Lo siento

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~ Parte 1/2 ~

Fiona

No sé en qué estaba pensando cuando creía que Axel me iba a besar, es algo estúpido pensar que le gustaba, es imposible, simplemente es impensable. Al menos gracias a él ahora me encontraba un poco mejor con todo lo sucedido...

Mientras Axel sé duchaba repasé mi alrededor con la mirada, todo era de su estilo. Toda la casa giraba alrededor del negro, gris y blanco. A la izquierda se encontraba la cocina con un mueble negro que cubría la pared y la enorme isleta a juego, que hacía que separara la cocina del salón. Este era un sofá en forma de "L" negro, una gran alfombra blanca, una gran televisión de plasma en la pared sobre un mueble y el saco de boxeo junto al gran ventanal.

No había cuadros o decoración, simplemente había lo justo y lo necesario para estar cómodo. La habitación de arriba era igual, una cama gris al ras del suelo, un armario negro que cubría la pared, una mesita de noche y un gran ventanal con vistas a la parte trasera de la casa. Todas las paredes estaban pintadas de un gris suave.

Me levanté del sofá hasta el saco de boxeo, el cuál toqué con el dedo índice con intención de moverlo, pero no. Miré por el ventanal viendo el hermoso jardín bastante bien cuidado. Había un sofá en el exterior cubierto por el tejado de la casa. Escuché pasos, por lo que me giré viendo a Axel con una toalla colgada en su cuello y otros pantalones negros. Este se acercó a la mesita negra frente al sofá y cogió su móvil.

- ¿ Tienes hambre ? - Preguntó sin mirarme andando hacia la cocina.

- No - Susurré colocando una mano en el saco.

- Vas a comer algo si o si, así que ve pensando algo - Dijo mirando su móvil con el ceño fruncido y llevándoselo al oído - ¿ A qué viene tantas llamadas por parte de todos ? - Preguntó abriendo su frigorífico, al parecer tenía de todo ahí dentro. Noté como su cuerpo se tensó de repente - ¿ Hace cuánto ? - Este cerró el frigorífico y se giró rápidamente para volver a subir a su habitación - En diez minutos estoy allí. Que Drevraj salga de allí...

Dejé de escuchar su conversación según se alejaba. ¿ Drevraj ? Era su primo ¿ no ? ¿ Que le habrá pasado ? Un minuto después bajó ya preparado aún con el pelo empapado. Me miró de reojo según cargaba su arma y se la guardaba detrás de la espalda.

- ¿ Que ha pasado ? - Dudé en preguntar.

- Nada que tenga que preocuparte - Estiró su camiseta gris ajustándola a su cuerpo - Tengo que irme, así que no...

- No me dejes sola... - De repente el miedo me inundó. Este me miró con el ceño fruncido - Por favor - Le supliqué antes de que pronunciara algo. Este me miró durante unos segundos debatiendo con él mismo.

- Bien, pero me harás caso en todo ¿ entendido ? - Asentí aliviada siguiéndolo hasta el garaje.

- ¿ En moto ? - Pregunté mientras se colocaba sus guantes de cuero - Tienes el coche fuera - Apunté a la puerta del garaje aún bajada.

- Lo sé, pero es más eficaz la moto en estos casos - Lo miré sin entender mientras me colocaba su casco negro a juego con su moto - Lo verás cuando lleguemos - Me ayudó a subir a la moto y este subió frente a mí pudiendo pasar mis brazos por su cintura. Este sacó su móvil y escribió un mensaje rápido mientras la puerta del garaje se abría - Agárrate. Intentaré no ir muy rápido - Arrancó, aceleró saliendo y girando a la izquierda.

Mi hermoso tormentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora