de los primeros distritos— informó TaeHyung—. Mamá realmente necesita ver a un médico, y solo ahí hay uno.

—Está bien, ¿podemos. . .podemos esperar hasta mañana?, por favor, temo que mí esposo regrese y que nosotros ya no estemos aquí— pidió la señora, con una mirada triste.

—Está bien tía— asintió Baek ante la petición de su vecina—. Nosotros esperaremos un rato a que los infectados se marchen e iremos a buscar a mamá, no me gustó tener que dejarla en sola casa.

—¿Qué tan mal está mí amiga?— preguntó la mujer, preocupada por la salud de la señora Kim.

—Mamá tiene muchísima fiebre desde hace algunos días, está pálida, vomita mucho y delira, los medicamento parecen no hacerle efecto y ya hasta nos habíamos quedado sin ellos, pero Tae encontró más.

—Oh— musitó— ¿Tiene los. . .?— la señora Park no pudo terminar la pregunta, no frente a los hijos de su mejor amiga, y con el rostro lleno de preocupación le dirigió la vista a su sobrino ChanYeol, el cual se encogió de hombros dudoso.

—Parece ser que si— murmuró el chico de cabellos negros.

—No importa— soltó JiMin rápidamente, sintiéndose nervioso al ver los rostros confundidos de los dos hermanos al no entender la conversación—¿Cómo está todo afuera?— desvió el tema disimuladamente.

—La puerta ya se está despejando— avisó ChanYeol, mirando por las pantallas que estaban conectadas a las cámaras de afuera—. Los acompañaré a buscar a su madre así no van tan solos, JiMin y la tía mientras tanto pueden ir preparándole una habitación.

—Gracias, en serio— dijo BaekHyun, y TaeHyung sonrió un poquito.

—Gracias, en serio— dijo BaekHyun, y TaeHyung sonrió un poquito

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JungKook retrocedió lentamente tomando la muñeca de su padre. Sentía el palpitar de su corazón más acelerado de lo normal, mientras que la sensación del miedo lo hundía en un fondo sin fin, dejandolo sin aire. Sinceramente el no sabía que iba a ser de ellos dos; no sabía qué hacer para escapar, porque su mente parecía no querer reaccionar, solo sentía que no existía forma de escape y asimilaba que ese día, iba a morir junto a su padre. Los infectados se acercaban por ambos lados de la calle, cientos y cientos de muertos preparándose para un festín de dos personas, del cual claramente, todos no iban a poder tener disfrute. ¿Qué mierda pasaba por sus cabezas como para convertirse en unos malditos caníbales? JungKook no lo sabía, pero se lo preguntaba, se preguntaba quien pudo haber sido tan imbecil o hijo de puta como para iniciar una infección que parecía incontrolable, y que en cuestión de días; había logrado arruinar la vida de miles de personas.

—Papá— musitó, desviando su vista hacia todos lados, como si fuera un conejo rodeado por lobos—, sube al techo de ese camión, yo te cubro— el hombre se volteó tras asentir, viendo el camión del cual hablaba su hijo. JungKook se quedó ahí parado, pateando con fuerza a cada infectado que se acercaba peligrosamente a ellos, debían ser rápidos o lograrían agarrarlos. Mientras tanto el señor subía costosamente las escaleras, sintiendo el ardor en la herida que le había provocado el vidrio, mas casi no se preocupaba por eso, era más importante mantenerse con vida que detenerse por un pequeño rasguño.

—¡Hijo!, ¡Sube rápido!— exclamó el adulto, y JungKook se giró para correr hacia las escaleras, siendo seguido de cerca por la gran horda. Trepó las escaleras intentando olvidar el dolor del corte superficial que tenía en el brazo, y una vez estuvo cerca de tocar la superficie su padre le tendió una mano, ayudándolo a subir—. No. . .no pueden subir aquí, ¿Cierto?— inquirió el hombre, con los nervios a flor de piel.

—No lo creo— jadeó el de cabellos oscuros, intentando recuperar el aire mientras se mantenía recostado—. Solo queda esperar a que algo los distraiga y decidan marcharse, no sé cuánto tiempo estaremos aquí.

—Está bien, solo espero que no sea mucho— su padre se sentó a su lado, y tras soltar un suspiro se quedó en silencio.

Los gruñidos y golpes al camión se hacían irritantes, y el adolescente realmente deseaba que se detuvieran, más que nada porque eso significaría su pase libre para escapar de esas calles. Miró de soslayo su antebrazo, donde tenía unos pedazos de tela atados para evitar el paso de la sangre, y aún así, su remera blanca estaba manchada de esta, aunque esa sangre no era suya, lo supo en ese mismo instante en el que vió el color bordo oscuro.
Soltó todo el aire que había retenido en sus pulmones y dirigió su vista al cielo celeste en un intento de distraerse, también observó los altos edificios, otros tal vez no tanto, y se detuvo en uno en especial, de ladrillos rojos y ventanas llenas de flores, lo recorrió desde el punto más bajo al cual le permitían llegar sus ojos hasta lo más alto que llegaba, donde pudo ver que en el techo había unas vallas de seguridad, vió algo raro. Frunció el ceño levemente, creyendo que se estaba volviendo loco o su vista simplemente fallaba, pues no podía caer en el hecho de que esa figura fuera real.

Alguien los estaba observando.

Alguien los estaba observando

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¡Hola!

Ah, la primera vez que saludo, perdón, soy algo tímida jajajaj.

Espero que les haya gustado, realmente tengo pensado hacer muchos capítulos, es todo un reto para mí, estoy muy acostumbrada a los OS.

El capítulo 14 se me borró completito, me mato, ahresi.

Sin más, ¡Nos vemos!

CHIN_Esperanzo~

INFECTEDWhere stories live. Discover now