09

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Yeriel.

Después de ese vergonzoso episodio que terminó en una yo completamente molesta, me devolví a mi habitación y me acurruqué en mi cama. Me sentía jodidamente mal, mi humor cambiaba a cada momento y físicamente, me dolía el cuerpo, sin exagerar.

Hay dos tipos de chicas en el período; las que no sufren y se sienten como las tipas del comercial de toallitas femeninas que corren por un campo floreado, no exactamente asi, pero es algo no les afecta mucho, por otro lado, hay un porcentaje de mujeres que la menstruación es como cuando te golpean a más no poder.

Y obviamente que yo pertenezco al otro porcentaje, lamentablemente.

Suelo ser exagerada a veces, bueno, la mayoría del tiempo. O eso es lo que dice Jimin sobre mí, que cuando me enfermo, me quejo de todo.
Y en este preciso instante me quejo de los jodidos cólicos que son fuertes.
En eso, escucho la puerta abrirse y unos pasos que se van escuchando cada vez más y más. Supuse que era mi hermano, ya que tiene la costumbre de entrar sin tocar antes.

—Qué mierda quieres Jimin, vete. Quiero dormir.

—Soy Taehyung  —pronunció con su voz grave.

Abro los ojos de golpe y giro mi cabeza en la dirección que se encuentra. Por un momento pienso que soy la exorcista.

—¿Que haces acá? —entrecerré los ojos y fruncí los labios.

—Jimin quiere que...

—Dile que estoy durmiendo. Y déjame tranquila.

Le dí la espalda a Taehyung y saqué una almohada que estaba de sobra en la cabecera y la abracé. Pero luego sentí que al lado mío el colchón se hundía, él se había sentado en la orilla.

—Encuentro que te enfadaste por una estupidez con tu hermano. Él sólo...

—Ya ya... Ya, basta. Estoy consiente de lo que ocurre Taehyung, nosotros somos así... Mejor dicho, yo soy así y él me conoce muy bien. Ahora ¿Puedes irte? Si no quieres que te tire un cojín —lo amenacé molesta.

Al final, como yo quería, Taehyung se fué de la habitación dejándome completamente sola. Itenté dormir, pero volvieron a entrar a la habitación.

—Soy Jungkook —avisó antes de que dijera palabrotas pensando que era Taehyung el que entró al dormitorio.

Me dí la vuelta, y estaba en frente mío con unas bolsas que tenían... en realidad no sé qué habían en esas bolsas. Pero él se acercó y se sentó a los pies de la cama y dejó lo que traía en frente mío.

—Son golosinas y esas cosas grasosas que...

No terminó de hablar porque se calló cuando lo abracé. Y sí, me puse a llorar.
¿Porque carajos estoy haciendo esto? Cierto, me puse sentimental.

Jungkook y yo no somos muy cercanos, de hecho, si hacemos una comparación con los demás chicos; con el menor no tenemos tanta confianza.
Además de que entre Yoongi y él, Jeon es el más serio. Aunque no lo parezca ¿pueden creer eso? O no sé si yo soy la que se equivoca, ya que no lo conozco mucho.

Pero me trajo mi chatarra favorita, y ya se ganó mi corazón. Me refiero a que, si me traen mi comida favorita o cosas así, ya les regalo mi confianza, dependiendo eso si. Es más, es peor si me terminan regalando algún cómic que no tenga o figuras de acción. Ahí lloro a moco tendido. Sólo personas muy cercanas saben bien lo que me gusta.

—¿Porque lloras Yeri Noona? —pregunta en medio de una risa. Me separé de él y me limpié las lágrimas con la manga de mi polera.

—Kookie ¿Te puedo decir Kookie cierto? —asintió— Bueno, sabes que estoy en estos días y tú me traes esto ¿Sabes lo que significa? Aunque eso lo dirá el tiempo, amiguito.

Luego de ese extraño, muy pero muuuy extraño momento, me quedé hablando con Jungkook sobre varias cosas. Y me terminé dando cuenta que teníamos mucho en común.

-

Ya era eran los últimos días de clases de la semana, ojalá fueran del año, pero falta mucho para que ocurra eso.

Y no tenía ganas de nada, absolutamente de nada. La próxima semana tengo exámenes y no me siento muy preparada como para rendirlos.

La clase ya había acabado. Me levanté del puesto y comencé a guardar mis cosas sin ganas. Y cuando terminé, ya se habían ido todos, menos el profesor.
Me colgué el bolso en mi hombro y tomé un par de carpetas, caminé hasta la salida pero me detuve cuando la voz del profesor me llamó.

—Park Yeriel, necesito contarle algo.

Me giré sobre mis talones con el nerviosismo que corría por mis venas, imaginándome lo peor.

—¿D-diga? -tragué saliva.

El mayor subió los lentes hasta el puente de su nariz, puesto que, se le habían bajado. Eso es estresante, porque a mí también me ocurre y... Ya me estoy desvíando.

—¿Me escuchó? Normalmente no me preocupo por mis alumnos, pero usted qué es una de las más brillantes. Está bajando su rendimiento y tiene un examen la próxima semana. Le recomiendo que busques algún compañero que te ayude, de lo contrario, podría empeorar la situación.

Mierda, mierda, más mierda.

ET IRIS (Taehyung) (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora