Stephen no ha tenido una vida fácil. Tuvo que hacerse cargo de su madre y de su hermana pequeña cuando su padre los abandono y aunque no esta muy orgulloso de dónde saca el dinero sabe qué es lo mejor. Él es el boxeador más temido por todos, nadie s...
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POV STEPHEN
Me despierto por la claridad que entra en el cuarto ¿Ya es de día? Es imposible. Agarro el teléfono y veo que son las 9:30 de la mañana. No recuerdo la última vez que pude dormir tanto. Normalmente me levanto sobre las 5 de la mañana por las pesadillas, es la primera noche que he podido dormir sin ellas.
Miro a la causante de ello sin poder creerlo. Ni si quiera los psicólogos a los que fui lograron que pudiera dormir. Ahora que lo pienso es la primera vez que duermo con ella sin mantenerme despirto. Las otras veces no me permitía dormir más de dos horas para que mis pesadillas no le despertara.
Cierro los ojos sin querer levantarme todavía pegándola más a a mí mientras escondo la cabeza entre el hueco de su cuello y su hombro. Aspiro su aroma mientras me vuelvo a relajar al instante invadiéndome el sueño otra vez.
Cuando me vuelvo a despertar no siento a nadie a mi lado. Me levanto extrañado a no encontrar a la niñata y me encamino hacia abajo cuando escucho ruido provenir de la cocina.
Me apoyo en el marco de la puerta mientras la veo moverse al ritmo de la música por la cocina. Todavía no se ha dado cuenta de mi presencia. Lleva puesta mi ropa y le queda jodidamente bien, en ese momento se da la vuelta para coger algo y se da cuenta de que estoy aquí.
- Stephen me has asustado- dice llevándose una mano al corazón- por favor dime que no has visto el numerito de antes- asiento con la cabeza riéndome mientras le suben los colores.
- Creo que podría acostumbrarme a levantarme y ver a una chica sexy bailando y cocinando en mi cocina.
- No te burles de mi- dice dándose la vuelta y siguiendo a lo suyo. Me acerco sigilosamente por detrás pasando mis manos por su cintura y abranzandola por detrás. Siento como se tensa pero no dice nada.
- No me estoy burlando de ti- y esta vez lo digo de verdad.
- ¿Has podido dormir bien? No he querido despertarte porque estabas muy tranquilo. Perdón si no te he dejado dormir no estoy acostumbrada a dormir con alguien, es decir, ...- veo como se pone nerviosa y no puedo evitar reírme.
- Hacia mucho que no dormía tan bien- se gira mirándome sorprendida como si no me creyera pero al ver mi cara parece convencerse soltando un suspiro de alivio. Bajo la mirada hacia sus labios pero un pitido nos interrumpe.
- YA ESTÁ LA COMIDA- dice abriendo el horno y sacando algo. Lo miro extrañado, veo que reloj de la cocina y pone que son las dos de la tarde. No me creo que haya dormido tanto- He hecho lasaña espero que te guste, no tenías muchas cosas pero me he podido arreglar.
- Me encanta, hacia mucho que no comía comida casera- le ayudo a poner la mesa y comemos tranquilamente hablando de temas triviales. Si me llegan a decir el primer día que la conocí que iba a acabar así no me lo hubiera creido.
