Capítulo 57

3.9K 346 17
                                    

- Camille... - lo miro. - No, por favor, no te vayas. - dice débil. - Camille, por favor, no. - trata de levantarse, pero corro hacia él y lo detengo.

- No, no te levantes.

- Camille... - acerca su mano a mi mejilla y la acaricia. - Jamás pensé que tendría que pasar por esto para volver a verte.

- No digas eso.

- Te extrañé. - me abraza. - No sabes cuánto te extrañé. - Estaba tratando de ser fuerte, pero no puedo. Yo también lo extrañé. Lo abrazo y unas cuantas lágrimas salen. - ¿En dónde has estado todo este tiempo? Nadie logró encontrarte.

- No importa en donde haya estado. - seco las lágrimas que él tenía en sus mejillas. - Alex, antes de irme de nuevo...

- ¿Te irás? No, Camille, por favor, no. - coloca sus manos en mis mejillas. - Discúlpame, discúlpame, en serio discúlpame. Prometo que no dejaré que nadie más te haga daño. Por favor, no te vayas.

- Alex, ya te he disculpado desde hace mucho tiempo. Pero Theo tiene razón, todo lo que te pasa es por mi culpa. Desde que aparecí en tu vida soy un maldito dolor de cabeza para ti.

- No, por supuesto que no. Tú jamás serás un dolor de cabeza, tú fuiste la causa para que no me rindiera en esto. Inconscientemente, me alentaste a seguir. No sé qué sería de mi vida si no te hubiera conocido. Gracias a ti aprendí muchas cosas de las cuáles antes ni siquiera notaba que estaban mal. Me enseñaste muchas cosas y gracias a ti recordé lo que era ser una persona normal, me hiciste sentir como una de nuevo... Gracias, gracias por todo. - me abraza. - Por favor, no te vayas.

Yo... ¿Significaba todo eso para Alex? Jamás lo hubiera pensado así. No había notado tantas cosas. Pero aún no puedo quedarme, al menos no, por ahora.

- Alex, me iré. Lo necesito, necesito tiempo. Pero te juro que voy a regresar, cuando menos te los esperes estaré junto a ti... Claro, solo si tú me esperas.

- Te esperaré todo lo que sea necesario, pero tampoco regreses cuando seamos viejitos. - río. - Quiero cumplir tantas cosas junto a ti.

- Te aseguro que no será mucho tiempo.

- ¿Estaremos en contacto? - asiento. - ¿Me das un aproximado del tiempo en el que te irás y a dónde irás? - ruedo los ojos y niego con la cabeza.

- Antes de irme, debo decirte algo... - Llegó la hora, llegó el momento, debo decírselo. - Tú siempre me preguntas: "¿De dónde me conoces, Camille?" - asiente. - Pues llegó el momento de que te lo diga. Es una larga, larga historia... - Él se hace un lado.

- Siéntate, ya veo que llevará tiempo. - río. Me siento a su lado y miro mis manos.

- Yo... - Esto es difícil. - Hace seis años sufrí un accidente...

- ¿Sufriste un accidente? ¿Ahora me vas a decir que tuviste un hijo, te casaste?

- Acabas de despertar y ya empiezas con tus ironías, Alexander. Ni quién te supere. - ríe. Extrañaba oír su risa. - Antes de seguir con la historia... Estuve a punto de casarme.

- ¿Qué? - sonrío. - Es una de tus bromas, ¿cierto? - niego con la cabeza. - ¿Por qué nunca me lo dijiste? - me encojo de hombros.

- Nunca preguntaste. Y también tengo un hijo... - me mira, más no dice nada. Río al ver su rostro confundido. - Y es tuyo, no puedo creer que no lo recuerdes. - suspira.

- Pensé que hablabas de un niño. - dice refiriéndose a Max.

- Alex, aún soy como una niña... ¿Cómo puedes creer que voy a tener un hijo?

- Sí, claro, pero cuando quieres crearlos ya no eres una niña. - me sonrojo. Besa mi mejilla. - Puedes seguir, cariño.

- Estuve en coma por dos meses. - solté la bomba. Ok, acepto que fue muy dramático.

- ¡¿En coma?! Camille, porqué no me has contado esto.

- Por lo que estoy a punto de contarte. - inhala, exhala. - Tal vez no sea muy creíble, pero es la verdad y tengo pruebas. - inhala, exhala. - Durante esos dos meses que estuve en coma... Soñé contigo. - lo miro.

- ¿Qué? Espera... Hace seis años yo no era conocido, ni siquiera mi vecino me conocía. ¿Cómo pudiste soñar conmigo? Tal vez me viste alguna vez. - niego con la cabeza. - No, no es posible, yo antes vivía aquí en México.

- ¿En serio? Por qué nunca me cuentas estas cosas, Alex. - lo regaño en broma. - Tranquilo, yo no te dije que nací en Perú.

- A partir de este momento vamos a hablar más sobre nuestros pasados. - asiento.

- Bueno, sí, es la verdad soñé contigo. - sonríe pícaro. - Es un tema serio, Alex. - lo golpeo.

- Te creo, soñabas conmigo estos meses, ¿lo recuerdas? - asiento. - ¿Cómo fue ese sueño?

- Fue un sueño que se sentía muy real. Incluso tenía sueños dentro de ese sueño, también salían algunos de los chicos que conocí después de que despertara.

- ¿Soñaste el futuro?

- Algo así, solo soñé con las personas, bueno algunas, que conocería en un futuro. Pero al final del sueño tú morías.

- Vaya, era solo un sueño y ya querías matarme. - lo golpeo.

- De hecho, te mataban. - lo miro. - Lo bueno es que las personas que te mataban nunca las conocí y jamás, si existen, las quiero conocer.

- Camille, ¿qué no te das cuenta? - lo miro confundida. - Tal vez que yo muera, en tu sueño, significaba esto. Significa que tú al no estar a mi lado y yo al tuyo íbamos a sufrir. Y vaya que lo hice.

- Tal vez tengas razón. - Apoyo mi cabeza sobre su pecho y lo abrazo. Tal vez tenga razón, Luke puede ser en la vida real Ámbar y el chico de los lentes puede ser Theo. Ahora todo concuerda. - Tal vez cuando regrese te cuente el sueño como tal.

Quisiera quedarme, pero aún tengo algo más que cumplir.

- Debo irme. - trato de levantarme de la cama, pero Alex me abraza deteniéndome - Alex...

- Solo un rato más. - asiento y lo abrazo.

Y nos quedamos así hasta que él logra dormirse. Me levanto, lo más lento posible de la cama de la habitación, tratando de no despertarlo y camino a la puerta.

- Te voy a extrañar. - volteo. Pensé que estaba dormido. - Espero que regreses pronto.

- Lo haré, lo prometo. - él asiente. - Alex... - él abre sus brazos y corro a ellos. - También te voy a extrañar, pero lo que me pasó no es fácil de superar.

Todo lo que pasó por culpa de esa mentira me causó una especie de depresión, aún estoy logrando recuperarme. No sé cómo Alex soporta todo esto... No, él tampoco lo soporta y ahora entiendo porqué no quiere que me vaya.

- Lo sé, preciosa. - besa mi mejilla. Me mira a los ojos. - No sé cuánto tiempo va a pasar, pero debo decírtelo... - acaricia los mechones de mi cabello. - Te amo, Camille Andersson.

Al escuchar salir eso de sus labios sentí una presión en mi estómago, me sentí muy bien, nunca antes me había sentido así.

Me ama, es la primera vez que lo dice, me ama.

¡Oh por Dios! ¡Me ama!

Junto mis labios con los suyos y los muevo lentamente, extrañaba esto. Y solo pasó un mes, no sé cuánto tiempo logre estar lejos de él. Sé que no será mucho.

- Te amo, Alexander Brown. - veo su sonrisa y lo abrazo.

__________________

Solo falta un capítulo y el epílogo.

"Voten y comenten"

¿De dónde me conoces, Camille? | (Saga Sueños)Where stories live. Discover now