Black and White; MICHAENG

Capítulo 09

Mina.

— ¿Sabes cuándo será la exposición de arte?

— Bambam mencionó que sería dentro de un mes.

— Entonces... ¿Por qué aquella chica vino mucho antes? —preguntó Momo con interés.

— Quisieron pagarles todo, incluso unos días de descanso antes del concurso, o al menos eso pude entender

— Y... ¿No has hablado con ella? Han pasado muchos años. —comentó antes de darle un trago a su bebida.

La miré y solo negué con mi cabeza mientras bajaba la mirada. Le conté a Momo absolutamente todo sobre Chaeyoung, incluso nuestro primer beso. Momo era la persona más cercana a mí o al menos era la única a la que se lo permitía.

— ¿Dejarás que se vaya?

— Momo, ni siquiera me reconoció, es obvio que ya soy parte de su pasado. —dije al mirarla y suspiré mientras arrugaba mi entrecejo.

— A diferencia de lo que ella es para ti... —susurró aquello y luego añadió con una sonrisa— Y es que has cambiado, entiendo por qué no te ha reconocido... Ahora eres muy sexy.

— Bueno, tal vez. —comenté de manera divertida antes de dale el último trago que le quedaba a mi bebida, sintiendo el cosquilleo de aquel liquido mientras bajaba por mi garganta y me estremecí.

— Sharon, deberías hablar con ella, ¿Dejarás que se vaya? —volvió a preguntar. 

— Tal vez...

— No seas tonta, ¿Por qué lo harías? —preguntó algo molesta.

— Porque estamos mejor así, ella... Ella obviamente ha cambiado y yo también, nuestros recuerdos y cada palabra de cuanto fuimos niñas serán solo eso... Recuerdos...

— Pero tú estás...

— ¡Yah! Solo espero no encontrarme con ella porque...

— Más te vale no arruinar esta noche, Eunha.

Escuché aquella suave voz y cerré los ojos mientras suspiraba y encogía un poco mis hombros. Era ella. Sin duda era ella. Miré a Momo y ella solo me dio una mirada llena de confusión.

— ¿Qué pasa? —preguntó cerca de mí.

— Ella está aquí... C-Chaeyoung. —susurré.

Momo observó aquel grupo de chicas a unas pocas mesas de nosotras y sonrió de forma divertida.

— ¡El destino! Deberías ir y...

— No, no, no. —negué rápidamente con mi cabeza y saqué algunos billetes dejándolos sobre la mesa— nos vamos...

— Pero es temprano, quiero seguir bebiendo, Sharon.

— Por favor...

— Sharon, ya no son unas niñas. Ve y habla con ella.

— Exactamente, además ya te lo he dicho muchas veces, no me recuerda y es mejor dejarlo así. —dije mientras me levantaba del asiento— Si quieres quédate, pero no puedo estar aquí...

— ¿Sigue siendo tu enamorada? —preguntó de pronto, con algo de burla y cruzó sus brazos— fueron las palabras de unas inocentes niñas, pero al parecer tú sigues con esa idea.

— N-no es eso. Es solo que...

— Que te da miedo. —respondió mientras suspiraba y se levantó— Está bien, vámonos.

Agradecí mentalmente que dejara el tema, Momo sabía que detestaba hablar sobre eso porque sabía que estaba en lo cierto, Chaeyoung siempre fue mi enamorada, pero como bien dijo, aquellas fueron las palabras de una niña, una que ni siquiera sabía lo que significaban.