¿De dónde me conoces, Camille? | (Saga Sueños)

Capítulo 08

- ¿A dónde se supone que me estás llevando?

Tuve que cancelar mi salida con Asher. Pensé que Alex en cualquier momento me dejaría bajar, pero no, desde que me subió al auto no se ha detenido. Y eso fue hace como una hora.

De pronto, escucho un avión muy cerca de nosotros. Esto me está dando miedo.

- Alex, hablo en serio. - lo miro. - ¿A dónde me estás llevando? - acaricio a Max. - Tengo que llevar a Max al veterinario. - ¡Gran excusa, Camille!

- No te preocupes por Max, ya lo tengo solucionado. - frunzo el ceño. ¿Cómo que ya lo tiene solucionado?... Alex detiene el auto. - ¿Qué es eso? ¿A dónde me vas a llevar?

Baja del auto y lo rodea hasta llegar en donde estoy.

Abre la puerta. - Es mi jet privado. Iremos a San Francisco. - Abro los ojos de par en par.

- ¡¿San Francisco?!

- Tengo un concierto hoy por la noche y necesito una fotógrafa para mañana.

- ¡¿Estás escuchándote?! Eso está a seis horas en auto.

- Y una hora en avión. - sonríe. - Vamos, se nos hará tarde.

- No pienso bajarme de este auto. Llévame a casa en este mismo instante.

Su sonrisa se amplía, está tramando algo. Eso creo, ya no estoy segura de... ¡Oh Dios mío! Este chico me confunde mucho.

- No puedo, debo llegar al concierto. No puedo decepcionar a mis fans.

- ¡Alex! ¡No puedo ir a San Francisco! ¡¿Te volviste loco?! ¡¿Cómo me puedes llevar a San Francisco? Prácticamente, soy una desconocida para ti! - Acerca su rostro al mío.

- Pero tú me conoces muy bien... De hecho, aún no respondes la pregunta que te hice ayer por la noche en el club. - Trago saliva. - O me dices de dónde me conoces o vamos a San Francisco.

***~~***

Y aquí estoy, en San Francisco.

¿Me pregunto que saldrá en las noticias cuando vean que el gran Alex Brown es denunciado por secuestro?... Por más que esté molesta no lo haría, no lo denunciaría.

Escucho que tocan la puerta de la habitación del hotel. No quiero, ni pienso salir de aquí. Solo quiero regresar a Los Ángeles.

Veo la puerta abrirse y un hombre entrar. - ¿Qué...

- Nada de preguntas. - coloca un atuendo sobre la cama. - Vengo por ti en quince minutos.

Sale de la habitación tal y como entro, de manera decidida y podría decir que hasta me dió un poco de miedo.

Veo mi teléfono.
No sé si llamar a alguno de mis hermanos o llamar a Alex. De pronto, el teléfono se apaga... ¡Genial! ¡¿Tenía que quedarse sin batería, justo en este momento?!

Me acerco al atuendo que dejó ese hombre. Es una polera como de hombre, que me quedaría como vestido, con un estampado y unos shorts de ciclista... ¿De dónde sacaron esto?

Esa no sería la pregunta. Se trata de un equipo que está detrás de un cantante, así que no debería sorprenderme de dónde sacaron algo tan simple.

Vuelven a llamar a mi puerta, pero esta vez no entran.

¿Ya habrán pasado los quince minutos? Eso es imposible... ¿Acaso pienso mucho las cosas?

Me acerco a la puerta y abro. Esta vez es Óscar. - Señorita, Camille.

- Hola, Óscar. - me hago a un lado. - Pasa... Aún no me arreglo.