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Yeriel estaba en su peor momento. Luego de acabar su noviazgo con Seungho y llevar una vida totalmente dedicada a sus estudios, comenzó a tener estrés. Su ánimo estaba por el suelo, y cualquier cosa que le dijeran le afectaba.

Pero ella no quería que nadie se diera cuenta de su estado, así que solamente con una sonrisa en el rostro y ya bastaba para que no preguntarán si estaba bien.

Pero aparentando estar fabulosa le empezó a cansar y de a poco las cosas empeoraron.

A Yeriel le llegaban mensajes amenazantes y denigrantes todos los días de aquella persona desconocida, y hace poco se enteró que su ex mejor amiga "comenzó" una relación con su ex novio, pero después la mismísima pareja le restregó en su cara que el noviazgo de ellos había comenzado desde mucho antes. Sí, SeungHo y Yoora llevaban una relación desde mucho antes, SeungHo salía al mismo tiempo con Yeriel, pero era solo por lástima.

Y ni hablar de Taehyung, ese chico cada vez que podía, iba a visitar a Jimin al departamento, y cada vez que veía a la castaña, la molestaba con cualquier cosa porque le gustaba verla enojada.

Yeriel caminó con pocas ganas hacia la cocina y se hizo un café. Esta madrugada debía trasnochar para estudiar, últimamente sus calificaciones han bajado notoriamente, y su obligación era tener calificaciones decentes si quería pasar el semestre.

- ¿Me haces un café? -preguntó Jimin cuándo entró a la cocina, Yeriel asintió y colocó dos tazas sobre la mesa.

Cuando el café estaba listo, le entregó la taza que le había servido a su hermano. El la recibió agradecido y cuando le dió el primer sorbo, su cara se desfiguró al sentir el sabor del café.

- ¡Rayos Yeriel! -exclamó asqueado.

- ¿Que ocurre? -preguntó desentendida mientras bebía de su taza.

- ¿En vez de colocar azúcar a esto le pones sal?

- ¿A qué te refieres con eso?

La castaña le dió un sorbo a su café nuevamente, y sí, estaba con un sabor salado. Yeriel lo escupió a la taza y tiró todo al fregadero al igual que Jimin. No había sentido el sabor de la sal en el café hasta que su hermano le dijo.

- No me había dado cuenta, lo siento ¿Quieres que vaya a comprar? -propuso la menor.

- Está bien cualquier cosa -respondió esbozando una sonrisa amistosa-. Oh ¿No necesitas dinero?

- No, no, yo tengo lo suficiente como para comprar.

- Está bien.

Jimin salió de la cocina y se fué al salón dónde estaban los demás chicos. Yeriel fué hacía la salida del departamento y se cambió las pantuflas por unas zapatillas, iba a salir con su pijama.

- ¿Irás con eso puesto? -le preguntó Namjoon, ella encogió sus hombros.

- Sí ¿Porque no? -contestó con desgano.

Estaba abriendo la puerta cuando escuchó a su hermano gritar desde la sala: - ¡No tardes!

- Bueno.

Al entrar, fué directo por lo que le compraría a Jimin; unos snacks. Luego fué por un par de bebidas con mucha cafeína y un energizante, quizás eso le ayudaría a mantener el sueño apagado. También aprovechó de comprar un par de audífonos, que los anteriores se les habían extraviado en la universidad, y por último, algo para los amigos de su hermano.

Cuando fué a la caja, se llevó la sorpresa de que Hoseok estaba atendiendo ahí.

- Hola, buenas noches... ¡Yeriel! Vaya, que sorpresa -habló el teñido contento.

Y cómo Yeriel lo dijo antes, Jung Hoseok tenía una sonrisa tan radiante que contagiaba automáticamente. Al verlo, ella sonrió, pero no por cortesía, realmente le alegró ver al chico.

- Lo mismo digo yo ¿Desde cuándo trabajas acá? -preguntó curiosa.

- La verdad, hace unos días solamente. A parte del trabajo en la universidad, ahora comencé acá porque necesito juntar dinero lo más rápido posible, quiero viajar y esas cosas.

- Me alegro por tí, espero que lo consigas pronto -dijo la castaña, a lo que el teñido esbozó una gran sonrisa, de oreja a oreja.

- Gracias Yeri, y a ti ¿Qué tal te está yendo? Hace días que no te veo pasar en la cafetería -preguntó con preocupación.

- Necesito estudiar demasiado para los exámenes que vienen ahora, que me la paso en la biblioteca -encogió sus hombros.

Luego de la conversación, Yeriel pagó lo que compró y se despidió de Hoseok. Quizás el haber salido del departamento le había hecho bien.

Durante el camino una bola de pensamientos se le cruzaron a la mente, y un par de miradas por gente desconocida al verla con pijama en medio de la calle, era algo raro. Pero ella no lo notaba.

- Toda la gente que me rodea, tiene sus sueños o propósitos sobre lo que quieren hacer. En cambio yo, ni siquiera sé si lo que quiero estudiar es lo que realmente deseo. O solo lo hago porque mi difunta madre lo hizo.

¿Acaso debería dejar la carrera? Estoy confundida. -Pensó.

Hizo un puchero mientras caminaba cabizbaja, pateando una roca al avanzar.

- Quiero sentirme libre, segura de mi misma y de lo que hago. Pero no, no sé que mierda hacer -murmuró desanimada.

- ¡Cuidado Yeriel!

Apenas escuchó un grito antes de todo el enredo que ocurrió. Hace un par de minutos estaba de pie, caminando lentamente, pero ahora estaba en el suelo debajo de TaeHyung, quién "le había salvado el pellejo".

El chico estaba sobre la castaña quién se encontraba en un pequeño estado de shock por la pequeña adrenalina del mini accidente. Porque una bicicleta estaba a punto de atropellarla, y Taehyung venía desde el otro lado cuando la vió, corrió hacia ella y la empujó en dirección contraria de la bicicleta.

El castaño se quedó sobre la chica, observándola un par de segundos. A Yeriel le comenzó a incomodar la mirada de Taehyung en ella.

- Eh... Creo que estás algo obeso Taehyung ¿Que comes? -pronunció apenas la chica, el castaño se salió de inmediato al escucharla, luego ella se levantó.

- Lo... siento, solo... ¿Acaso no viste que venía esa bicicleta? -preguntó de manera bruta, apuntando con el índice hacia la esquina.

- No ¿Y qué? Hubiera preferido ser atropellada por esa bicicleta a estar en el suelo volviéndome carne molida a causa tuya. Que fastidio -masculló molesta, sacudiéndose la ropa.

- ¿Que dijiste?

- Que no molestes.

Yeriel recogió la bolsa del suelo y siguió su camino hacia el departamento, con TaeHyung detrás de ella, siguiendola.

- ¿Te fuiste y ahora vas a volver? -preguntó la chica.

- Si, ¿Acaso no puedo? -atacó el castaño.

- Claro que no, es mi departamento.

- Jimin vive ahí también, es mi amigo y por lo tanto, tengo los mismos derechos que los demás chicos. A ellos no les reclamas si sacan cosas del refrigerador, pero a mí sí.

- Porque confío en ellos, simple -dijo Yeriel.

- ¿Y en mi no? -preguntó ofendido.

- Exacto.

- ¿Por qué eres así? ¿Te hice algo malo?

- Igual sigues siendo algo retrasado -masculló-. Sí Taehyung, sólo recuerda lo que me hiciste.

O solamente finge que no sabe nada.

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora