Capítulo 24

8.7K 1.4K 428
                                    


El día no fue de lo mejor. Todos parecían demasiado ocupado en sus propias cosas como para desayunar juntos, el almuerzo fue en absoluto silencio, y luego vinieron los sobres. No fue como cualquier otra misión que hubiera tenido antes. John no me presentó el caso, tampoco exageró sobre los riesgos o me dio toda la información detallada que le preguntara. No, ese era el trato para un agente juvenil, como un profesor determinando las reglas antes de un examen. Y esta no era la misión de un adolescente.

En su lugar él se acercó hasta mi con su mejor traje puesto, su porte el de un superior, y me entregó un sobre antes de estrechar mi mano con fuerza y desearme suerte. No dijo nada más al darse vuelta y partir, tal vez porque esto era más duro para él de lo que estaba dispuesto a demostrar. Asignarle una misión así a su propia sobrina, a la chica que había acogido desde el principio para entrenarla y prepararla... Pero no había lugar para familia o sentimientos cuando el trabajo debía ser hecho.

No lo abrí al instante. En su lugar vagué por la residencia por lo que se sintieron horas. Conocía el protocolo de entrega de una misión a un adulto. El MI6 me había obligado a estudiarlo tan pronto como había firmado con ellos. También me había obligado a escribir un testamento de puño y letra, y sabía que esta podía ser mi oportunidad de cambiarlo. El contenido del sobre siempre estaba acompañado de un documento donde dejar la última voluntad si se deseaba modificar. No lo deseaba, y no le haría cargar a John el peso de recibir mi testamento en mano.

Encontré a Ethan en una de las muchas oficinas. Él estaba sentado en el suelo frente al hogar, el sobre cerrado a su lado en la alfombra. Se había ocupado de encender un pequeño fuego, el suficiente para destruir cualquier información confidencial. No dijo nada cuando me senté a su lado, y por unos minutos su simple compañía fue suficiente para acallar todos mis erráticos pensamientos.

—Es la primera vez que recibo un sobre —confesó él.

—Nos tratan como adultos, deberíamos estar felices de que nos tomen en serio —dije a pesar que mi voz sonaba lo opuesto.

—En la academia bromeaban sobre cómo el recibir un sobre hace que la muerte sea real. Siempre hay riesgo, siempre hay peligro, pero un sobre implica que hay una buena probabilidad de muerte —continuó Ethan—. Es cuando en serio esas advertencias que siempre oíste de los hombres de traje se vuelven reales. Cogerlo significa que aceptas el riesgo de muerte.

—En algún momento teníamos que crecer y comenzar a tomar misiones sin adultos escogiéndolas por nosotros para no correr riesgo.

—¿Crees que no es riesgoso todo lo que ya hemos hecho en estos años?

—Creo que no es lo mismo meterse a investigar algo, que ir de pleno a un enfrentamiento.

—No pude abrirlo todavía. Es decir, sé cómo es la carta dentro y lo que encontraré, pero no pude.

—Yo tampoco —admití.

—Jack lo abrió enseguida apenas lo recibió. Lo leyó y lo quemó sin siquiera parpadear —continuó Ethan y suspiré.

—No creo que sea el primer sobre que recibe. La muerte siempre fue una opción en sus misiones.

—¿Cómo está Diana?

—No es uno de sus mejores días.

—¿Sabe lo que está sucediendo?

—Se lo he dicho. Su respuesta no fue de lo mejor. No quiere verte, así que no turbes tu mente al buscarla —mantuve mi voz estable al mentir, mi mirada fija en el débil fuego—. Mañana podría cambiar todo. Cuando regresemos, tal vez puedas hablar con ella para arreglar las cosas.

Phoenix (Pandora #6)Where stories live. Discover now