Epílogo

2.3K 156 20
                                    

Homer

Querido Mase...

Siempre he tenido la sensación de que la vida es una caja llena de cosas buenas y malas, algunas peores que otras pero todas con un propósito. Es increíble que hayan pasado seis años desde que nos dejaste. Algunos pensarán que es demasiado tiempo, pero en un abrir y cerrar de ojos te encuentras frente a frente con la realidad del tiempo, y es que para mí...es relativo.

Muchos me preguntan si todavía duele, y la verdad es que cuando alguien a quien amas va al cielo...algo muy grande cambia dentro de ti, nunca vuelves a brillr con la misma intensidad de nuevo. No quiero decir que es algo malo, tampoco es bueno, sino que llega un punto en donde lo vuelves neutro; quiero decir, ya no duele, pero mi corazón siempre sentirá un vacío cuando se trata de ti, te llevo aquí, incrustado en la mitad de mi pecho, no puedo evitar dedicarte mis logros y sentarme a hablar contigo cuando la situación me sobrepasa.

No quiero contarte mucho acerca de mi vida personal con detalles porque siento que tendremos mucho de qué hablar cuando algún día sea mi turno de subir, pero quiero decirte que no hay día en el que no te extrañe, pero te recuerdo con un fuerte palpitar, eso me hace feliz. ¿Sabes? He cambiado, a pesar de haber orado cada noche al cielo hablándote ... me he animado a escribirte, y es que cuando escribo es más fácil porque no hay nudo en la garganta que me impida contarte todo, ¿dije que ya no duele? No, no es dolor, es algo más profundo, pero no es malo, Mase, no te atrevas a pensar que soy un hombre sentimental, en realidad, creo que es algo más emotivo porque en este momento estoy sintiendo que en verdad me escuchas, que irónico, ni siquiera te gustaba leer.

Aprendí de mis errores en este tiempo, uno tras otro, tropiezo por tropiezo, y después de eso lo único que puedo confirmar, es que no todo en la vida será estados de alegría, algunas veces habrá momentos oscuros, algunos se irán, otros se quedarán, pero al fin de cuentas, todo es cuestión de saber llevar la situación, de pensar con la mente fría, y si alguna vez cometes un error tener cuenta que somos humanos, podemos arreglarlo, todo tiene solución, pero nunca te rindas no desistas a la idea de que puedes ser feliz, de que mereces serlo, y hoy quiero contarte que soy feliz porque estoy cumpliendo mis sueños, gracias por tanto, hermano, la gente debe pensar que estoy loco por escribir tanto en medio de un cementerio, pero quiero decirte que estamos bien, tu madre está bien, Bart ha crecido, los caballos que un día se quisieron aparear mientras estábamos de paseo siguen vivos, y en cuanto a ella... sólo sé que es feliz.
Eso es todo, Mason, pero "todo" no significa el final.

Te quiere, 

Homer.

Doblé el papel en la mitad y saqué un pequeño encendedor para quemarlo, luego recordé que Mase odiaba el humo porque era amante de la naturaleza. Suspiré con pesar y guardé la carta en el bolsillo de mi chaqueta.

—¿Homer? — esa voz...

—Ada — susurré.

***

FIN

A falta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora