Black and White; MICHAENG

Capítulo 32

Mina.

Que Chaeyoung me haya besado me hacía sentir como una tonta, pero también enojada, realmente que me tomé de esa forma tan desprevenida me daba a entender que no podía negarme a sus peticiones, intenté alejarla pero mis ganas de que siguiera besándome eran más fuertes. Mis sentimientos por ella siempre serían firmes, desgraciadamente sabía que era así y que Bambam siga siendo tan atento conmigo me hacía sentir la persona más miserable de todas. Mi amor por ella siempre lastimaría a otra persona.

Pero ahora, aunque pensara cada maldito segundo en Chaeyoung, me encontraba en casa de Bambam. Él quería mostrarme algo realmente importante, al parecer era una nueva pintura, pero llevaba más de 30 minutos debajo de su techo y seguía esperando. Solo hablaba sobre algo, ni siquiera podía prestarle atención, mis pensamientos estaban centrados en solo una persona.

— ¿En qué tanto piensas?

La voz de Bambam logró sacarme de mis pensamientos y lo miré, tratando de regalarla una sonrisa pero solo apareció una mueca y él al darse cuenta soltó un largo suspiro antes de tomar mi rostro entre sus manos.

— Realmente te quiero... —susurró sin dejar de mirarme.

¿Qué? ¿Cómo puede darle un giro tan repentino a las cosas? Me sentí algo incómoda.

— Bambam, por favor... —moví mi cabeza, cortando así nuestro contacto visual de inmediato— No hagas esto.

— Pero es la verdad...

Desgraciadamente sabía que era así.

— Quiero que me des una oportunidad, solo una...

— No intentes confundirme, deja de hacerlo. —quité sus manos de mi rostro y lo cubrí con las mías, suspirando con total frustración antes de levantarme del sofá— Sabes que la amo... Anoche hablamos y realmente lamento decirte que mis sentimientos por ella siguen siendo los mismos.

— Lo sé... —dijo de forma baja, casi apretando sus dientes— Sharon, sé que puedo ser egoísta y a veces un completo idiota, pero quiero que sepas que de verdad te quiero y soy capaz de esperarte mucho más...

Él también ha esperado por mí durante mucho tiempo, ¿Es por eso que no puedo estar con Chaeyoung? ¿Estaba siendo muy egoísta?

Bambam se levantó también y sin más dio algunos pasos más cerca de mí, sin dejar de mirarme ni un segundo y lo siguiente que sentí fueron sus labios presionar los míos con firmeza, tomándome de la cintura en un intento de sentirme más.

Aléjate de él.

Golpéalo.

Solo haz algo, maldición.

Mis pensamientos se volvieron un caos. Sus labios de movieron de forma lenta, pero no como los de Chaeyoung, su beso no me transmitió lo mismo, mi cuerpo no reaccionó de la misma forma... No sentí nada... Una alarma comenzó a sonar en mi cabeza.

Me alejé de él, colocando mis manos en su pecho y sin más limpié mis labios.

— No vuelvas a hacer eso... —negué repetidas veces con mi cabeza y fruncí mi entrecejo.

— Lo lamento, pero creí que...

— No, Bambam. —volví a negar repetidas veces y comencé a recoger mis cosas— Entiendo que te preocupes por mí, pero no te aproveches de eso... Entiende que no puedo verte de otra manera.

Bambam no dijo algo más, solo entró a su habitación rápidamente y me quedé de pie, esperándolo. No había querido dejarme sola al saber de mi mal estado, a pesar de saber que estaba así por ella seguía conmigo sin importar que pudiera lastimarlo... Pero ya era demasiado.