Rogue's Nation

Cap. 26: La Reina de Corazones

Mi padre cerró la puerta de su habitación con cuidado, dejando a mi madre descansando en el interior, después se acercó a nosotras y nos dio un abrazo antes de hablar.

–Mamá se pondrá bien –aseguró sonriendo.

Un silencio se produjo durante unos segundos.

–Lily –dijo mi padre dirigiéndose a mi hermana–, ¿por qué no vas a tu cuarto a jugar un rato?

Ella asintió y se marchó, mi madre se acercó a mí y su cara cambió a una expresión un poco más seria.

–Han sido dos días muy difíciles para tu madre, Mary –me dijo–. Después de lo ocurrido en Seattle y hoy lo del instituto, no se encuentra demasiado bien.

–¿Puedo ayudar? –pregunté preocupada.

–No te metas en líos –pidió mi padre–, ahora que han establecido el estado de alarma es mejor que no salgas tanto.

–Claro –acepté.

Me marché a mi habitación y no tardé mucho en recibir un mensaje de Jet pidiéndome que nos reuniésemos en la base, le dije que había estado de alarma, pero parecía importante, así que me aseguré que la puerta estuviese cerrada y salí por la ventana rápidamente para dirigirme a la base.

Cuando llegué, Jet, Lon y Yaolan ya estaban allí, y otra mujer a la que no reconocí.

–Mary –saludó Jet–, esta es Artemisa...

Con un gesto Jet le indicó que hablase.

–Pertenezco a los Pupilos de Hefesto –dijo ella–. Estaba persiguiendo a Nami Ai, se hace llamar Kokoro no Joo, es una biohumana capaz de generar en sus víctimas altas cantidades de adrenalina, dopamina y norepinefrina...

–¿Eso qué quiere decir? –preguntó Lon.

–Que puede controlar mentes –resumió Jet.

–Básicamente... –confirmó ella.

–¿Y eso que tiene que ver con nosotros? –preguntó Yaolan.

En ese momento me fijé que habíamos empezado sin James, y justo antes de que pudiese decir algo, Artemisa respondió.

–Utilicé a vuestro compañero Rogue como cebo... pensé que podría acabar con Nami Ai mientras ella se entretenía con él... pero se alejó de la zona donde pensé que estarían y no llegué a tiempo.

–¿Qué quieres decir? –pregunté preocupada.

–Rogue esta bajo el control de Nami Ai –respondió–, y no puedo contra los dos yo sola.

Di un pasó hacia ella y no tardé en preguntar.

–¿Dónde esta?

–En el Jardín de Sankeien.

No tardamos en prepararnos y salir en dirección a aquella ubicación, aunque había caído la noche, no podíamos esperar más tiempo para ir a por James, por lo que tuvimos que saltarnos el estado de alarma y esquivar las patrullas policiales que había hasta llegar al lugar.

Llegué la primera, y esperé a reunirme en la entrada con Lon y Yaolan, que llegaron un poco más tarde.

–¿Dónde esta esa tal Artemisa? –preguntó Lon al ver que era la única que faltaba.

–¿Y qué más da? –cuestioné–. Ella ha metido a James en esto, ya la ha liado suficiente.

Al verme tan decidida, Lon y Yaolan asintieron y nos dirigimos al interior del jardín, donde acabamos encontrando una zona con un estanque.