Capítulo 11

4.1K 468 145
                                    


Mina.

Desperté por algunos molestos y muy ruidosos golpes, traté de levantarme y caminé de manera torpe hasta por fin abrir la puerta y me encontré a Bambam justo frente a mí, estaba sonriendo de una manera bastante amplia y yo solo suspire, haciéndome a un lado para dejarlo pasar. Él con toda la confianza se sentó en el sofá y me miró de manera atenta sin dejar sonreír.

— ¿Y? —pregunté con poco interés.

— Veo que conoces a Son. —comentó al tomar un Cubo de Rubik sobre la mesa y comenzó a jugar con él.

— ¿Cómo carajos sabes eso? —lo miré durante algunos segundos antes de encaminarme hacia mi habitación

— Las vi ayer por la noche y... Estaban muy cómodas entre sí, eso es... Interesante.

— ¿Interesante? ¿De qué estás hablando? —pregunté mientras volvía algunos minutos después y él solo se encogió de hombros— ¿Quieres ir al grano? Por favor, esto ya es molesto.

— ¿Puedes presentármela? Creo que sería bueno conocer un poco a la competencia. Sé que se están preparando muy bien para el evento.

Lo mire y fruncí un poco mi entrecejo ante sus palabras, realmente no le encontré sentido a ninguna de ellas porque él no socializaba con los que solían ser su competencia.

— Ni hablar, Bambam.

— ¡Vamos! Quisiera conocer a la gran Son Chaeyun.

— Es Chaeyoung.

— Sí, eso mismo dije. —gruñó con irritación al no poder armar el cubo y lo dejó a un lado.

— Eh... No, busca otro método o acércate a otra persona.

Bambam soltó una fuerte risa y aplaudió unas cuantas veces antes de levantarse, colocó sus manos sobre mis hombros y se acercó levemente.

— Buscaré algún método de hacerlo, no lo dudes. —dejó un rápido beso en la comisura de mis labios antes de apartarse y caminar hacia la puerta de forma calmada hasta salir— Nos vemos, hermosa. Piensa en mí como siempre.

¿Por qué tanto interés de repente?

— Eres un idiota, chico.

Decidí salir de casa luego de algunas horas, estaba demasiado aburrida y la verdad es que me encantaba correr cada sábado por la tarde, el estrés de toda la semana se iba con todo el sudor que emanaba mi cuerpo. El sol brillante chocaba contra mi rostro y la suave brisa movía mi cabello, logrando refrescar un poco mi ardiente piel. Subí el volumen de la música y aumenté mi ritmo, soltando lentas bocanadas de aire.

Mi vida había cambiado en menos de una semana, aquellos 10 años sin Chaeyoung fueron compensados con tan solo unos pocos días. Sin duda seguía sintiendo lo mismo, mis sentimientos por Chaeyoung no habían cambiado y seguía siendo tan protectora con ella, seguía sonriendo como idiota con solo una mirada de su parte y lo más importante, seguía pensando en que ella era mi enamorada, ¿Tonto? Sin duda lo era, pero ahora más que nunca no podía cambiar de opinión.

Detuve mis pasos lentamente y traté de recobrar el aire poco a poco, llevando ambas manos a mis rodillas completamente jadeante. No podía seguir así, aquello que pasamos juntas había quedado en el pasado, inclusos sus palabras de cariño. Yo no era su enamorada, ya no.

¿Necesitas agua?

— ¿Eh? —volteé rápidamente y di un pequeño brinco al encontrarme con Chaeyoung frente a mí, su sonrisa era amplia y yo solo suspiré al colocar una mano sobre mi pecho— ¿Q-qué haces aquí?

Black and White; MICHAENGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora