"Es la indicada"

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[POV AMANDA]

Aquí estamos, a punto de cruzar la puerta que nos llevará a conocer a nuestro futuro hijo o hija.

Llegamos al lugar de acogida, aquí en Florida. Hace cuatro días que Alexander y yo decidimos adoptar y ahora estamos aquí, a punto de entrar a la habitación donde todos los pequeños que están en adopción juegan alegremente con sus variados juguetes.

Alec tomó mi mano y abrió la puerta, dejándome pasar primero, me adentré a la gran habitación. Era una estancia llena de colores llamativos, estantes repletos de juguetes de todo tipo, dibujos pegados en las paredes, pequeñas mesas y sillas. Pero lo más hermoso de esa habitación, eran los pequeños niños de diferentes edades corriendo y jugando en cada rincón de la estancia.

Podía distinguir niños desde unos tres años hasta los diez, todos entretenidos en sus juegos y actividades, sin percatarse de que habíamos entrado a la sala. Di un ligero apretón a la mano de Alexander antes de soltarla, le sonreí y comencé a caminar entre los juguetes y los niños niños que jugaban en el suelo. Alexander comenzó a caminar en una dirección contraria a la mía.

Mientras caminaba pude notar las miradas confusas y alegres de los pequeños que pasaban junto a mí. Me parecía algo triste saber que han crecido sin padres por cualquier motivo que la vida impuso en sus vidas. Crecer sin el amor y afecto de tus padres no es algo fácil, yo lo sé de primera mano, y me siento feliz de saber que uno de ellos irá a un nuevo hogar conmigo y Alec, me aseguraré de que reciba el amor y cariño que no pudo tener en los años que estuvo aquí.

Di media vuelta para ir a otro rincón de la sala, pero choqué con una pequeña niña. Su estatura alcanzaba hasta mi vientre, su piel era pálida y hermosa, su cabello era ondulado y de un castaño claro que resaltaban sus ojos verdosos y brillantes.

Al chocar con ella, la canasta llena de juguetes que llevaba la pequeña cayó al suelo provocando que los juguetes se regaran por el suelo. De inmediato me agache para ayudarla a recoger sus juguetes y me disculpé.

—Oh, cariño lo siento.

—Perdón por chocar con usted señorita. —la dulce voz de esta niña provocó una sensación reconfortante en mí. Parecía de al menos siete años de edad.

—No te disculpes cariño, fui yo quien tuvo la culpa. —terminamos de recoger sus juguetes y ponerlos en la canasta. Ella se puso de pie pero no se alejó, al contrario, estiró su pequeña mano hacia mi rostro y acarició mis pómulos debajo de mis ojos.

—Eres muy bonita —me dijo, yo sonreí ante la ternura que cargaba esta pequeña.

—¿Cuál es tu nombre pequeña?

—Amelia, pero mis amigos de aquí me dicen Ame.

—Bueno Amelia, gracias. Y perdón por tirar tus juguetes.

—Creo que las dos tuvimos la culpa señorita.

—Llámame Amanda. Y dime, ¿qué edad tienes Amelia?

—Tengo siete, pero en dos meses cumplo ocho años. —hizo señas con sus dedos para mostrarme los números de su edad, lo cual me pareció bastante tierno. Sus ojitos se llenaron de un brillo de total felicidad al mencionar su pronto cumpleaños. —¿Te puedo preguntar algo Amanda?

—Claro cariño, te escucho —la pequeña Amelia se acercó a mi oído para susurrar.

—Te vi entrar de la mano con el chico de ojos azules que esta jugando con Kevin ahora. ¿Es tu novio? —busqué con la mirada a Alec, y lo encontré jugando con un pequeño de cinco años a los carritos. Se veía tan entretenido y tierno. Verlo jugar con los niños de este lugar provocó un aleteo de mariposas en mi estómago. Su mirada conectó con la mía y me sonrió. Amelia se separó un poco de mi, esperando por mi respuesta.

—En realidad, es mi esposo.

—Tiene bonitos ojos, son muy azules como el cielo.

—Sí, son muy bonitos. - Amelia me sonrió y giró su rostro para ver a Alec, quien venía caminando hacia nosotras, se detuvo frente a nosotras y se arrodilló a mi lado, mirando a Amelia.

[POV ALEC]

Al ver a Amanda desde lejos junto a esa pequeña -quien parecía una réplica exacta de mi esposa-, ver el brillo en sus ojos mientras hablaba con ella, causó una sensación reconfortante en mí. No lo resistí más, así que dejé que el pequeño con el que jugaba siguiera en sus asuntos junto a sus amigos y me dirigí hacia Amanda y la pequeña a su lado.

Me arrodille a un lado de Amanda mirando la canasta de juguetes que sostenía la pequeña, había un conejito de peluche en ella.

—Hola pequeña, ¿estos son tus juguetes? Mira este conejo, ¿Cuál es su nombre?

—Es el señor Limón, él me cuida en las noches cuando hay tormentas. —contestó con su dulce voz.

—Debe ser un gran amigo.

—Lo es —confirmó la pequeña.

—Alec, ella es Amelia —nos presentó Amanda —Amelia él es Alec, mi esposo.

—Es un gusto Amelia —extendí mi mano hacia Amelia, quien vaciló un poco pero la aceptó.

—Tienes una esposa muy bonita —me susurró Amelia creyendo que Amanda no la escucharía, aunque sí lo hizo.

Solté una risita ante la ternura de la pequeña Amelia. Amanda me miró, y no hizo falta palabras para saber que el corazón de mi esposa había elegido a Amelia.

—Tienes razón, es muy bonita. Y te digo algo? tú y ella se parecen demasiado, ¿lo has notado? Tienen el mismo color de ojos y la misma sonrisa hermosa.

Amelia se sonrojó y agachó la mirada al suelo antes de decir algo que provocó un aleteo de mariposas en mi estómago.

—Tus ojos también son muy bonitos, son como un cielo azul. Me gustan tus ojos.

Sólo sus palabras y su sonrisa me bastaron para que esta pequeña se robara mi corazón y el Amanda.

Nuevo capítulo. 😻❤🍃
Espero que les esté agradando esta historia y si es así voten y comenten. Me gustaría saber su opinión de esta historia. 🙈💕
Los invito a leer mis otras historias que son (MALEC): "Mi primer beso" y "Un 17 de Julio (malec)" 😊👌💖
Gracias por seguir leyendo. 😍👏
Nos vemos.✋💞

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