Capítulo 29

3.6K 406 58
                                    

Chaeyoung.

En el comedor el ambiente podía incluso cortarse con un cuchillo, ni siquiera me atreví a levantar la mirada ante todos, simplemente no podía hacerlo. Era obvio que el profesor Kim seguía molesto, después de todo, el misterio de las llaves seguía intacto y entendía su desconfianza perfectamente. Pero mis palabras al decir que era inocente eran reales y eso debía entenderlo aunque le costara.

— Bien... Queremos decirles algo. —intervino Sana para calmar el ambiente.

— Los escuchamos. —dijo Tzuyu mediante una sonrisa.

— Es sobre nuestro viaje de regreso a Francia, saben que es pronto, pero... —¿Cómo les digo que no volveré con ellos?— ¿Les gustaría quedarse unos días más?

¿Qué?

— ¿De verdad? —preguntó Eunha muy emocionada— ¡De mi parte no hay problema!

— Del mío tampoco. —dijo Mark, notoriamente aliviado por la noticia.

— ¿Qué piensan ustedes? —preguntó Sana al mirarnos.

— No hay problema. —dije con Sowon al unísono.

— Si tú estás conmigo no puedo quejarme. —las palabras de Tzuyu me sorprendieron y volví a levantar la mirada.

Ambas irradiaban felicidad entera sin dejar de mirarse, más de uno quedó impactado ante tal confesión y solo logramos escuchar el carraspeo del profesor Kim para llamar nuestra atención.

— Eh, bien... Como ya saben, tienen el día libre, pueden... Hacer lo que quieran. —dijo Kim antes de levantarse e irse.

Todos en la mesa lo hicieron, excepto las enamoradas que seguían en su mundo y yo. Realmente es que ahora no tenía ningún problema en verlas, pero al parecer a muchos les costaba asimilar todo lo que había pasado entre las tres. Mi teléfono comenzó a sonar en ese momento y me alejé de la mesa cuando aquella pareja frente a mí comenzó a demostrar su amor y contesté.

¡Hola! Supe que estás en Corea así que... Sería lindo si vinieras por mí al aeropuerto. —dijo de una manera bastante emocionada y sonreí ante aquella voz tan conocida para mí.

— ¿Y si no quiero? —pregunté con fingida molestia.

— ¡Vamos! No eres tan cruel como para dejar a tu hermano aquí, solo y perdido...

— Hyunjin, no seas dramático. Ya voy.

— ¡Te espero! —dijo antes de colgar.

— ¿Hyunjin está aquí?

Di un pequeño brinco por el susto que me dio Sana y voltee a mirarla.

— Al parecer, iré a buscarlo.

— Salúdalo de mi parte.

Asentí con mi cabeza y sonreí antes de irme. Hyunjin sin duda se llevaría una gran sorpresa al saber que ya no estaba con Sana, se llevaron muy bien cuando se conocieron, pero... También se sorprenderá por todo lo demás. Sobre todo al saber que me encontré con Mina, él siempre estuvo conmigo cuando llegamos a Francia, después de todo, supo cuán importante fue ella en mi vida y a pesar de siempre molestarnos de pequeñas, con el tiempo el logró darse cuenta de lo maravillosa que fue nuestra amistad.

Cuando llegué al aeropuerto, tomé aire lentamente al ver a tantas personas en el lugar, sabía que me encontraría con eso pero realmente no terminé de prepararme. Admito que sentí un poco de molestia al ver a tantas personas, el bullicio era algo que detestaba enormemente. Traté de buscar a Hyunjin, pero a decir verdad eso no resultó tan bien gracias a mi estatura. Muchas personas iban y venían, tropezaban conmigo sin siquiera importarles y la idea de irme y decirle a mi hermano que tomara un taxi él solo me pareció bastante buena.

Black and White; MICHAENGWhere stories live. Discover now