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Yeriel.

El día comenzó nublado y mis ganas para ir a la universidad estaban por el suelo. Jimin fué dos veces a mi habitación para despertarme. Aún así seguía acostada.

Siendo sincera, ayer me quedé hasta la madrugada viendo películas y una maratón de The big bang theory, sin descartar el ramen que me comí. No me sorprendería si al verme al espejo estuviera con ojeras del tamaño del trasero de mi hermano.

—¡Park Yeriel levántate! —vociferó Jimin al entrar a la habitación.

—Jimin no quiero... ¡Agh pero qué mierda te pasa! —grité molesta.

Este enano me acababa de tirar agua. Mi cara y el cuello de mi polera del pijama estaba mojada, al igual que las sábanas.
Me senté sobre la cama y busqué mis lentes en la mesita de noche

—Ya, levántate. Hoy solo tienes dos clases.

Me incliné hacia la cabecera de la cama y bufé, tomé las sábanas y me tapé hasta la coronilla. Pero Jimin me destapó y comenzó a hacerme cosquillas.

—¡Ya basta! —pedí entre risas.

—Si te levantas, más tarde te llevaré a comer carne ¿Vale?

—¿Enserio? —pregunté con interés, el soltó una risilla—,  ¿no estás mintiendo?

—Claro que no, ahora levántate o llegarás tarde.

—Bueno.

Me levanté de la cama con pereza, até mi cabello en una coleta desastrosa.
Caminé hacia el armario y saqué la ropa que iba a usar, no tenía mucho tiempo para decidir con cautela; unos pantalones de tiro alto y una franela amarilla de unas tallas más grandes que arremangué debajo de la pretina del pantalón.
Luego salí de la habitación y fuí al baño, lavé mi cara y dientes.

Cuando me ví al espejo, dios, mi cara era un asco. Así que me devolví a mi habitación y usé un poco de base para tapar esas ojeras.

Me eché una última ojeada, desde pies a cabeza. Hoy no estaba arreglada como lo suelo hacer habitualmente.
Mi cabello está natural; rizado y no lacio como lo tengo siempre. Y así es enrealidad, soy un ramen andante.

—Yeriel ya debemos irnos, Jin pasará por nosotros en unos minutos —avisó, y en un par de minutos le llegó un mensaje del mayor.

Yo no suelo irme con Jimin, ya que el pasa la mayoría del tiempo con sus amigos y no me gusta incomodar con mi presencia, aunque me llevo bien con todos.
Y en las mañanas, camino a la universidad, yo tomo transporte público, o si no voy atrasada, caminando.

Rara vez me voy con mi hermano a la universidad, ya que en el camino suelo encontrarme con mi mejor amiga, Yoora. La conocí cuando fuí a la universidad a elegir el horario de clases, aunque ella estudia en la facultad de ingeniería.
Y después Jimin me presentó a Seungho, nos hicimos amigos y luego yo le presenté a Yoora, así terminamos siendo un trío inseparable.

Aunque después comenzó mi relación con Seungho, Yoora se sentía algo incómoda, según ella hacía un mal tercio. Pero con Seungho nos habíamos encargado de hacerla sentir cómoda y eso fué mejorando poco a poco.

— Por lo visto, Yeriel está volviendo a usar sus gafas y su cabello está natural—habló Jin, quién estaba al volante, pero no dejaba de ver  de reojo por el retrovisor hacia mi—. ¿Porque tan repentino el cambio?

—Ah... Sí, las lentillas... tuve un problema con ellas y el cabello... Me dió pereza alisarlo —encogí mis hombros con desgano.

Estaba consumida en mis pensamientos cuando una llamada notificó en mi móvil. Al parecer era Yoora.

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora