Perdiendo la cordura

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-CALLE-


- ¿Qué quieres tú? - Le dije a Matu, mirándola fijamente.

- ¿Ya te vas? - me preguntó y me tomó de ambas manos. - Hey, no llores - me soltó y paso sus manos por mi mejilla - ¿Qué pasa?.

Aparte mi rostro de sus manos y yo misma me limpie las lagrimas y abrí la puerta del auto.

- ¿Podemos hablar? - le pregunté a Poché, mientras que me adentraba al auto.

- Daniela, vete, vete por ahora, por favor, te lo estoy rogando... ¡Vete! - volteo a ver, hacia al frente. Su rostro estaba empapado, gracias a las lagrimas que ya había derramado. - ¡Que te vallas! - gritó.

Me dolió tanto, tanto que salí lentamente del auto, cerré la puerta y empece a caminar con dirección a la casa. Mis tíos me llamaban preocupados, al igual que Matu, pero no quise mirar hacia atrás, no quise hacerles caso.

Ya dentro de la habitación, volví a desplomarme en el piso, me sentía hecha mierda, me sentía vacía. Me estaba odiando por no recordar de lo que había echo ayer, ya que si ella me besó, pues debió ser por algo. Luego de estar reventándome la cabeza y el corazón por un rato, mire la hora y ya iban a ser a las 7. De pronto alguien toco la puerta y no abrí, después de tocar como por 10 minutos, abrió y eran mis tíos, junto con Poché.

- Cariño, ya tenemos que irnos... ¿Qué pasó? -dijo mi tía, mientras que se arrodillaba para estar a la misma altura que yo. - Mi amor - cuando dijo eso, Poché se vino a mi mente, con mucha mas intensidad.

- Señores... ¿Me pueden dejar con ella a solas un rato? Por favor - dijo Poché poniéndose a lado mio.

- Esta bien... No se que les pasa... Ella y Poché se pusieron así de un momento para el otro - decía mi tía, mientras que iba saliendo de la habitación, junto con mi tío. No entendí porque se había referido así, como si Poché no estuviera.

Ya estando solas, se sentó a mi lado y respiro hondo, para luego soltar un suspiro. Podía escuchar su respiración y podía ver como ella me veía a mi, detenidamente, como si fuera una joya valiosa y ella un bandido que quisiese llevárselo.

Después de unos minutos ella se levanto, se puso frente a mi y me empujó.

- ¿Qué hac... - Se sentó sobre mi y empezó a besarme.

Rodee su cintura con mis brazos, y ella hizo lo mismo, pero con mi cuello. No paraba de besarme, no sabia que carajos estaba pasando, me sentía muy confusa. Cuando quito sus brazos de mi, pensé que ya se iba a acabar, pero no... Puso su mano por debajo de mi playera, cosa que me hizo estremecer y que probablemente, me haya excitado. No sabia lo que estaba pasando, pero también pase mis manos por debajo de su playera, podía sentir su piel suave, traía un aroma diferente, pero igual olía bien.

- Me encantas - dijo apartándose, un poco agitada.

- Perdóname, no tengo ni idea de el porque ella me beso, enserio - coloqué mi cabeza sobre su pecho y me quebré un poco.

- ¿Qué? - dijo muy confusa.

- Sabes que te amo a ti... ¿Cierto?... Sabes que yo quiero todo contigo ¿Verdad?... Y que pase lo que pase, siempre te voy a elegir las veces que sean necesarias - levante la mirada, y le sonreí, mientras limpiaba mis lagrimas. - Te amo Poché... - Estaba a punto de darle un beso, pero se apartó.

- No soy Poché... - Susurró.

- ¿Qué? - fruncí el ceño y sacudí la cabeza.

Ya no estaba entendiendo nada, ya había perdido la cordura. Escuchamos que alguien abría la puerta y ambas volteamos a ver quien era.

Me quede anonadada, la que había entrado era Poché, giré mi cabeza para ver quien era a la que tenia encima y era Matu.

- ¿Qué... Qué? - miraba a Matu... Miraba a Poché.

No estaba entendiendo ni un carajo.



-POCHÉ-


No hay palabras para describir lo fatal que me estaba sintiendo en estos momentos. Al parecer eso de que no sabia de el porque la había besado era mentira.

- Perdón... ya no voy a interrumpir - dije con la voz entrecortada.

Salí de la habitación y cerré mi puerta, no medí mi fuerza y sonó muy fuerte.

Solo quería decirle a Daniela que ya era hora de irnos, que ya luego lo hablaríamos... Pero me di cuenta que ya no había nada de que hablar. Antes de salir de la casa, me limpie las lagrimas y respire hondo. Cuando llegué al carro, me senté y me cubrí la cara con ambas manos. Sentí como si estuviera cayendo al vacío y que alguien apretaba muy fuerte mi corazón. Quizás lloré tanto, hasta que me quedé dormida.

Daniela estaba sentada a lado mio, sin querer cruzamos miradas. Tenia muchas ganas de volver a llorar, pero me contuve. Puso una de sus manos, sobre mi pierna, pero la quite de inmediato.

En todo el camino no dijimos nada, todo era tan silencioso, ni siquiera sus tíos hablaban. Cuando llegamos a la casa de sus tíos, nos dirigimos a la habitación donde dormimos el primer día de cuando llegamos aquí. Me puse la pijama y tomé mi celular, abrí mi carpeta de música, y le di play a la canción " Say something ", lo se, estaba siendo cruel conmigo misma. La canción se escuchaba en todo el cuarto. Una vez mas, ambas seguíamos sin decir nada. Fui a recostarme a la cama y sentí que ella hizo lo mismo. En toda la noche ninguna de las dos hablo. Tuve que tomarme unas pastillas para dormir o si no, no lograría conciliar el sueño.

Por la mañana tomamos el avión de regreso a Colombia. Cuando llegamos, Sebas, Pau, Juli, Johan y Felipe nos estaban esperando. Salude a todos con un beso en la mejilla y me aleje, me fui sola, Sebas se acerco a mi corriendo y me pregunto que porque me estaba yendo y yo solo le respondí que tenia cosas que hacer, me estuvo insistiendo un rato hasta que me enoje y le grité que me quería ir, y por fin me dejo en paz. Solo quería estar sola, y probablemente quería olvidarme de todo, todo lo que había pasado desde que la conocí. Amarla dolía tanto.




By:Tomatito💫

Love Is Love / CacheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora