¿De dónde me conoces, Camille? | (Saga Sueños)

Capítulo extra: Soy el hombre más feliz del mundo

Abro los ojos y veo a Alex a mi lado.

Ha pasado un mes desde que Chloé y Jenni nos dieron esa noticia. Sé que debería estar feliz, ¡estoy feliz!... Pero hay algo que me preocupa.

FLASHBACK

 — ¿Qué? A ver... Esperen. — dice Alex. — ¿Ambas están embarazadas? — ellas asienten.

  — Más niños. — dice Joe. — Ay, no.

 — ¡Voy a ser tía! — grita Fer.

Todos las felicitamos. No puedo creer que voy a ser tía y por dos. Pero aún algo me preocupa... No, no debe ser nada.

  — ¿Qué pasa? ¿No te emociona la noticia? — Alex me abraza. — ¡Seremos tíos!

  — ¡Por supuesto que sí! Solo que... No, nada. — me acerco a las futuras madres y las abrazo.

FIN FLASHBACK

Ay, no.
Ahí viene, de nuevo.

Me levanto de la cama y corro al baño. Bien, bien, les diré lo que me preocupa.

El día que Chloé organizó la reunión se suponía que tuvo que llegar el querido Andrés. Pero no, nunca llegó, lo dejé pasar y ahora... Ahora no sé qué hacer. Tengo miedo de estar... No, no puedo estarlo.

  — Camille, iremos al médico. — veo el reflejo de Alex en el espejo. Sigo lavando mi boca. — Hace tres días que estás vomitando.

 — Estoy bien. No es necesario un médico. — niega con la cabeza.

  — No es normal que vomites tres días consecutivos. — sale del baño. — ¡Iremos al médico sí o sí!

***~~***

  — ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué pasa? ¿Qué ocurre, Camille? — Hice que las chicas vinieran a la casa que compré junto con Alex. Sí, hace unos días nos mudamos aquí. Es incluso más grande que la mansión que él tenía antes... Y yo, pues digamos que me va muy bien con la fotografía.

Ivy y Trinity vivirán con nosotros hasta que inicien la universidad. Yo insisto en que se queden, pero está un poco lejos de la universidad, así que vivirán allá. Obvio van a venir a visitarnos.

  — Por favor, no quiero que hagan un drama de esto, ¿sí? — saco el test de embarazo que tenía escondido. — ¡No! ¡No griten! — digo antes de que lo hagan.

  — Pero... ¿Hace cuánto no te baja? — pregunta Sarah.

  — Hace dos meses.

  — ¿Has tenido mareos? — asiento. — ¿Vomitos?

  — Sí... Y Dios, los odio. Tú más que nadie sabes que odio vomitar. — le digo a Jenni.

  — Déjame decirte que ya tienes los síntomas. — dice Chloé. Veo su pancita de tres meses. No me imagino así... No, no puedo estar embarazada.

  — Bien. Tienes que hacerte la prueba. — niego con la cabeza. — Dios, no seas miedosa. — dice Maddi. — Ser mamá es lo mejor que podría pasarte. Además, ya tienes edad.

  — Solo tengo veinticuatro. — Mi cumpleaños fue hace cuatro meses y el de Alex fue hace tres. Sí, ya tengo veinticuatro y él, veintiséis.

 — ¿Y has hablado con Alex sobre tener hijos? — pregunta Sarah. — Yo creo que él ya se imagina con hijos, incluso ahora viven juntos en este palacio.

  — Cam, mi hermano te ama. — dice Fer. — Estoy segura que querrá formar una familia contigo. — sonrío nerviosa. Aún estoy asustada. — Además, seré tía por dos. — celebra. — Y de corazón, por tres. — Acaricia la pancita de Chloé y luego la de Jenni.