Capítulo 16

4K 473 159
                                    

Chaeyoung.

Desperté hace aproximadamente 30 minutos pero aún no había conseguido la valentía para salir de aquel cuarto. Por supuesto que supe de quien era. Pero ella no estaba conmigo. La habitación estaba en silencio y la tenue luz que allí había era gracias a una ventana abierta, solo blanco y negro adornaban el lugar y de cierto modo sentí que así era mi vida, pero estaba tornándose más oscura ahora. Moví mi cuerpo, dando vueltas y vueltas sin saber qué hacer y suspiré, recordando por enésima vez desde que desperté lo que había sucedido la noche anterior. ¿Realmente le pedí que lo hiciera? ¡Maldición! ¿Qué pensará de mí? La llamé, lloré como tonta por Sana y luego, simplemente la besé y le pedí que me tocara, pero, ¿Acaso estaba loca? Cerré los ojos y solté un fuerte gruñido por mi dolor de cabeza, las punzadas en ella eran enormes.

Decidí levantarme, pero nuevamente miré el vacío y suspiré por el creciente nudo en mi garganta. Se supone que este viaje no sería así, ¿Realmente me estaba engañando con Tzuyu? No. Por sus palabras entendí que Sana la estaba engañando conmigo. Ella... ¿Estuvo usándome todo ese tiempo? ¡Que estúpida he sido! Pero... Ni siquiera tengo la moral para decir algo así cuando la noche anterior usé a Mina de esa forma, pero, ¿Por qué no me detuvo? La triste mirada en sus ojos cuando me vio en aquel estado era la clara respuesta de la enorme preocupación que sentía por mí, pero... Yo me aproveché de ella en ese momento.

Después de salir de baño, me dirigí a la sala, tratando de mantener mi rostro bajo por la vergüenza, además, mis ojos hinchados me dieron un horrible aspecto. Logré ver a Mina sentada en la mesa del comedor, con una taza de café en sus manos y con su mirada perdida en la ventana que estaba a su lado, ¿Me echará? Obviamente. Traté de calmar mis crecientes emociones y di cortos pasos hacia ella, pero me detuve en seco al ver que una lágrima corrió por su mejilla y ella la limpió rápidamente antes de notar mi presencia.

— Chae... —susurró y trató de sonreír un poco mientras se levantaba— ¿T-te sientes bien?

¿Por qué sigue siendo tan buena después de lo que pasó? No respondí, solo bajé la mirada y tragué en seco por el nudo que se formó en mi garganta. Estoy siendo patética.

— Chaeyoung. —volvió a hablar y escuché sus pasos acercándose a mí, tomó mis manos y acto seguido me rodeó con sus brazos, dejándome muy abrumada— ¿Tú... Recuerdas lo que pasó?

Asentí lentamente con mi cabeza y sentí que su cuerpo se volvió ligeramente rígido.

—Sigo esperando a que me golpees... —logré murmurar sin poder corresponder a su abrazo.

— ¿Por qué debería hacer eso? No creo que sea lo mejor.

— Me aproveché de ti...

— Diría que yo lo hice... No estabas bien y yo... Solo...

— Ni debí pedirte tal cosa, lo lamento tanto... —apreté mis puños con fuerza.

— Solo quiero saber si estás bien ahora...

— ¿Por qué haces esto? —pregunté con la voz rota y ella solo me estrechó aún más contra su cuerpo— Mina...

— Voy a cuidar de ti, siempre, Chaeyoung... Y ya no hay vuelta atrás con lo que hicimos, pero si decides irte y terminar con todo esto, lo entenderé... —acarició mi espalda y aspiró mi cabello antes de soltarme y mirarme fijamente— Y pienso que debes hablar con alguien más importante que yo.

Sana.

¿Qué iba a decirle? Oh, anoche te vi con Tzuyu, dijiste que la amabas y fui a emborracharme, lloré como estúpida y después le pedí a mi mejor amiga que me tocara, por supuesto. ¡Era tan imbécil! Mordí mis labios y bajé la mirada de inmediato cuando las lágrimas volvieron a correr por mis mejillas. Las emociones me invadieron por ellas dos, el aire comenzó a faltarme y di algunos pasos hacia atrás, Mina se quedó en el mismo lugar, al parecer tuvo una pelea interna en si debía acercarse o no, pero solo terminó mordiendo sus labios con fuerza al tratar de calmar sus emociones y vi su rostro por última vez antes de huir de su departamento, dejándola sola.

Siempre la dejaba sola y el dolor era el mismo. Era una sensación sumamente desagradable.


*


Cuando llegué a la habitación, noté la presencia de las chicas pero decidí ignorarlas, fui directo al baño y sin quitarme la ropa, dejé que el agua cayera sobre mí y me senté en las frías baldosas, mis lágrimas comenzaron a mezclarse con el agua y dejé que todo el dolor saliera y desapareciera en el desagüe.

¿Por qué tenía que pasar? Quería a Sana, realmente lo hacía, confié en ella y el dolor de su traición era enorme, ¿Por qué tuvo el descaro de defenderla cuando estaba conmigo? Oh, claro, la amaba a ella y yo solo hice el ridículo frente a Tzuyu, sin duda tuvo que haber disfrutado de todo. Solté un fuerte sollozo y abracé mis rodillas contra mi pecho fuertemente.

Voy a cuidar de ti, siempre, Chaeyoung... Y ya no hay vuelta atrás con lo que hicimos, pero si decides irte y terminar con todo esto, lo entenderé...

Por alguna razón su voz llena de dolor resonó en mi cabeza y mi dolor aumentó.

Mina, Myoui Mina... Ni siquiera tuve la valentía de responderle, ella me ayudó y yo simplemente me fui. El peso de la culpabilidad era demasiado grande para mis hombros, ¿Que se supone de debía hacer ahora? Arruiné la amistad con ella y estaba más que claro que con Sana ya todo había acabado, pero... Me dolía muchísimo más la perdida de Mina, porque ella realmente demostró cuán importante era en su vida y yo solo terminé abandonándola.

— ¿Chae? ¿Estás bien? —preguntó Eunha con un semblante serio al verme llegar a la sala, completamente vestida y arreglada, pero aun así mis ojos hinchados seguían igual.

No respondí, solo salí del departamento sin mirarlas y cerré de un portazo sin poder evitarlo. Caminé decidida hacía la habitación de Sana, debía verla y hablar con ella, pero mi enojo aumentaba a medida que me acercaba y traté de calmarme con grandes bocanadas de aire. El dolor en mi cabeza aún estaba allí, era la única compañía que tenía, una no muy agradable.

Toque la puerta de forma calmada y para mi sorpresa, Tzuyu apareció detrás de esta. Noté su asombro al mirarme, pero cambió su gesto rápidamente tratando de actuar normal y suspiró.

— Sana está...

No la dejé hablar, solo apreté mi mandíbula con fuerza y estrelle mi puño contra su mejilla. Dolió, pero no lo demostré. Tzuyu se tambaleó un poco y dio algunos pasos hacia atrás al mirarme, pero por su reacción supe que no estaba tan sorprendida ahora.

— ¡¿Te gustó verme la cara de estúpida?! —escupí llena de rabia.

Sana salió en ese momento y ahogó un grito al ver la mejilla de Tzuyu ligeramente roja cuando ella la acariciaba, la morena trató de calmar su enojo y suspiró con fuerza antes de volver a mirarme.

— ¿Y tú? —señalé a Sana y di algunos pasos hacia ella. Cálmate, Chaeyoung... — ¡¿Por qué tuviste que hacerlo?!

— C-Chae... Puedo...

— ¡Cállate! —grité y pateé una pequeña mesa con fuerza, dejando que las decoraciones sobre esta cayeran al suelo— ¡Pudiste decírmelo, maldita sea! ¡¿Quisiste esperar a que las viera?! Dime, ¡Sé que la amas a ella! Entonces, ¿Por qué decidiste estar conmigo? —mi voz se quebró ante lo último y mi respiración se volvió irregular.

Sana me miró, la culpa en sus ojos era más que notoria y bajó la mirada, lágrimas corrían como cascadas por sus mejillas y Tzuyu trató de acercarse, pero ella la detuvo al levantar su mano y volvió a mirarme.

— Perdóname... —fue lo único que dijo.

— Te quise, maldición... Confié en ti y tú... —mordí mis labios y volví a patear la mesa, disfrutando por un momento del sonido de algunos cristales partirse aún más.

— Yo también lo hice, créeme... —trató de acercarse a mí pero se detuvo al ver que retrocedí— Mi intensión nunca fue lastimarte, pero...

— La amas a ella. —terminé su oración y limpié las lágrimas que quisieron escapar— Debiste hablar conmigo, de ser así... Tal vez todo fuese diferente ahora, pero... En estos momentos no puedo perdonarte.

Pase ambas manos por mi rostro, llena de frustración, enojo y dolor y salí de aquel lugar cuando empecé a quedarme sin aire.

No sabía qué carajos hacer ahora. Me sentía completamente pérdida y sola.

Black and White; MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora