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Yeriel.

- Que no.

- Sí, te va a hacer bien.

- Jimin, no insistas por favor.

- Claro que lo haré, serán vacaciones, eso significa descansar y divertirse. Vamos Yeri, te hará bien.

- Puedo ir al cine -encogí mis hombros.

Así eran estos últimos días; Jimin intentando de convencerme para ir con él y los chicos a la playa.
Pero no tengo ánimos para ir de viaje y esas cosas, a pesar de que no esté buscando trabajo.

- ¡Eso lo puedes hacer cuando quieras!, vamos por favor. Te hará bien salir y despejarte -seguía insistiendo.

- ¿No crees que estoy metiendo mucho las narices en tu círculo social?, ¿acaso no te molesta que esté compartiendo con tus amigos? -pregunté mientras limpiaba los trastes.

- También son tus amigos y lo sabes muy bien, niña tonta -suspiró cansado-. Entonces, ¿vas a ir?

Si le seguía diciendo que no, me seguiría insistiendo así que prácticamente no me salgo de esta.
Terminé de enjuagar el último plato, lo dejé en la secadora y seco mis manos con un paño.

Iba a contestarle, pero me comenzó un ataque de tos. Apoyé mis manos en la orilla del fregadero, sentía como Jimin me acariciaba la espalda y me intentaba calmar.

— ¿Y esa tos? —pregunta en un tono demandante—. ¿Acaso estás enferma hermanita?

— Es un pequeño resfriado, no es nada anormal Jimin —respondí ya calmada—. Y respecto a lo que me preguntaste, está bien.

- ¿Que dijiste?

- ¿Es enserio?, lo acabo de decir y tú no escuchas.

Desastre, así está mi habitación ahora, un completo desastre. Ropa en cada esquina, un bolso encima de mi cama con más ropa y cosas que se llevan a los viajes, lo normal. Y yo, en medio del caos, dudando por que cosas puedo llevar además de lo que ya había guardado.

Cuando al fin terminé de organizarme, fui a la habitación de Jimin, que por cierto, era igual o peor que la mía. Digamos que peor; sobre la silla que tiene en su dormitorio hay demasiada ropa, diría más de que la que yo tengo.

- ¿Que es esto? ¿acaso te vas del departamento?, son sólo casi dos semanas -dije mientras me apoyaba en el umbral de la puerta, el murmuró algo que no alcancé a descifrar, y talvez fué una grosería.

- Tu lo acabas de decir: dos semanas. ¿Ya guardaste lo tuyo?

- Sip.

Entré a la habitación de mi hermano y comencé a ayudarle con doblar la ropa que se encontraba esparcida por el suelo.

- Por cierto, ¿dónde nos quedaremos? -pregunto.

- La tía de Namjoon tiene una cabaña en el bosque, así que nos quedaremos allá -respondió mientras guardaba las últimas cosas.

- Genial.

Luego de ver los últimos detalles de las cosas que llevaremos, bajamos con los bolsos y esperamos a SeokJin que saliera del estacionamiento con su auto. Cuando por fin salió, se estacionó en frente del edificio.

- Suban, hay que ir a buscar a los demás chicos. Sus bolsos deberán colocarlos en los asientos de atrás ya que en el maletero no caen más cosas.

Abrí la puerta del auto y coloqué mi bolso, cerré y caminé hacia la puerta del copiloto porque me quería sentar al lado de Seokjin, pero Jimin me había ganado el lugar así que me tuve que sentar atrás.

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora