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Park Yeriel.

Estuve unas horas llorando luego de que Taehyung  llegó. Estaba descansando mi cabeza sobre el regazo del castaño.
Y de llanto pasó a sollozos y luego dejé de soltar lágrimas. Tae estaba acariciando las hebras de mi pelo y con eso bastó para quedarme dormida.

Al día siguiente, amanecí en mi habitación. Estaba abrigada con una manta y estaba Yeontan acurrucado al lado de mi brazo.

¿Que hace Yeontan aquí?

Apenas me comencé a mover para levantarme, pero el dolor de cabeza me invadió por completo. Eso me pasa por llorar demasiado, de seguro tengo los ojos hinchados.
Salí de la cama y fuí al baño a lavarme el rostro, cuando regresé a mi habitación el perro seguía durmiendo en mi cama así que lo dejé ahí.

Me cambié de ropa y fuí a la cocina, dónde me encontré con Taehyung. El que estaba dándome la espalda mientras hablaba por teléfono con alguien.

— Jimin ella está durmiendo aún, si quieres te puedo mandar una foto... Sí, entonces le avisaré cuando despierte. Adiós.

Cuando Taehyung corta la llamada se voltea y da un pequeño salto al verme.

— No vuelvas a hacer eso, casi me da un paro cardíaco —dijo el castaño y yo hice una mueca.

— Está bien, creo que ya es suficiente como para que a ti te de un paro cardíaco —bromeo, pero el tono de voz en el que lo digo le hace pensar que no.

— A-ah, yo... —comenzó a balbucear, de seguro piensa que metió la pata.

— No te preocupes, trataba de hacer una broma. Pero como vez, en este estado no salen bien.

— ¿Todavía te sientes mal? —asentí mientras me sentaba en el taburete que había al lado del mostrador de la cocina— ¿Quieres hablar de eso?

— Tuve una pesadilla —comencé a explicar cuando Taehyung empezó a preparar café. Luego se sentó a mi lado para escucharme atentamente—. Y se trataba de él ¿Sabes? Todo estaba marchando bien hasta ayer que soñé eso.

El entendió que no quería dar muchos detalles de lo que me ocurrió ayer, así que no dijo nada y me sonrió, luego llevó su mano a mi cabello y lo desordenó.

— Tu lo dijiste, es solo una pesadilla. No va a ocurrir nada, sabes dónde está él y no tiene escapatoria —se detuvo para darle un sorbo a su café y luego siguió—. Fué una situación muy  complicada, pero debes superarlo con el tiempo y luego solo será un mal recuerdo. Y ya sabes, estoy acá para lo que necesites.

Eso es cierto. Hace poco nos enteramos de que Seungho fué trasladado a un hospital psiquiátrico porque fué diagnosticado con un trastorno mental, pero ese diagnóstico fue hace años, el nunca me contó.
Dijeron que habia sido dado de alta hace un tiempo, pero con esas actitudes debía volver nuevamente, estaba sorprendida por eso.

Las palabras de Taehyung me conmovieron demasiado que no pude evitar abrazarlo. Lo que dijo de alguna manera me hizo sentir mucho mejor y más segura.

El ha estado cuidándome desde que nos mirábamos mal. Y recuerdo que la primera vez que fué bueno conmigo, cuando viajamos solamente los dos en medio de la carretera y el auto se detuvo. Tuvimos que caminar hasta encontrar algo y durante el trayecto llovió, gracias a eso me enfermé y el me cuidó hasta que llegaran los chicos por nosotros.

Durante el abrazo ninguno dijo nada hasta que escuchamos unos ladridos que provenían de mi habitación. Nos miramos al mismo tiempo como si estuviéramos pensando en lo mismo.
Entonces fuimos a mi dormitorio y vimos a Yeontan tratando de bajarse de la cama, pero como es tan chiquitito no podía hacerlo.

Eso me dió tanta ternura que no pude evitar sonreír, caminé hacia mi cama y lo tomé en brazos.

— Que tierno... ¡Es tan pequeño! —dije mientras con un índice picaba su nariz y el trataba de morderme.

Había olvidado que Taehyung estaba conmigo, estaba tan concentrada en el cachorro. Miré por el rabillo del ojo y me dí cuenta que no dejaba de verme, bah, no dejaba de ver a Yeontan.

— Lo traje acá porque estaba solo cuando fui a mi piso, Seokjin  había salido —explicó—. ¿No quieres salir de acá? Tal vez sea bueno estar afuera un rato.

Lo miré y quedé pensando ante la propuesta de Tae; claro, todos estos días he estado encerrada como cavernícola. Si bien, me sentía protegida al estar en el departamento, pero estaba sofocada también.

— Tienes razón, será bueno que salga un rato.

Salimos del departamento, Taehyung llevaba a Yeontan en sus brazos. El quiso pasar primero dónde una vecina que tenía un niño, y a él le encanta jugar con Tannie, así que lo dejaría ahí.



Kim TaeHyung.

— ¿Qué tal si vamos al cine? —le propuse mientras caminabamos en la calle. Ella me miró y asintió.

— Me perece buena idea, hace tiempo no voy.

Le sonreí amistosamente y coloco mi brazo sobre sus hombros, acercándola a mí.

Llegamos al lugar, no había mucha gente en la fila así que pudimos comprar rápidamente los tickets. Compré palomitas y refrescos, aparte de eso, un tarro de papas fritas a petición del hobbit.

Cuando entramos a la sala, en los primeros asientos cerca de la entrada, había un chico que no dejó de ver a Yeriel desde que pisó el lugar. Ella se había dado cuenta y por lo que ví se sintió incómoda.

Por un momento dejé pasar la situación ya que nos sentamos unos asientos más abajo así que no estábamos cerca de él. Además de que después de acomodarnos en las butacas ví a Yeri más relajada.
Pero no pude evitar mirar hacia atrás, pues sentía que nos observaban... Más bien, miraban a Yeri. Y efectivamente era el tipo, quién miraba descaradamente y sabía que había un hombre que la acompañaba a su lado. Entonces debe pensar que soy su amigo.

Aunque no se equivoca, pero detesto estas situaciones así que pensé en algo.
No iba a discutir con él, no me gustan los escándalos en público sobretodo si es en un lugar como este dónde hay niños.

— ¿Está mirando? —pregunta en un murmullo, yo la miro y asiento. Ella frunce sus labios— No me siento cómoda Taehyung, deberíamos irnos.

Pero yo me opongo a su idea y lo que hago es rodear mi brazo detrás de ella, atraerla hacia mí y darle un beso en la mejilla. Ella sorprendida abrió sus ojos más de lo debido y a pesar de que nos encontremos en un lugar oscuro, pude notar el leve rubor en sus pómulos.

Bueno, yo también me sorprendí por el repentino impulso que me dió.

Miro disimuladamente y veo que el tipo cambió su expresión, entonces me relajo.
Ella se dió cuenta de lo que hice entonces apoya su cabeza en mi hombro.

Luego comienza a la función entonces comenzamos a ver la película, pero antes ella susurra:

— Gracias Tae.

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora