Culpa

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Créditos al Autor: Dubbhe

AVISO: Este one-shot es una conti k me e inventado yo a partir del komik 48 del manga. Para los que no lo hayan leído, empezaré convirtiendo una primera parte del comic en narrativa. Haré en prosa el episodio del demonio Kaô (para los que hayáis leído el cómic, me refiero a ese capítulo de la aldea con las flores y todo eso) y luego haré otra versión del final de éste, la que me gustaría a mí. Espero que os guste!

Hacía ya dos días que había muerto Kikyo. Tal y como había dicho Koga, parecía que el alma de Inuyasha se hubiera ido con la de la sacerdotisa. Después de ese beso de despedida, Kikyo se había desvanecido en los brazos del mediodemonio.

Ahora, cuarenta y ocho horas después del acontecimiento, el grupo de Inuyasha llegaba a una aldea bastante aislada. Era un bonito lugar: no había muchas casas, pero el sitio estaba plagado de campos de flores, que olían como a jazmines recién cortados.

- Qué agradable aroma...- opinó Kagome.

-Increíble- dijo Sango, mirando los alrededores.

Kagome se inclinó por encima de las plantas para mirarlas de más cerca, entusiasmada:

- Es como si el pueblo estuviese rodeado de flores.

- Vaya... este olor apacigua el corazón- dijo la matademonios, con una media sonrisa.

Miroku, que estaba al lado de las chicas, miró hacia atrás y preguntó:

- Qué os pasa, Inuyasha y Shippo?

Unos metros antes, el mediodemonio y el zorrito se tapaban la nariz. Inuyasha dijo:

- A nosotros no nos apacigua este olor. Es tan dulzón que nos marea.

Algunos habitantes de la aldea se les acercaron. Todos lucían una atractiva sonrisa de felicidad, parecían buena gente. Un hombre preguntó:

- Son ustedes viajeros?

El grupo se giró. Un anciano habló:

- Pronto anochecerá.

- Por qué no pernoctan en nuestra aldea?- propuso una mujer.

- Podemos?- preguntó Kagome, agradecida.

Miroku también añadió:

- Nos hacen un gran favor.

Mientras él y las dos chicas seguían a la mujer, que les llevaba a una casa vacía, Shippo se quejó, unos metros más atrás:

-Pero bueno! Y a nosotros que nos zurzan?

- No paséis de nosotros!- exclamó Inuyasha con el ceño fruncido.

- Espabila, Inuyasha- se limitó a responder el bonzo.

El mediodemonio resopló con fastidio, oyendo a Sango decir:

- Buf, estoy agotada!

Junto a Shippo, que estaba subido a su hombro, no tuvo más remedio que seguir a sus amigos.

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-Tenemos esta casa reservada para los viajeros que nos visitan- dijo un anciano un rato después- úsenla a su conveniencia. Que pasen buena noche.

Dentro de la cabaña, Inuyasha suspiró, sentado en su postura preferida de siempre contra una pared y dijo:

- Tsk, que gente más confiada...

- Pero tú también estás cansado, no Inuyasha?- le preguntó Kagome, con una dulce sonrisa.

- Bah! Es mucho peor quedándome así quieto y descansando- se limitó a responder el chico, refiriéndose al exagerado aroma de las flores.

Casi te pierdo.Where stories live. Discover now