Black and White; MICHAENG

Capítulo 23

Chaeyoung.

Acaricié su cabello suavemente tratando de no despertarla y con cuidado me levanté de la cama, pero justo cuando estaba de camino al baño escuché su preciosa voz entre sueños.

— ¿Chae?

Volteé al mirarla, aún tenía los ojos cerrados y con su mano trató de buscarme sobre la cama, me acerqué nuevamente hasta sentarme junto a ella y en ese momento Mina abrió los ojos, pero me preocupé de inmediato cuando pude ver cierto temor en ellos.

— ¿Qué sucede, Mina? —pregunté con rapidez.

— Chae... —susurró al tenerme frente a ella.

— Estoy aquí, Mina. —acaricié su rostro suavemente antes de depositar un beso sobre sus labios.

— Pensé que...

— Todavía no me voy. —sonreí y ella suspiró llena de alivio.

— No te vayas, no otra vez... —rodeó mi cintura desnuda con sus brazos y presionó sus labios en mi abdomen durante algunos segundos— Te lo pido...

— Minari...

— Te quiero tanto, Chaeyoung...

Sus palabras hicieron brincar mi corazón, el cual se llenó de felicidad y tomé su rostro entre mis manos al mirarla nuevamente. Mina me mostró su característica sonrisa y yo solo pude atrapar sus finos labios, demostrándole que sin duda, yo también la quería... Incluso más que eso.

*

Salí del departamento de Mina casi una hora después, el profesor Kim llamó con desesperación, interrumpiendo nuestra burbuja llena de felicidad y tuve que salir a toda prisa, al parecer había sucedido algo, pero quiso ahorrarse todos los detalles a través de la llamada.

Realmente no tenía idea de lo que pudo haber pasado, pero sin duda era importante.

Tomé un taxi y dejé que todos mis pensamientos divagaran mediante el trayecto al salón de prácticas.

¿Quería a Mina? Sin duda, ¿Como no hacerlo? Era una chica increíblemente hermosa, atenta y cariñosa, el único problema era que pronto tendría que volver a Francia y justo ese pequeño detalle lo había olvidado, ¡Maldita sea! La idea de volver a dejarla sola no me pareció la más atractiva, no podía simplemente irme y actuar como si nada hubiese pasado... Como si verla nuevamente no me hubiese hecho sentir el más maravilloso de los sentimientos hasta darme cuenta de que siempre estuve enamorada de esa chica de hermosa sonrisa, de mi mejor amiga... A la cual que tuve que abandonar gracias a mis padres.

El auto se detuvo minutos después, le pagué al hombre en el volante y bajé, de inmediato me di cuenta de que el profesor Kim estaba allí afuera y al verme, se acercó con grandes zancadas antes de hablar.

— ¿Se puede saber dónde estabas? —preguntó, más que enojado y yo solo fruncí mi entrecejo sin entender absolutamente nada.

— ¿Qué...?

— ¿Cómo pudiste dejar el salón sin llave?

¡¿Qué?!

Debía ser una broma.

— ¿De qué habla? Yo no...

— Chaeyoung, ¿Pensaste en la posibilidad de arruinarlo todo? ¡Fue un grave error de tu parte!

Sin duda no entendía ni una sola de sus palabras, todos mis compañeros, incluyendo Sana estaban mirándonos muy sorprendidos por la actitud de nuestro profesor. Suspiré y traté de pedirle ayuda a Sana con la mirada y ella se acercó, cautelosa ante la mirada de enojo del profesor Kim.