Un 17 de Julio

¿Estás tratando de coquetear conmigo?

Por la noche Alec estaba acostado en su cama, sin parar de pensar en esa chica, Amanda, era tan hermosa y perfecta, sin duda iría a visitarla a su café algún día. Casi no pudo dormir esa noche.
Al día siguiente Alec estaba muy nervioso, bajó por las escaleras a la cocina, tomó un pedazo de pan tostado y volvió a su habitación. Se vistió con unos jeans negros, playera verde oliva y una chaqueta negra simple, se acomodó el cabello o al menos eso intentaba ( siempre fue muy difícil lograr domar su cabello rebelde). Tomó en sus manos la tarjeta que le dio Amanda y la guardó en su bolsillo, no sin antes leer y recordar la dirección que venía en ella, tomó su celular y se dirigió al café de Amanda.

Fueron 45 minutos lo que le tomó a Alec llegar al centro de la cuidad pero no le importaba, solo quería ver de nuevo la hermosa cara de Amanda. Estaba justo al otro lado de la calle en donde se encontraba el café; había un enorme cartel en el techo del lugar indicando el nombre del café:
"Dos de azúcar".
Tomó un profundo aliento,se armó de valor y cruzó la avenida hasta llegar a la puerta del local, giró la perilla de la puerta y finalmente la abrió lentamente.

Al abrir la puerta hizo un ligero ruido de una campana, buscó por toda la estancia, cuando dirigió su vista a una pequeña mesa a un rincón de la sala...la vio, vio esos hermosos ojos verdes, sentía que su corazón se derretía cada vez que miraba esos ojos de esmeralda.
Amanda lo miró fijamente a los ojos y no pudo evitar sonreír, desde que lo vio entrando al café se percato de lo lindo y guapo que se veía Alec en esa ropa obscura que resaltaba sus ojos azules.
Se levanto de su asiento y caminó hacia Alec.

-Creí que no vendrías.

-Entonces creiste mal.

Contestó Alec.

—¿Estás...tratando de coquetear conmigo Alec?

—Bueno...no creo que sea mi fuerte.

Le dijo después de una sonrisa.

— Te equívocas, se te da muy bien.

Se miraron con un poco de brillo en sus ojos.

-Ven, te daré un poco de café...¿o prefieres...no se...algo diferente?

-El café será perfecto, gracias.

Se sentaron en una mesa que estaba a un rincón de la sala; hablaron por casi cuatro horas mientras tomaban su café y unas galletas, ni siquiera se dieron cuenta del tiempo, querían disfrutar del momento que tenían juntos.

-Se está haciendo un poco tarde...yo...quería preguntarte si tal vez...no se...si te gustaría salir algún día.

Alec estaba claramente nervioso y sonrojado por la pregunta y solo esperaba que Amanda le dijera que sí.

-Me encantaría Alexander, ¿te parece el jueves?

-¡Sí!, por supuesto...yo...te recojo aquí o...

-Aquí esta bien.

-De acuerdo, el jueves entonces, pero antes...¿puedes darme tu número?

-¡Claro que si!

*
*
*

Alec estaba tan emocionado, en dos días tendrá una cita con Amanda, se sentía nervioso y feliz, tenía que buscar un buen lugar para llevarla a comer y tal vez pasear un rato.
Estaba el el sofá de la sala con su portátil en las piernas buscando un buen restaurante, no le importaba el costo, tenía dinero de sobra y podía usarlo para darle a Amanda una cita perfecta.
El el sofá de enfrente estaba su hermana Isabelle leyendo una revista de modas, cuando dirigió su mirada a su hermano vio una gran sonrisa en su rostro y decidió preguntarle todo.

-Y bien...¿quién es ella?

-¿De qué hablas?

-Vamos Alec soy tu hermana, no puedes ocultarme nada, desde ayer no te has quitado esa sonrisa de tu rostro, ¿a quién conociste?

Alec no sabía si decírselo, pero era su hermana no podía ocultarle nada, confiaba en Isabelle lo suficiente.

-De acuerdo, es una chica, la conocí en la librería, es simplemente perfecta, su nombre es Amanda y voy a tener una cita con ella este jueves.

-¡Alec estoy tan orgullosa de ti, al fin encontraste a alguien que te hace feliz!

Isabelle lo abrazó y subió a su recámara dejándolo en la sala para poder continuar con la búsqueda de restaurante, no sin antes darle algunos consejos para la cita.

Nuevo capítulo ...😘❤🍃