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—Espera... ¿Cuáles se suponen que debo comprarle? —preguntó Jimin, mientras observaba el estante lleno.

—Nocturnas, sin alas, con alas ¿Acaso vuelan estas cosas? —TaeHyung frunció el ceño mientras miraba un paquete de aquellos que había sacado.

—Jumin te estás demorando demasiado ¿Porque no elijes una de cada una y ya? —sugirió Yoongi, que estaba aburrido esperando.

Jimin comenzó a sacar paquetes de todo tipo y se los pasaba a Yoongi quién lo miró con una expresión de «te voy a matar». Al final, habían como tres bolsas repletas y la señora de la caja estaba tan impresionada con la cantidad de paquetes que habían comprado.

—¿Hyung dónde estabas? —preguntó Jimin a Jin, quién salió al rato después de que ellos pagaran en la tienda.

—Compré un par de cosas —respondió, mientras sacaba de su bolsa un dulce.

Los chicos llegaron al departamento de Jimin con las compras y a medio discutir.
Yeriel estaba durmiendo apoyada en JiHyun quién revisaba su móvil.

—¡JiHyun! ¿Que haces acá? —preguntó Jimin mientras dejaba las bolsas en el suelo, al lado del sofá.

—Los vine a ver. Hola hyungs —saludó el menor, luego vió a TaeHyung y su expresión cambió a una más seria al verlo— Kim TaeHyung, han pasado años.

Si no fuera por que Yeriel y Jimin estuvieran presentes, JiHyun ya habría golpeado al castaño; Yeriel porque no le gusta ver a sus hermanos causar alborotos por las desgracias que le ocurren a ella, y Jimin porque está totalmente desinformado sobre lo que pasó hace unos años relacionado con Tae.
En esa época, el menor pasaba viendo a su hermana triste a causa de TaeHyung y odiaba consolarla porque luego lo llenaba de mocos, las ganas de darle su merecido no faltaban.

—¿JiHyun? Vaya, no te reconocí —murmuró.

Yeriel había despertado, se levantó del sofá con un bostezo y caminó hacia la cocina, dónde se preparó un café bastante cargado. Luego se devolvió al salón y se sentó al lado de su hermano menor.

Como estaba tan somnolienta, no había notado que Jimin había llegado. Pero después de que vió a TaeHyung discutiendo con Jin por un par de dulces recobró su conciencia.

—¿Hace cuánto llegaste? —preguntó Yeriel, luego le dió un sorbo a su taza.

—¿Acaso no nos visite cuando llegamos? Fué antes de que despertaras.

—Es obvio, si me encontraba durmiendo, no los voy a ver con los ojos cerrados.

Entonces el timbre sonó. Jimin le había pedido a Yoongi que fuera a abrir la puerta, pero él se rehusó haciéndose el dormido. Jin fué a ver quién era,  llegaron Namjoon y Jungkook.
Al rato después JiHyun se fué con la excusa de que debía estudiar para un examen. Yeriel se marchó a su habitación con pocas ganas de hacer algo productivo, de hecho, estuvo acostada mirando el techo con la mente en blanco y su apariencia era similar a la de un zombie.

Lo único bueno de toda su penosa situación, es que le habían dejado de llegar esos mensajes de amenaza. Aunque nunca dejaba de pensar en quién podía ser la persona que le enviaba esos textos.

La castaña se levantó, recordando lo que le había pedido a Jimin. Salió de su habitación con pocas ganas y arrastró sus pantuflas de Chewbacca hasta la sala, dónde estaban todos los chicos.

—¿Que son los tampones? —preguntó SeokJin, con la caja del producto entre sus manos, frunciendo el entrecejo.

—Es como el corcho de un vino —explicó Namjoon.

—Espera, eso sólo lo pueden usar las chicas que... Que no son... ya saben —murmuró Jungkook nervioso, rascando su nuca y un poco ruborizado.

Y aquí viene lo más vergonzoso (después de la vergüenza que pasó con TaeHyung, obviamente); los chicos estaban inspeccionando las bolsas con toallitas que había comprado Jimin para su hermana.

Los chicos miraron a Yeriel, quién acababa de llegar al salón. Con un aspecto medio desordenado y fuera de sí.

—Park Yeriel, ¿tu...? —prguntó Jimin, apenas vió a su hermana.

TaeHyung estaba totalmente sorprendido por lo que estaba ocurriendo en el departamento de los hermanos Park.

—¡¿Qué mierda Park Jimin?!  —abrió sus ojos que casi se salen de su órbita.

Luego se fijó en los demás muchachos que tenían una bolsa con paquetes de toallitas. Y al final a TaeHyung, que tenía una caja de tampones.

Vaya, pero que situación más embarazosa.

—Estas cosas las usan las chicas que regalaron su tesoro... —explicó Namjoon, que después se ganó un golpe por la imprudencia de este.

¿Imprudencia?

La chica ya se había hartado que le valía si tenía vergüenza, su enojo era mayor.

—Primero que nada; no deberían revisar este tipo de cosas que no les incumbe. Segundo; ¡tú compraste eso, no yo inútil! Y tercero; ¿porque mierda compraron pañales para adultos?

—Una chica dijo que eran mejores que las nocturnas... ¡Auch! —reclamó TaeHyung, quién se ganó un golpe por parte de Jin.

—¡Cállate tú! —exclamó Yeriel, apuntandolo con el índice.

Luego del grito de Yeriel, hubo un total silencio, dónde Yoongi lo rompió con una frase algo mediocre en el momento.

—Con todo esto podríamos hacer un globo aerostático.

Y si las miradas mataran, Yeriel ya habría matado al pálido.


...
Yoongi es muy extra jshdh. En lo personal este es uno de los capítulos que menos me gusta, aunque me parece divertido leerlo luego de mucho, ¿que pasaba por mi cabeza?
Hay gente que está volviendo a leer esto?
Gracias por leer ♡♡♡

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora