Capítulo 16

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—¿En serio vamos a meternos en ese tema? Porque los estadounidenses dejan mucho que desear en cuanto a relaciones internacionales, y mejor ni empezar con los italianos.

—No son tan malos —dijo ella restándole importancia con una mano.

—Dudo que los franceses digan eso —respondí.

—¿Pero con quién no se llevan mal los franceses? Básicamente tienen algo contra cualquier país limítrofe, y en especial con Inglaterra. Son muy quisquillosos, ese es el problema. Los crims franceses son lo peor.

Lo dudaba, aunque a esta altura estaca casi segura que Ethan sería capaz de decir lo contrario. No era como si siquiera pudiera mencionarle a Alicia el drama amoroso de mi hermano, o ella jamás lo dejaría de molestar con eso, y si el dato llegaba a Giorgio Difaccio, él ciertamente no lo utilizaría para burlarse de un modo inmaduro. En serio era un gran inconveniente esto de que mi prima fuera a casarse con el padrino.

—Por favor dime que no le andas contando a Giorgio nada de todo lo que anda sucediendo —susurré.

—Familia es familia, Emma. Nunca les haría daño.

—Eso no evita extorsiones. Créeme, no quiero volver a deberle un favor.

—A diferencia de lo que puedas creer, no comparto todo con mi prometido —respondió Alicia—. Y Lucio me tiene mayor lealtad a mí que a él. Es cosa de Brights, quedará como tal.

—Gracias —dije y suspiré con alivio.

—¿Algo más?

—¿Te suena de algún lado el nombre Antoine Ferrière? —pregunté y ella hizo una mueca.

—Psicópata. No quieres meterte en eso, créeme. Reinó Paris hasta hace unos años, detenido por el MI6, deberían haberlo ejecutado.

—No puede ser tan malo.

—¿Sabes cuáles son los crímenes que más pagan en este mundo, Emma?

—¿Sicarios? ¿Tráfico de drogas? ¿Trata de blancas?

—El morbo —dijo Alicia simplemente—. Ese que todos preferimos ignorar y pretender que no existe, porque nadie quiere saber de ese tipo de crímenes, ni siquiera yo, ni siquiera tú para detenerlo. ¿Sabes cuántos millones son capaces de pagar los seres más depravados, con tal que proveas material para sus fantasías? Denaro del diavolo, así es como Giorgio lo llama. No quieres saber lo que hace Antoine Ferrière para ganarlo, y tampoco quieres estar cerca de él.

—Podría estar colaborando con Lionel —dije.

—No veo el motivo. Ningún crim se alía con otro si no hay una buena paga de por medio, y créeme que a Antoine no le interesa el dinero.

—Libertad.

—Es un psicópata, no colaboraría por propia voluntad solo por sacarlo de la cárcel. Tiene el poder como para permitirse eso.

—Venganza —corregí y Alicia cerró los ojos al inspirar.

—Entonces, si ese es el caso, es mejor evitarlo. No queremos estar cerca de una persona como él.

—¿Tan terrible es?

—Sé lo que piensas de Giorgio, y él es un niño de guardería en comparación.

Bien, lo entendía, nada relacionado con Antoine si Giorgio era inofensivo en comparación. ¿En qué había estado pensando Diana al meterse con un sujeto así? No había pensado, ese era el problema, porque ella había sido una niña pequeña viviendo en las calles y él un joven prometiéndole protección y luego... Alejé esos pensamientos enseguida. ¿En qué había estado pensando Ethan al meterse con un sujeto así? En que la chica que amaba debió haber vivido con miedo mientras Antoine estuvo libre, y ahora no debía ser distinto.

Phoenix (Pandora #6)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt