Capítulo 3

10.9K 1.5K 517
                                    


Había muchas cosas que una adolescente podía hacer en Londres pasada la medianoche, aún más si estaba con su novio; pero violar la tumba de mi supuestamente muerto padre jamás hubiera sido algo que hubiera imaginado hacer en algún momento. Otra cosa más que jamás podría decir y que nadie jamás me creería. No había ido al funeral de papá, tampoco me había interesado mucho por él hasta hacía un año, pero John tenía razón al preguntarse quién estaría enterrado si el hombre en realidad no estaba muerto.

Unos meses atrás me hubiera aterrado la simple idea de pisar un cementerio de noche, ahora estaba tan acostumbrada al miedo que ya no lo sentía. Quería ayudar, pero John solo había traído dos palas y ni siquiera se había molestado en ser amable al momento de lanzarle una a Jack. Así que aquí estaba, sentada en el suelo, observando cómo ambos cavaban, torturándome con mis propios pensamientos respecto a Andy y lo que había sucedido esta mañana. Mi mente era un completo caos, y sin importar cuánto me esforzara por escribir en mi libreta, parecía no encontrarle sentido.

Por supuesto que John no habría encontrado a nadie en su pequeño viaje de campo. Orlando había sabido que lo descubriríamos. No se había molestado mucho en ocultarle su identidad a Jack. Sinceramente, no sabía qué pensar o sentir al respecto. Y, sin importar cuánto me esforzara, no podía leerlo. ¿Cómo descifrar a alguien que había sido mil veces mejor que yo en ese aspecto? ¿Querría ser encontrado? ¿Si así fuera entonces por qué se había movido de donde había estado? ¿Por qué había decidido aparecer ahora? John no dejaría de buscarlo al saber que estaba vivo, y no sabía cuánto más soportaría ver a Ethan ser carcomido por su desesperada esperanza al querer creer algo que parecía imposible aun cuando no tenía todas las pruebas como yo.

—¿Cómo lo hizo? ¿Cómo pudo engañarlos a todos? —pregunté, pero John ni siquiera se inmutó.

—Del mismo modo que tú lo logras, Emma —respondió él sin abandonar su trabajo o la vista de su objetivo—. Crees que nos engañas, porque eres una excelente actriz. Pero la verdad es que eres una excelente actriz, porque sabes cómo engañar. Sabes mentir tan bien como lo haces porque puedes descifrarnos y saber qué decirnos para que te creamos.

—Sí, bueno, necesitas algo más que saber mentir para fingir tu muerte de este modo —dije.

—No. Solo necesitas que todos crean que estás muerto y permanecer callado al respecto —dijo Jack—. Créeme, te lo digo por experiencia propia.

—¡Sigue siendo diferente! —exclamé y él me lanzó una pequeña piedra.

—Baja la voz o despertarás a los muertos —dijo Jack sonriendo y le tiré un puñado de tierra de regreso.

—No te distraigas —ordenó John.

Resoplé al oír la frialdad en su tono. Mamá amaba a Jack e internamente ya debía estar pensando en nombres para sus nietos como si yo no fuera afortunada si llegaba al fin de semana, tampoco era como si ella supiera ese pequeño detalle sobre la amenaza letal o el tipo de vida que ambos llevábamos. Mucho menos que se sentaba a cenar con el hijo del sujeto que había amenazado a toda nuestra familia e intentado matar a papá, sin éxito por lo que parecía últimamente. Ethan mantenía una buena relación con él, aunque su amistad siempre había sido bastante extraña y las últimas revelaciones no habían ayudado mucho, eso sin contar que mi hermano andaba con su propia crisis personal. Hubiera sido demasiado pedir que Jack le cayera bien a toda mi familia, aunque John podría disimular un poco más su odio infundamentado.

—Esto sería más rápido si me dejaras ayudar —dije.

—No saquearás la tumba de tu propio padre —respondió John.

Phoenix (Pandora #6)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz