¿De dónde me conoces, Camille? | (Saga Sueños)

Capítulo 30

Abro mis ojos y lo primero que veo es el techo de la habitación. Me muevo un poco y siento la mano de Alex sobre mi bubby, quito su mano y trato de levantarme de la cama.

  — No... — Alex me abraza por la cintura.

Veo la hora, debo llegar al trabajo.

  — Alex, ya debo irme. — me atrae hacia él, haciendo que quede encima. Lo veo abrir sus ojos color avellana. — Buenos días.

  — No tan buenos. — frunce el ceño. — ¿En serio te tienes que ir? — le doy un pequeño beso.

  — Aún debo llegar a mi departamento a cambiarme y luego debo ir al trabajo... ¿Está bien si Max se queda en tu casa? Luego lo recogeré.

  — Max puede vivir ahí si quiere. — Sé a que se está refiriendo. No viviré con él, al menos no por ahora.

  — Pero Max tiene dónde vivir. — me levanto y me coloco la ropa que me quite en la madrugada.

  — Max sabe que va a crecer aún más y tendrá que buscar otro lugar. — suspiro.

  — Ya hablamos sobre eso, ¿no? — camino al baño de su habitación con él detrás. — Debo trabajar, aún debo pagar el teléfono de tu representante.

  — Eso ya no es necesario. — frunzo el ceño.

  — ¿A qué te refieres? No recuerdo haberlo pagado. — me lavo la cara.

  — Le compré otro. — dice en voz baja, pero igual escuché lo que dijo.

  — ¡¿Qué tú hiciste qué?!... — inhalo y exhalo. — Bueno, ¿sabes qué? No importa, ahora debo pagártelo a ti.

  — Camille, sabes que eso ya no importa. No te lo estoy cobrando.

Salgo de su habitación, ya debo irme.

  — Camille, mínimo déjame llevarte... — Como dije, debo llegar al trabajo.

***~~***

Llego a mi departamento luego del trabajo y me echo en el sofá. Esto se siente muy... Solo, vacío. Iré por Max, ahora.

Me levanto y abro la puerta lista para salir, pero no esperaba encontrarme con él, aquí.

  — Hola...

  — Camille, ¿vas de salida? Si quieres puedo acompañarte. — No quiero sonar dura, pero no puede y no quiero que me acompañe. — Debí avisarte antes, ¿cierto?

  — Oh, no te preocupes. Si es algo inesperado que estés aquí, pero no te preocupes... — Un silencio incómodo se hace presente. — ¿Y qué se te ofrece? — río nerviosa.

  — ¿Quieres salir conmigo?

  — ¿Ahora? No puedo, debo ir con... Mi hermana.

  — Oh, está bien. — sonríe. — ¿Qué te parece luego? — ¿Acaso no ve lo incómoda que estoy?

  — No creo que pueda, últimamente tengo mucho trabajo, así que no creo que pueda. — Cierro la puerta detrás de mí y me acerco lentamente al ascensor. — Ya debo irme. — sonrío.

  — Pues... Supongo que te acompaño. — Ambos entramos al ascensor.

De nuevo, el incómodo silencio. Muerdo mi labio, ¿cuánto puede demorar el ascensor?

  — Camille, — lo miro. — dime la verdad. — frunzo el ceño. — ¿Estás saliendo con él? — Supongo que con él se refiere a Alex.

  — Asher, no tengo porqué decirte con quien salgo o con quien no... ¿No crees que es algo personal? — Las puertas se abren y salgo, pero me detengo. — Solo trabajo con él... Adiós, Asher.