Mi hermoso tormento

23 chupitos

Fiona

Al final no era como pensé... No es tan difícil permanecer al lado de Axel, aunque en la carrera me lo pensé un momento el irme, pero no fue para tanto. La noche se acercaba y la siguiente parada era una fiesta.

- ¿ Me puedo quedar en el coche ? - Pregunté mirando la casa desconfiada. ¿ Quién diablos hacía una fiesta un miércoles ?

- Si quieres perder... - Salió del coche, lo rodeó y me miró esperando una respuesta.

¿ Que hago ? No quiero entrar, seguramente no conoceré a nadie y me aburriré, aunque estar en el coche sola sería lo mismo. Salí del coche suspirando, Axel sonrió de medio lado adelantandose a entrar, por lo que aceleré el paso para seguirlo.

- ¡ Axel ! - Un chico le saludó un poco borracho - Ya pensaba que no ibas a venir a mi cumpleaños - Por eso la fiesta... - ¿ Y esta ? ¿ Un lío ? - Sonrió mirandome - Es guapa... Soy James - Me ofreció la mano, la estreché con una sonrisa incómoda.

- Fiona - Me ofreció una bebida, aunque la dejé en un mueble según nos adentrábamos en la casa.

- ¡ 23 chupitos ! - Gritaron todos a la vez lo que me asustó. Axel les estaba preparando encima de la mesa con una sonrisa divertida.

- ¡ Estoy preparado ! - Dijo James sentandose en un taburete frente a la isleta de piedra.

- Tienes hasta las doce - Dijo una chica muy pintada. Miré la hora en mi móvil, tenía diez minutos para terminarse los 23 chupitos - Si no los terminas... - Este asintió convencido.

- ¿ Preparado ? ¡ Vamos ! - Gritó la chica eufórica. La gente empezó a animarlo y este se tomó seis seguidos.

- ¿ Que pasa si no se los termina ? - Pregunté curiosa sin apartar la mirada de él.

- Se convertirá en un inadaptado social - Se encogió de hombros quitándole importancia. Eso significaba Bullying.

- Eso no está bien - Lo miré enfadada.

- Él ha sido el que lo ha elegido hacer, es su decisión no la mía - Cogió una cerveza y bebió.

- Te recuerdo que luego te toca conducir - Este me miró de reojo.

- He conducido borracho, por una cerveza no pasará nada - Cuando me iba a quejar todos gritaron que quedaba tres minutos. Le faltaban 9 chupitos.

- A tres por minuto - Susurré pensativa. Se le notaba mareado a James, cerró los ojos unos segundos, los abrió y se bebió tres seguidos - Esto acabará mal - Dije preocupada.

- Lo conseguirá - Dijo Axel convencido mirándolo serio. Confiaba en él.

- ¡ Dos minutos ! - Dijo la chica avisándolo, este se tomó los otros tres haciendo que le provocara una arcada. Hice una mueca de desagrado - ¡ Un minuto ! - Este se bebió dos y se quedó mirando uno desconfiado - Trenta segundos... - Solo le quedaba uno.

- ¡ Vamos James ! - Grité animándolo, la gente me miró incluyendo a James - ¡ Solo uno más !

- ¡ Vamos James ! - Lo animó Axel sorprendiéndome.

- ¡ James, James, James ! - Gritaron todos. Este levantó el chupito mostrándolo y bebiendoselo.

Todos empezaron a silbar, gritar o aplaudir. Sonreí aliviada de que lo consiguiera y aplaudí junto algunos. James se levantó a duras penas sujetándose a la isleta, se acercó y me abrazó riendose, lo que me asustó, se empezó a caer y tuve que hacer fuerza para que no se cayera al suelo.