Capítulo 27

117 10 0
                                    

-Lamentablemente no puedo hacerte sufrir lastimado a tu mate, al no tener la marca tú no sentirias nada que yo le haga. -Explicó, tiré de nuevo de la cadena con rabia sin embargo por más que quisiera no podría romperla. -Sin embargo eso no evita que te cause un gran dolor si lo mato. - Sonrió de manera burlona saliéndose ganador de todo esto... pero yo no estaba lista para aceptar mi derrota y él lo sabía perfectamente.
-Pudrete. -Gruñi con asco.
Sus ojos no tardaron en pasar de un negro a un rojo sangre y por un minuto tuve miedo.
-No estas en posición de decirme esas cosas pequeña. -Se acercó lentamente a mí, tal y como las otras veces, estaba encadenada a la cama.
Su cuerpo se posicionó arriba del mío, entre medio de mis piernas.
Me desespere y sacudi de forma bruta mi cuerpo tratando de alejarlo de mí.
-Debo admitir que tienes un muy buen cuerpo. -Beso mi cuello y sus manos me apretaron fuertemente la cintura evitando que me diga moviendo.
-A.alejate de mi. -Pronto mi camisa fue arrancada de mi cuerpo por sus manos, sin poder evitarlo mis ojos se llenaron de lágrimas haciendo mi visión borroso. -¡Déjame! -Le grité desesperada y como respuesta recibí una cachetada que me hizo voltear la cara.
-¡Callate! ¡Eres una perra! -Gritó y está vez me arrancó mis pantalones junto con mi ropa interior.
No pude cubrirme de su mirada, no pude hacer nada para evitar lo que sucedió después de eso.
Sentí ganas de vomitar cada vez que besaba mi cuerpo y lloré como nunca cuando me penetró y aún seguía llorando mientras el se vestía de la forma más tranquila posible.
No sentía a mi lobo, mi cuerpo estaba adolorido y me sentía sucia.
Ashto tiró una sábana blanca sobre mi cuerpo e ignorando mi llanto salió de la habitación con una sonrisa.
Grité fuertemente a mismo tiempo que tire de las cadenas haciendome daño en las muñecas, me sentía impotente y por primera vez acepte que él había ganado esta batalla. Me había destrozado.
Thomas.
Mis ojos se cerraban mientras yo trataba de mantenerlos abiertos. Me negaba a dormir hasta que supiera algo de Miranda.
A mi pequeña se la habían llevado a la fuerza y yo no pude hacer nada para evitarlo, les había gritado mil veces amenazandolos de mil maneras mientras luchaba por desatarme pero ninguno de mis esfuerzos dio frutos.
No sabía a que hora era, ni siquiera sabía si era de noche o de día.
Hace unas horas uno de los guardias me había inyectado una sustancia verdosa que me había hecho sentir mucho más débil y esa era la razón por la que ahora luchaba por no dormirme.
-¿Cómo te sientes? -Escuche la voz de Ashton y levante la cabeza lentamente para mirarlo.
Sus ojos negros estaban llenos de burla, me miraba con una gran sonrisa dibujada en su rostro y eso sólo hizo que quiera golpear más.
-Perfecto, la atención que me dan es perfecta tal vez venga más seguido. -Sonreí levemente a lo que él gruño y fruncio el ceño pero rápidamente cambió su expresión a una sonriente y entro a mi celda. -¿Porqué tan contento? ¿Las pulgas te afectaron el cerebro? -Me burle de él,  pasar tanto tiempo con Miranda me había hecho cambiar varias cosas de mi, en otro momento de mi vida a sólo hubiera bajado la cabeza y esperando algún golpe ahora tenía la suficiente confianza como para contestarle sabiendo que el podría arrancarme la cabeza en cualquier momento.
-Muy gracioso humano, pero muy tonto yo podría romper todos tus huesos con un simple golpe. -Solté una pequeña risita que lo confundió. -Tal vez te gustará saber que tu compañera tuvo una de las mejores tardes de su vida gracias a mi.
Me puse serio de un momento a otro, no dije nada a lo que él respondió a mí pregunta no formulada.
-Su cuerpo es más que hermoso y lo hace tan bien... - Bufe y me levanté con la intención de darle un golpe pero fracase ya que nos pies estaban atados. El soltó una carcajada y salió de la celda aún riendo.
-¡Te mataré! -Le grité.
Mis vista se nublo por la lágrimas que llenaron mis ojos, pestañe varias veces para evitar llorar y golpee la pared impactando mi hombro contra esta. 
Grité con rabia e impotencia sabiendo que él la había lastimado y que yo no estuve a ahí para por lo menos intentar evitarlo...

Miranda ||BORRADOR||Where stories live. Discover now