Capítulo 09

4.5K 365 5
                                    

Abro los ojos y me siento al instante.
Lo del "secuestro" y el concierto no fue un simple sueño, fue real. Sigo en el hotel y aún no llamo a alguien de mi familia. Lo más seguro es que me maten en cuanto me ven.

Ya inventaré alguna escusa en donde no involucre a un cantante secuestrador, ni un jet privado, ni nada de lo que acaba de pasar.

- ¿Dormiste bien? - dejo de frotar mis ojos y miro hacia la ventana. Alex está sin camisa mirándome... ¿Qué hace aquí y por qué está sin camisa? ¡Oh, no! Por favor, díganme que no pasó lo que estoy pensando. Veo debajo de las sábanas y suspiro. No pasó nada. Regreso mi vista a él. - Es un privilegio ver esto y no por una foto. - señala su cuerpo.

Tapo mis ojos. - Alex, ¿qué haces aquí?

- Debemos empezar ahora. - ¿Qué? - Claro, si quieres regresar lo antes posible a Los Ángeles.

- ¿Empezar qué? - quito las manos de mis ojos y lo miro. Trato de mirar solo su rostro... Trato. - ¿Te puedes colocar algo?

- ¿Por qué? - se acerca y se sienta en la cama. - ¿Te incomodo? - pregunta cerca de mi oído. - Y no pasó nada anoche. - Me sonrojo.

Ya veo que quiere provocarme, pero obvio no me voy a dejar. - ¡No! No me incomodas. No eres el primer hombre al que veo sin camisa... - río. - Y no eres nada de otro mundo.

- ¡Oh! ¡Discúlpame por no ser un unicornio! - ruedo los ojos. - Bien... ¡Empecemos!

- ¿Qué?

- Las fotos.

- ¿Fotos?

- Te dije que necesito de una fotógrafa. - Mierda. - ¿Cómo pudiste olvidarlo?

- En primera: No soy buena recordando las cosas y más aún cuando recién estoy despertando. - me echo sobre la cama. - En segunda: No tengo mi cámara. ¿Cómo se supone que tomaré las fotos?... Y en tercera: Aún no te colocas algo. - Salgo de la cama y voy al baño.

- Bueno, déjame decirte que tengo una cámara. - me sigue.

Lavo mi rostro y veo el espejo. - ¿Una ya no puede tener privacidad en el baño? - pregunto viendo su reflejo.

- Sigue con lo que estás haciendo. - sonríe. - De hecho, si quieres podemos tomar un baño juntos. - me sonrojo.

- Adiós. - señalo la puerta, mientras sigo mirando su reflejo en el espejo. - Regresa en treinta minutos. - sigue mirándome. Volteo y lo empujo fuera del baño.

- ¡Yo podría haberte puesto el shampoo! - cierro la puerta.

- ¡Treinta minutos!

- ¡Sí, si, como sea! - sonrío.

Treinta minutos después...

Alex estaba esperando fuera de la habitación.

Me llevó a un lugar, el cual cuesta más que una de mis cámaras, a comer (Puede que esté exagerando). Ni siquiera recuerdo el nombre, era muy difícil de pronunciar... Pero lo que sí recuerdo es que voy a tener que trabajar el doble para poder pagarle.

- Ya te dije que no tienes porqué pagarme. Yo invité.

- Te lo pagaré... De hecho, te pagaré todo lo que me estás dando.

- Camille. - me detiene. - No tienes porqué pagarme, - coloca sus manos en mis brazos. - al menos, no con dinero. - mira mis labios.

¿Qué? ¡Oh, no! No puedo hacerlo, no puedo besarlo... Sí, si sé que en muchas ocasiones he querido probar esos labios en la vida real, pero no puedo. No como una forma de pago.

¿De dónde me conoces, Camille? | (Saga Sueños)Where stories live. Discover now