-¿Recuerdas el hechizo de protección básico que te enseñe? Bien, conjuralo.

Vivio se puso nerviosa pero accedió, perdió el miedo a quedar en coma. Algo en su mente le dijo que confiara, la voz de esa hermosa mujer se lo dijo y ella confió. Conjuro la barrera y funciono poco, ella se canso y dejo caer el aparato de su mano. Cuando Claus la ayudo a levantar miro que su prototipo estaba quemado.

-Lo lamento. -susurro Vivio.

-¿Por qué te disculpas Vivio-chan? -dijo curioso. -Yo debería ser el que se disculpe, mi mal diseño casi te provoca una quemadura! Dios, debo modificar entonces el conductor y reforzarlo más... pero ¿como?

Claus cuando se concentraba se olvidaba de todo y Vivio suspiro aliviada y se sentó en la silla de nuevo y miro a su alrededor, el reloj marco las 10 de la mañana. Se había parado a las 5 de la mañana y desde entonces estuvo ocupada con su rehabilitación, corrió cinco kilómetros y algunos ejercicios de gimnasia. Hacia una media hora que llego con Claus para comenzar el desarrollo de un dispositivo que le ayudara a usar magia, estaba cansada y tenia sueño... tenia sueño.

Los ojos se cerraron y cuando los abrió el reloj marco las 12. Miro a su lado y Claus no estaba, se toco la cara, una punzada en su ojo izquierdo le despertó. Volvió a cerrarlos un poco más, no era malo reposar otro rato. Soñar de nuevo era bueno... soñar con esa bella mujer.

La suave brisa que le recibió en cuanto se encontró en el sueño era frió, era tanto que se sentía como arañazos en las mejillas. Sintió una mano en su hombro y supo que era esa hermosa mujer, al girarse lo comprobó.

-Hola Vivio. -dijo suavemente. 

-Hola, señora Ingvalt. -dijo animada.

Veía su rostro, y sabia que era hermosa pero a la hora de describirla olvidaba su rostro, cuando lo pensaba lo veía claro pero cuando quería detallarlo para otros lo olvidaba. Era raro pero jamás le supuso algo malo y decidió dejarlo como un misterio hermoso.

-Bueno, me gustaría que me llamaras por mi nombre... pero no puedo decírtelo, no aun. -dijo apenada. -Espero me perdones.

-No se preocupe! 

Ingvalt asintió y camino con Vivio por aquel bosque, era frió y le parecía conocido.

-Me iré a dormir un tiempo, pero Fate estará contigo desde ahora. -le dijo casualmente.

-¿mi padre? -se emociono. -suena genial! pero ¿por qué se va usted?

-Lo que se avecina no me corresponde, aun no. -le miro amable. -pero te puedo asegurar de que nos volveremos a ver.

-Oh... esta bien entonces.

-Claus hace buen trabajo. Hoy mismo podría terminar el mecanismo y mañana lo probaran, pero dile ahora que despiertes que si cambia la composición magnética a la que planeo originalmente funcionara perfectamente.

Vivio asintió recordando el recado. Miro a su entorno que cambio, ahora era una cuidad vieja y descuidada. Una gran puerta se alzaba al sur, era de piedra y enorme. Ingvalt tomo un pilar y esta tembló hasta desmoronarse, las piedras rodaron y se perdieron de vista. La dama le señalo el suelo y encontró un circulo con cuatro rendijas en cada punto cardinal y uno más en el centro.

-Aquí hay una daga. -dijo ella. -Deberás decirle a Takamachi Nanoha que vaya en la noche, bajo la primer espinera encontrara la entrada, deberá tocar la quinta piedra al entrar, eso desactivara el sistema de seguridad, una vez dentro del pasillo contara quince pasos y encontrara lo que una vez fue una antorcha, la girara 45° a la derecha y se abrirá el pasadizo. Detrás del altar encontrara la daga.

Vivio memorizo esas instrucciones. 

***

Para cuando el final de la revisión se dio por dada, el equipo de Nanoha tuvo que quedarse en aquel lugar por ordenes de Regius. Se había dado alerta de que personas buscaban las aberturas de los portales para abordar y asaltar. Signum consiguió una posada, solo dos cuartos y Subaru le acompaño dejando a Nanoha sola. Era sencilla y el camastro rechinaba, sospecho Nanoha que tendrían chinches a propósito, sonrió y se dejo caer en él.

La llamada le despertó ya que dormitaba y se sorprendió al ver que era de Vivio.

-Hola mami! -dijo alegre.

-Hola mi niña, ¿como estas?

-Bien, bien. -dijo con un brillo en sus ojos. -adivina que mami!

Nanoha sonrió al ver a su pequeña emocionada.

-¿Que sucede? 

-Claus ya ha terminado mi dispositivo! -salto de alegría 

Vio como la pequeña saltaba y en el fondo estaba la habitación de ellas, con una sombra al fondo pero de inmediato se tranquilizo, era Hayate que cuidaba a la pequeña.

-Su nombre de usuario es Raising Heart... pero su sobrenombre es Chris. -le mostro un conejo rosa, este flotaba alegre.

Nanoha se sonrojo por ver que su hija había llamado a su dispositivo como el de ella, su pecho se sintió opresivo pero sonrió.

-Un gusto conocerte Chris. -dijo Nanoha. -cuento contigo para cuidar a mi pequeña Vivio.

Chris hizo una señal de saludo militar con sus manitas e inclino su cabeza en señal afirmativa. Era un conejo enérgico, volaba alegre sobre la cabeza de la pequeña Vivio.

-Bueno, mañana volveré a casa de esa forma en tu practica estaré presente. -anuncio la cobriza. -Es a las 11, en el campo de batallas simuladas 7, ¿verdad? -le guiño el ojo. -Estaré allí.

Vivio grito de emoción y Hayate le sonrió a Nanoha.

-SÍÍÍ GRACIAS MAMI!

-De nada, es noche así que buenas noches, mi pequeña. -dijo Nanoha despidiéndose.

-Madre espera! 

Nanoha la miro curiosa.

-¿Qué sucede mi niña?

-Debo decirte algo. -susurro acercándose a la pantalla. -Es sobre... una daga.

Continuará...

[NANOFATE ] La Mentira Qué Nos SeparoTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon