Capítulo 12 Especial ♡

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Era agradable tener una cena con una persona más. Siempre éramos mi madre y yo, a veces se volvía triste el ambiente sin papá en casa o una hermana a la cual proteger o abrazar. Es por eso que esta noche era especial.

***

Después de dos horas, ya habíamos cenado. Los tres cocinamos y ellas parecían llevarse demasiado bien.

Mi madre se dedicó a ordenar la cocina y aseguró que no necesitaba ayuda. Salí al patio con Ada.

—Tu madre es genial, Mase — dijo ella contenta.

—Lo sé, amo a esa mujer — miré al cielo y una estrella brillaba más que otra.

—Lamento lo de tu padre — susurró poniendo una mano en mi hombro.

—Supongo que todos tenemos algo que contar, y no es exactamente algo lindo — le ofrecí una sonrisa torcida.

—Eso parece — se apoyó a una pared y cerró los ojos un rato.

—¿Qué pasó esa noche, Ada? — le pregunté directamente.

—¿Cuál? — dijo aún sin abrir los ojos.

—Sé lo del incendio — de enderezó de golpe y me miró asombrada.

—¿Co-como? — dijo paralizada.

Suspiré y comencé a contar la historia.

*Flashback*

—¡Vamos, Mase! — insistió Ginna, mi prima.

—Ya te dije que en verdad no quiero ir. — mencioné con fastidio.

Ginna estaba a punto de soltar lágrimas porque no quería acompañarla a un baile que iba a hacerse en su colegio.

—Ordenaré tu habitación por un mes — la miré alzando una ceja y lo pensé mejor. Tal vez vaya alguna chica linda.

—De acuerdo, pero sólo por esta vez — dió un grito de alegría y me abrazó.

—Compraré un vestido — dijo emocionada. Entorné los ojos mirándola y decidí dejarlo estar.

***

Estábamos entrando al baile de primavera, Ginna se veía bien hoy, estaba feliz y decidí ponerle ganas.

Heché un vistazo a mi alrededor y me fijé en una chica en especial. Vestía de rojo y tenía un semblante tranquilo. Estaba sola tomando un vaso de lo que parecía ser agua.

—Ginna — le susurré —¿Quién es ella? — señalé a la chica de rojo tratando de que no se diera cuenta.

—Ah, es Ada Nichols, una cerebrito — fruncí el ceño ante ese apodo —Vamos a bailar.

La acompañé y me fijé en la decoración, para ser un simple baile, se habían esforzado mucho. Había una mesa con toda clase de bebidas sin alcohol, era obvio que estos chicos no podían tomar a esta edad, y yo tampoco. Me fijé en una pileta de chocolate que había en el centro de la mesa, muchos vasos plásticos, algunos snacks, y dulces que las chicas no comían para no "engordar"

Regresé la vista pero no encontré a Ada por ninguna parte. Desistí a la idea de poder hablarle, y me concentré en pasar bien esta noche.

Había pasado casi una hora y se escuchó un grito fugaz dentro de una esquina.

—¡Fuego! — las personas empezaron a gritar y a correr hacia la salida.

Tomé a Ginna de la mano y me abrí paso hasta encontrar la salida. Una vez afuera, mi prima miró asustada cómo el lugar se consumía por el fuego, mientras todos intentaban calmarse y algunas chicas lloraban por el asombro.

—¡Ada! — dijo alguien llorando mientras lo bomberos entraban desesperados —¡Ella está adentro, tienen que sacarla! — gritó desesperada.
No pude evitar asombrarme y cuando quise entrar por esa chica, Ginna me detuvo.

—No lo hagas, Mason — exclamó llorando — Ellas la encerraron por jugarle una broma, no vayas ahí — me quedé mudo unos instantes y pensé que las personas en verdad podían ser crueles.

—¿Lo sabías? ¡¿Sabías lo que le iban a hacer?! — le grité enfurecido.

—¡No! Maldita sea, yo no soy así. Las escuché en el baile, cuando quise hacer algo, todo se salió de control — se excusó llorando.

Estuve a punto de ir a hablar con las responsables de esto, pero un hombre salía con Ada en sus brazos.

—¡Una camilla! — exigió tosiendo.

La acostaron y ella estaba inconsciente. Su rostro tenía rastros de humo y maquillaje corrido por todas partes. Pequeñas partes de su piel se habían quemado, era horrible, trágico, una crueldad.

Le pusieron una máscara de oxígeno y se la llevaron mientras yo me quedaba en mi lugar, estático, impresionado.

No supe más de ella. No hasta que un día entró por las puertas de mi colegio y la ví, con aspecto cansado, una sonrisa tensa, y pocas ganas de seguir.

*Fin del flashback*

—Eso fue todo — Dije terminando. Pasé un brazo por su hombro y lo dejé ahí.

—Después de eso.... después de eso desperté en el hospital con algunas quemaduras. Todas se borraron, Mase, la única que quedó como recuerdo de esa noche es una que se encuentra en mi estómago. — habló con amargura.

—¿Por qué lo hicieron? — pregunté molesto.

—William Shakespeare dijo una vez que la crueldad es un tirano sostenido sólo por el miedo — mencionó con simpleza.

—¿Qué pasó con ellas? — dije refiriéndome a las que causaron todo.

—Las expulsaron del instituto, y sus padres pagaron por los daños ocasionados — se alejó de mí y suspiré con frustración.

—¿Y lo que te hicieron? — se encogió de hombros.

—No les guardo rencor, Mase — me miró pasiva y pensé que la vida les haría pagar de alguna u otra forma.

Nos quedamos un rato mirando al cielo sin saber qué decir. Resultaba confortante saber que Ada confiaba en mí y ahora yo en ella.

Y así pasó la noche, perdidos en el espacio entre el pasado y el ahora. Recordando lo que fue de nosotros y pensando en lo que seríamos después.

A falta de amorWhere stories live. Discover now